Victoria Lotton, es una joven empresaria, dueña de una pequeña textilera, a sus 22 años se encuentra a punto de casarse con el amor de su vida, su vida perfecta está a punto de comenzar, lo que no sabe es que su matrimonio jamás será llevado a cabo.
herida y humillada públicamente, busca venganza a como de lugar, así tenga que casarse por conveniencia, con Maximiliano un importante y despidiado millonario, para lograr que el hombre que le rompió el corazón pague todo el daño causado.
¿podrá Victoria conseguír la venganza que desea, sin sufrir daños por casarse con Maximiliano?
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capitulo 11
-creo que podríamos venir dentro de unos días para eso papa- le sugirió Maximiliano al ver mi incomodidad.
-no, he dicho que se quedan está noche.- dijo don máximo, renuente.
yo suspiré y tome la mano de Maximiliano apretándola sutilmente, para indicarle estaba bien, lo último que quería era que la cena terminara en una discusión.
-papá, mañana podemos venir a almorzar con ustedes, victoria necesita descansar, y tenemos que ir a instalar las cosas de su oficina.- dijo Maximiliano ignorandome.
sabía que el no quería quedarse ahí, al igual que yo, pero no pensé que fuera tan terco, está cena iba a terminar con un gran desastre
Don máximo lo vio de muy mala gana.
-debemos que sea Victoria la que decida.
sentí que todos los ojos se clavaban en mi, haciendo que me retorciera en la silla.
-yo creo... creo que podremos venir a almorzar, si no es ningún problema Don máximo.
el papá de maximiliano bufo mal humorado pero al final termino accediendo.
-los veo aquí a la 1 pm, sean puntuales
-muy bien- dijo Maximiliano levantándose de la mesa.
-hasta luego Ignacio, nos vemos pronto Don máximo, me acerque y le di un beso en la mejilla.
el pobre hombre se sonrojo, y por primera vez en toda lo noche pude ver cómo sonreía.
-eres un encanto, cariño... nos vemos mañana.
tome la mano de mi esposo, y salimos de esa casa como si fuéramos una pareja normal.
al llegar a la entrada da la casa, no se encontraba ni Fabián ni el auto, así que supuse que Maximiliano me llevaría.
subí a su auto en silencio, después de un rato solté el aire que había estado conteniendo sin darme cuenta.
-creo que no ha salido mal- mencioné
-asi parece- dijo Maximiliano aún con mal humor.
-te pasa algo? dije algo que no debía?
-no, estuviste muy bien, es solo que no entiendo porque es importante que presente mi matrimonio o compromiso a la amante de mi padre.
no supe que contestar, así que solo mire por la ventanilla.
-victoria, discúlpame los problemas de mi familia no son tuyos, de verdad gracias por inventarte toda esa historia sobre cómo nos conocimos- dijo un poco mal calmado.
-no tienes por que agradecer, era mi trabajo ser convincente. - le dije un poco nostálgica.
el volteo a verme por un momento, y volvió a mirar la carretera.
-de verdad lo querías?
-que? - dije sorprendida.
-al tipo que te abandono, lo querías?
-supongo que si...- dije algo triste, no quería tocar el tema, esa herida aún seguía abierta.
-como lo conociste?
-ya lo sabes...
-fue la historia que le dijiste a mi padre?
apreté mis manos, clavándome las uñas en para no llorar.
-si- dije amargamente.
-deja de seguir preguntando por el, ahora ayudame a buscarlo.
-y después que harás?
-aun no lo se- le dije con sinceridad.
después de eso se instalo un total silencio entre nosotros.
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MAXIMILIANO
la noche anterior había trataso de ser cortés con victoria, el hecho de que nuestro matrimonio fuera una farsa, no significaba que teníamos que llevarnos del.todo mal.
quise saber de ese hombre pero hablar de el, le causaba daño, así que preferí mantenerme en silencio.
ahora estaba aquí, preocupado por los sentimientos de una mujer, testaruda, malcriada, desobediente, audaz y hermosa, tenia que saber que había pasado, porque ese imbécil la había dejado en el altar, ella se había esforzado por convencer a mi padre era justo que tratará de ayudarla.
