Pequeña Rebelde ( Primera Parte)

Hernán.

Voy a mí restaurante favorito, y cuándo me estoy dirigiéndo hacia la mesa, veo en una, de las otras mesas, a luz, Nick, y a William con su hermana menor.

Esté me saluda como buenos amigos qué somos y me invita a sentarme con ellos.

Luz, se escapa al momento en el que tomé asiento, al parecer mi pequeña muñeca me tiene mucho miedo, y hace muy bien en tenerlo.

intentó levantarme, ya qué me dieron ganas de tener sexo, en un baño público, pero él idiota de Nick, sé pone frente a mí, y me da un puñetazo, él pendejo ése me golpeó con tanta fuerza, que por inercia caí al suelo.

Me levanto del suelo, con rapidez y elegancia, ya qué todos nos observan minuciosamente.

William, pregunta qué sucede, y le respondo la verdad, ya que esté pendejo, no es más qué un atrevido sin educación.

--Qué acabas de decir, él único atrevido aquí, eres tú, qué te acuestas con tus estudiantes.--- me dice esté, y volteó a ver si la gente escuchó las palabras de esté, y William se levanta de la mesa y me saca del restaurante.

---Vamos amigo, no te vas a ofender tan sólo porqué te han dicho la verdad, te conozco muy bien, somos amigos, desde hace mucho tiempo, y sé muy bien qué te fascinan las golfas, y en la universidad hay muchas de ellas. --- me dice esté, y nos echamos a reír.

---Y bien, tú en qué andas, qué hacías con ése idiota.--- le preguntó a mi amigo, y esté da un profundo suspiro.

---Nada, sólo vine a cenar y me crucé con ellos, Nick es mi cuñado, el está hace bastante tiempo con Catherine, es un buen chico, no entiendo porqué te llevas tan mal con el.--- me dice William y me quedo sorprendido.

---Viste la chica de cabello extraño, está con el, creo que a tú hermana le están poniendo los cachos, y encima tienen el descaro de compartir la mesa con tú hermana, no son más que dos sinvergüenzas.--- le digo a esté, con el ceño fruncido, ya qué luz, no es más qué una golfa ofrecida.

---'¿Qué ?, estás seguro de lo qué dices.--- me pregunta esté, muy exaltado.

---Sí , en clases sé la pasan juntos, y en continuo manoseo, no respetan absolutamente nada.--- le digo a esté, más qué conforme, ya qué sé, qué ese idiota va a tener muchos problemas.

---Entonces ésa luz, que al parecer es una mosca muerta, no es más qué una zorra, mal agradecida, mí hermana me pidió qué le diera empleo, y valla qué hizo un gran esfuerzo por convencerme, ya qué aparté de ser una zorra, es una ridícula, viste lo horrible que viste, no tiene sentido de lo qué es vestir bien, y ni mencionar su cabello, parece un fenómeno recién escapado de un circo.--- me dice esté, y le doy toda la razón, mientras nos montamos en mi auto móvil, y salimos hacia un bar, para tomar unos tragos y recordar viejos tiempos.