NovelToon NovelToon
Maten A La Más Bella Del Mundo

Maten A La Más Bella Del Mundo

Status: Terminada
Genre:Completas / Mujer poderosa / Malentendidos / Traiciones y engaños / Mi novio es un famoso
Popularitas:5.6k
Nilai: 5
nombre de autor: Edgar Romero

Ser la más bella del mundo no es fácil. Mil enredos, aventuras, romances, amor y buen humor, se suscitan en la vida de la mujer elegida como la más hermosa del planeta. Luego de ser proclamada Miss Sideral, Marisol pondrá en riesgo el amor que siente por Jonathan, su novio, viéndose acosada por hombres millonarios, deportistas campeones y cotizados actores que intentarán conquistar su corazón, atraídos por su belleza. Deslumbrada por una vida de ensueño, lujos, viajes y rodeada de grandes personalidades, Marisol se verá tentada de mil maneras para dejar su tranquila vida de estudiante de abogacía, pero también encontrará engaños, traiciones, proposiciones indecentes y de matrimonio convenido, de parte de hombres de toda posición social, queriendo conquistar a la más hermosa del mundo. Ella deberá enfrentar a todas esas tentaciones pero también tendrá que lidiar con el peligro, pues su vida correrá peligro atacada por mafias de apuestas, tratas de personas y políticos corruptos y maquiavélicos que la ven como una rival influyente en la opinión pública. Marisol, igualmente, pondrá a prueba su temple envuelta en guerras y conflictos y saldrá en defensa del bien contra la maldad en todas sus formas, aprovechando su vigencia como belleza mundial. Una novela apasionante, diferente, audaz, divertida y con mucha adrenalina, que cautivará al lector de principio a fin. En sus capítulos encontraremos amor, romance, peligro, crímenes, mafias y toda suerte de enredos e hilarantes situaciones que hacen de "Los enredos de la más bella del mundo" una novela imperdible.

NovelToon tiene autorización de Edgar Romero para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Capítulo 2

Después que fui coronada señorita Perú y cuando ya alistaba el viaje a Glasgow, Jonathan fue a mi casa y apena le abrí la puerta, cayó de rodillas y se abrazó a mis pies.

-Te amo mucho Marisol, eres mi sol, mi luna, mis estrellas, no me dejes-, me suplicó sollozando como una criatura.

No soy de fierro y además estaba muy enamorada de él, demasiado, en realidad. Jonathan se había convertido en la luz de mis ojos y era más que mi media mitad. Era mi todo. Me arrodillé y lo besé con desenfreno y pasión, con tanta pasión que terminamos en la cama, haciendo el amor.

  Jonathan se fue apoderando, uno a uno de mis encantos, igual a un lobo hambriento. Me sentí febril y extasiada con sus besos y caricias. Sollozaba, gemía y exhalaba fuego en mi aliento,  y me había convertido en una gran antorcha donde chisporroteaban la candela, grandes  llamaradas de pasión y emoción. Mi enamorado se deleitó con mis pechos, que estaban empinados como colinas, el ombligo, mis sentaderas, mi espalda,  hasta el último de los pedacitos de mi cuerpo, lamiendo, incluso, mis brazos con desenfreno, igual si yo fuera un delicioso caramelo.

Invadió mis profundidades con ímpetu, avanzando por mis entrañas como un tórrido río, de inmenso caudal, arrasando con mis defensas, provocándome más chillidos de excitación. Y sus besos me hacían delirar. Me sentía corriendo por las estrellas, obnubilada, mientras él me taladraba sin compasión.

Me arranché mis pelos con furia cuando él llegó a mis fronteras más lejanas. Aullé disfrutando de su virilidad abriéndose paso hacia mis abismos encantados y parpadeé emocionada y prendada de él, cuando fuimos un solo cuerpo, bajo la sábanas.

  Quedé rendida, exánime, sin fuerzas, sudorosa, con mis pelos desparramados, regada en la cama, soplando fuego en mi aliento, convertida en cenizas, después de haber ardido en esas deliciosas llamas del placer.

  Sin embargo, en el aeropuerto, esperando el vuelo a Glasgow, Jonathan se enojó muchísimo, delante de los periodistas, porque llevaba una minifalda jean muy cortita y botines vaqueros. Me había puesto, además pantimedias.

-Eso sí no lo tolero, si no tenías dinero para comprarte una falda más grande,  me lo pedías a mí y ya. Lo que te has puesto es un pañuelo y no una falda-, se enfureció, enceguecido por los celos, gritando como un tirano delante de los periodistas. Yo me puse roja como un tomate, sin saber dónde esconder la mirada. Me di vuelta y chirriando los dientes, corriendo de prisa, dibujando eles con mis manos, taconeando los botines, me desaparecí por la puerta de embarque.

Jonathan me llamó durante todo el concurso , me mandó muchos emojis, mensajes de texto, audios, también e-mails a mi correo y selfies a mis redes sociales, suplicándome perdón, poniendo la cara de cordero degollado, llorando abrazado a peluches, pero  no le contesté jamás. Ahora  los periodistas me preguntaban por él.

  -No hablo de mi vida privada-, tuve una buena salida.

Me hicieron un millón de preguntas sobre la actualidad, de la situación en medio oriente, de la globalización, el calentamiento global y muchas cosas más que respondí con balbuceos porque ciertamente estaba tan o más confundida que cuando el animador del concurso me proclamó como la mujer más bella del mundo.

  -Bien señores, Miss Sideral debe descansar-, pidió entonces Raquel Reynolds y el batallón de mujeres que me habían puesto hermosa, sacaron a empellones a los periodistas que seguían preguntando, entre alaridos y bufidos.