-señor, aquí está lo que me pido -dijo Nicolás mientras me entregaba dos carpetas.
-que novedades hay?- dije mientras miraba la información que me había conseguido
-sobre la señorita victoria, no hay mucho, estudio en Washington, sus padres murieron en un accidente aereo, habían venido a Miami, para unos negocios, aún no se con quien, de regreso a cansas el avión explotó, ella volvió poco tiempo después a encargarse de un taller textil que era de su familia, y hace poco de 6 meses tuvo un novio, nadie conoce o sabe algo del chico, es muy intrigante esa parte de la historia, pregunté a algunas chicas del taller, y confirmaron que se llamaba Luis Fernando Ryder, pero busque en la base de datos y no existe tal persona.
-que quieres decir con que no existe?
-o ella invento el novio, o el hombre tiene otra identidad.- dijo seguro de lo que decía
-mmm, sigue investigando necesito saber quién es ese tipo y dónde está, y sobre el otro tema que te encargue,que has conseguido?
-la habitación estaba a nombre de la señora Adelaida Giles, pero no hubo algún registro de una dama entrando o saliendo de esa habitación, ni ninguna solicitud por algún servicio a la habitación.
-gracias Nicolás, puedes retirarte.
sabía que Nicolás era leal, más que mi chófer y mi guardaespaldas, era mi investigador y mi amigo, le había encargado qué averiguara de Victoria y su novio, al igual de que investigará sobre la chica de la habitación en el hotel, con quién había estado.
-Nicolas!- lo llame antes de que saliera.
-Victoria ya llegó?
-fabian ya venía en camino señor cuando salí de la casa.
-bien, gracias!- dije
El se marchó y me dejó solo.
salí de mi oficina, y camine hasta el final del pasillo, ahí había mandado a instalar la oficina de victoria.
estaba todo listo para su llegada, había mandado a equipar la oficina con todo el mobiliario nuevo y de última generación.
-buenos días- dije mientras entraba.
se veía muy hermosa, con esa falda de tubo y esa blusa de mangas blanca.
-creo que después de todo si sabes cómo vestirte- ella me fulminó con la mirada y siguió dándole algunos toques femeninos a la oficina.
-de verdad has traído plantas a tu oficina?
-si, me gusta la naturaleza, me relaja- dijo a la defensiva.
-y yo que pensaba que estabas loca- dije en broma aunque a ella no le gusto mi comentario.
-que haces aquí Maximiliano, no tienes nada bueno que hacer?
-si y no.
-bueno yo tengo que ponerme al corriente de tu empresa en las próximas 4 horas antes de irnos a almorzar con tu. familia.
-no es mi familia Victoria, esa mujer no es nada mío.- dije molesto.
-muy bien, pero en ves de estar aquí deberías buscar un investigador para que se encargue de lo mio, te recuerdo que estoy haciendo mi parte.
-y yo la mía...-esta mujer si que sabía estresarme - tu noviecito no aparece en ninguna base de datos?.
ella se quedó perpleja y asombrada.
-que quieres decir con eso?
-O tu mientes, o el te mintió
-yo no he mentido Max, seguro hay un error... no puede ser cierto!- podía notar que estaba asustada, nerviosa, dolida y quizás un poco molesta.
-ese hombre no pudo mentirte tan descaradamente.
-calmate, he pedido que busquen en la base de datos de la policía, encontraremos a ese imbécil y podrás patearle sus pelotas - dije tratando de aliviar el ambiente.
-ese hombre, me utilizo, jugo conmigo y yo le creí... le creí...- dijo sumida en sus pensamientos mientras derramaba una lágrima tras otra.