Soy Alina, una chica risueña, alegre y con mil sueños por cumplir. me casé con el hombre más maravilloso del mundo, bueno eso creí por varios años, hasta aquel día cuando después de muchas propuestas acepté complacer todos sus deseos.
Nunca imaginé que un simple juego sexual acabaría con mi vida de la forma más trágica.
NovelToon tiene autorización de Victoria Castro para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
CAPÍTULO 2
Desperté con un fuerte dolor de cabeza, miré a mi alrededor y comprendí que estaba en un hospital, intenté ponerme de pie pero me sentía mareada.
La puerta se abrió y entró una enfermera.
-Al fin despiertas preciosa, no te levantes, iré por el doctor
-Espere, puede decirme que me pasó? -pregunto Alina con la frente fruncida por el dolor.
-Te golpearon con una pelota, estuviste inconsciente por cinco horas nena.
-Que? Cinco horas, mi madre debe estar muy preocupada por mi -dijo Alina con evidente preocupación
-Tranquila de seguro ya tú novio les avisó, regreso enseguida y por favor no te levantes.
La enfermera salió y me quedé confundida, novio? Yo no tengo novio, debía ser un error.
Unos minutos después entro un doctor, hizo un breve chequeo y me sugirió quedarme el resto de la tarde en observación.
-Todo parece estar bien señorita, solo me preocupa el tiempo que pasó inconsciente, quisiera repetir un par de estudios como una tomografía y una resonancia ahora que está usted consciente.
-Pero me siento bien doctor, de verdad debo irme, por cierto donde están mis pertenencias? - preguntó Alina.
-Si los estudios resultan bien se irá, por sus cosas no sé preocupe, su novio las tiene, le diré que venga a verla, traté de relajarse, si tiene alguna molestia o síntoma inusual avisé al personal, en media hora vendrán por usted para hacer sus estudios - informó el doctor antes de salir de la habitación.
Raúl...
Espere pacientemente en la sala de espera, autorice algunos estudios y me senté a revisar una carpeta en donde habían fotos de esta hermosa mujer, deduje que era modelo, y como no si es preciosa, en la primera pagina estaba su información personal, Alina Rodríguez era su nombre, cada fotografía era más hermosa que la anterior, tomé una foto de su información con mi teléfono y seguí husmeando en sus fotos.
-Señor, su novia despertó, venga por aquí, lo llevaré con ella - ordenó una gentil enfermera.
-Claro, lléveme con mi novia, dijo con cierto temor Raúl.
Tomé sus pertenencias y fui hasta donde me guió la enfermera.
Abrí la puerta y este hermoso y dulce ángel enseguida levantó la mirada, no mentiré sentí nervios, nunca una mujer me causó algo así.
-Que haces tú aquí? Que haces con mis cosas? Dijo Alina con cierta molestia
-Seria mejor si dijeras gracias por traerme aquí y cuidar mis cosas no crees? respondió con sarcasmo Raúl.
Ella se puso de pie y me arrebató su cartera y portafolio de fotos, antes de poder volver a la cama de tambaleó y la tomé entre mis brazos para que no se cayera, quedamos frente a frente, tan cerca de sus labios que podía respirar su aliento, nos miramos por unos segundos a los ojos y vaya, una sensación increíble me recorrió el cuerpo, sensación que fue interrumpida por ella.
-Ya suélteme, estoy bien solo fue un mareo, gracias por lo que haya hecho por mi, ahora puede irse y deje de decir que soy su novia.
-Estoy a tu orden Alina, hice lo que un caballero haría en una situación así, y no fui yo quien dijo que eramos novios, fue ese niño del parque, yo simplemente no lo desmentí, de hacerlo no me hubiesen permitido quedarme.
-Estuviste hurgando en mis cosas, como sabes mi nombre?
-Debia darle tu información a los médicos, perdona eso -añadio con sabiduría Raúl.
-Bueno ya te agradecí, puedes marcharte, llamaré a mi hermano para que venga por mi. - Exclamó Alina sacando su teléfono de la cartera para percatarse de que no tenía batería.
-Bueno si eso te hace feliz entonces me voy, que te recuperes pronto, me dio gusto conocerte Alina, hasta luego.
Abrí la puerta y justo cuando iba a salir ella se dirigió a mi.
-Oye espera, podrías prestarme tú teléfono para hacer una llamada por favor, el mío se descargó -pregunto Alina con recelo.
-Claro, tómalo, ves que no tienes que ser tan odiosa.
ella tomó mi teléfono e hizo una breve llamada informando lo que le pasó.
-Espera un momento hermano, oye que hospital es este? Preguntó Alina a Raúl
-El hospital metropolitano hermosa.
-Gracias, hermano estoy en el hospital metropolitano, no me digas a mamá lo que me ocurrió, dile que me demore en el casting y ya.
Se despidió de su hermano piendole que viniera rápido y colgó.
-Tenga, mil gracias
-Creo que no me he presentado, me llamo Raúl, un un gusto conocerte Alina.
-Mucho gusto Raúl, gracias por su ayuda -dijo Alina con cierta vergüenza pero con una ligera sonrisa.
-Deberias sonreír más seguido, luces hermosa, créeme que el placer es mío.
No podía dejar de mirarla a los ojos pero ella me esquivó la mirada y con disimulo fungió buscar algo en su cartera.
Traté de hablar con ella de cualquier cosa pero sus respuestas eran cortantes, es una mujer tímida.
Unos 40 minutos después llego un joven.
-Ali cariño cómo estás? cómo te sientes? - pregunto Ignacio entrando a la habitación con prisa.
-Estoy bien hermano, gracias por venir.
-No seas boba, obviamente iba a venir - respondió Ignacio dejando un beso en la frente de su hermana.
-Bueno yo me Retiro, que te recuperes Alina, me dió gusto conocerte - interrumpió Raúl.
-Hermano el es Raúl, me ayudó y me trajo aquí después de ese balonazo.
-Mucho gusto amigo, gracias por ayudar a mi princesa, si te debo algo dime.
-No no no, la ayude con todo gusto, debo irme, un gusto hermano, adiós Alina, que estés bien.
Me acerqué a ella y le di un beso en la mejilla, maldición que sensación tan increíble sentí, la miré y estaba tan sonrojada que podía sentir el calor de sus mejillas.
Salí de la habitación con una sensación tan única que jamás había sentido en mi vida, subí a un taxi y me puse a ver una de sus fotos en mi teléfono, no sé cómo haría pero debía verla de nuevo y saber más de ella de alguna forma...