*****

   El primer incidente serio con la organización y la opinión pública, fue en la ceremonia de despedida de las candidatas que tomaron parte en el certamen. No es que quisiera pelearme, sin embargo, el discurso que había hecho la organización era bastante tonto y hablaba de frivolidades, cosas sin sentido que diferían con mi manera de pensar. Después que Schelotto, el presidente de la organización,  alzado sobre un tabladillo y rodeado de micrófonos, agradeció la acogida al certamen y premió al alcalde de la ciudad y a otras autoridades,  el animador del evento me pidió hablar a los presentes. Yo estaba muy entretenida hablando con la señorita Argentina y la representante de México, en una de las mesas,  en lo que invertiría el dinero ganado en el evento, cuando un edecán me dio un hincón en el brazo.

-Miss Sideral-, me dijo.

Me puse de pie y  acomodé la corona, también la banda y los casi mil personas presentes en el enorme salón, me aplaudieron puestos de pie. Los periodistas me tomaron fotos e hicieron videos. La ceremonia iba en directo a todo el mundo y también estaba en todas las webs.

  El discurso que debía leer se refería a mensajes de paz mundial y de ayuda a los necesitados. Arrugué mi naricita.

  -El mundo no necesita mensajes ni promesas ni palabras que luego se perderán en el olvido. Sufrimos una pandemia despiadada, tenemos guerras en el oriente de Europa y el Levante y muchos países afrontan una aguda recesión ¿acaso vamos a seguir indiferentes a la propia necedad del hombre de hacerse daño?-, pregunté en un auditorio que quedó mudo. Schelotto se puso pálido. Le jaló el brazo a mi chaperona. -¿Qué demonios está diciendo?-, ladró.

  -Sigo una carrera en la universidad,  recibiré mi título e invertiré lo que gané en el concurso para un estudio de abogados que defenderá a personas necesitadas, sin recursos, que ha perdido la fe en la ley, en la justicia y al propio ser humano-, dije, juntando los dientes.

Schelotto intentó aplaudir para frenar mi intervención. -Soy deportista, campeona de natación en la universidad, me gusta bailar, vestirme bien, me encantan los leggins, las minifaldas, pero eso es solo una forma de vida, la coquetería es parte de ser mujer, pero  los feminicidios,  la trata de personas, se han convertido, por el contrario, en una norma de vida. Ya no es forma, sino fondo.  Entonces, ¿esa forma de vida que es la moda o lucir bien,  es suficiente para detener esos flagelos?-, volví a preguntar.

  -Miss Sideral no simboliza la belleza, no. Este premio lo asumo como un reconocimiento a la mujer, a la mujer sensible, soñadora que lucha por ideales y metas, que enfrenta a los flagelos que nos persiguen, a seguir superándonos, pero sobre todo a quienes no dejamos de ser madre, hija, hermana, de ser mujer-, dije.

  -Mi mensaje tiene que ser evitar lo que estamos viendo, un mundo corrupto y corrompido, que va perdiendo valores, que se degrada por no sé qué en las ideas, los sentimientos y olvida los valores. señores, la Tierra camina al caos y a su propia destrucción-, advertí.

Nadie hablaba. Todos estaban perplejos, entumecidos, petrificados con lo que yo decía.

  -Sigamos peleando chicas, busquemos metas,  alcancemos nuestros sueños, pero  no renunciemos a ser mujeres, muchas gracias-, dije.

  Los periodistas se vinieron a tropel sobre mí y me ametrallaron a preguntas, el caos se apoderó del lugar y la ceremonia quedó a un segundo plano.

-Estás en contra del sistema-, preguntó uno.

-¿A qué valores te refieres?-, gritó un anciano.

-¿Qué países son los corruptos?-, intentó profundizar un tipo de lentes.

-No crees en la política actual-, porfió otro.

-Tú también eres parte del problema-, disparó una chica.

-Entiendan, no se trata de premiar banalidades,  Miss Sideral debe ser una reivindicación a lo que es la mujer del siglo XXI, que soporta y enfrenta, con estoicismo, los flagelos que están haciendo irrespirable el mundo actual-, les dije.

  Los diarios del mundo estallaron en grandes titulares. -Miss Sideral desafía a la política mundial-, decían a cuatro columnas, con enormes fotografías mías. Los cables internacionales también se refirieron a que "Marisol Adamec considera que el mundo desvaría y camina al caos y a su propia destrucción".

  Schelotto me esperaba recostado en la mampara de salida de vuelos internacionales. Ya me había tomado muchas fotos y selfies e iba a la sala de embarque.

-No tenías por qué decir todo eso-, sopló su enfado.

-Es lo que pienso y hago. Yo digo lo que pienso y hago lo que es correcto-, le dije, arreglando mis pelos.

-La organización tiene también normas de convivencias-, me miró de reojo.

No quise discutir. Seguí de largo, con la naricita alzada, haciendo eles con mi manito, jalando mi maleta hacia la sala de embarque.

1
Alcira Lezama
se hizo muy larga la historia.
Alcira Lezama
😬🫣🫢🫢
Alcira Lezama
Relato velado pero explícito.
Alcira Lezama
si de verdad hablara así la miss en la realidad seria removida del cargo por algún motivo .
Alcira Lezama
Un tema diferente . Encantado con gran despliegue de buen relato . felicitaciones.
tiburuncin
pues fiel no fuiste
Quién sabe de que tamaño tiene los cuernos que le pusiste
y sin remordimiento
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play