Todo comenzó desde el día en que morí de manera repentina y renaci en una novela que no termine de leer y no supe el final de esta. pero ese no es el fin de mi historia.
Mi nombre es Luciana fuenmayor tengo 25 años y trabajo en la mayor red de asesinos en el mundo. La verdad amo mi trabajo. mi historia en otro mundo comienza así...
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Cap 2
2
Abro los ojos de golpe y lo primero que pienso es, yo no morí, comienzo a tocarme la frente y no veo rastros de sangre. Miro bien mi alrededor ¿donde estoy?
Estaba acostada en una cama gigante y en una habitación muy hermosa, fue lo primero que pude observar. Después dirijo mi vista hacia al frente y veo a una Joven, estaba vestida muy ridículo a mi parecer.
-La veo correr en mi dirección
Señorita por fin despertó
- Me le quedó viendo desde arriba hacia abajo
Luciana: Disculpe pero yo no la conozco.
- Como que no me conoce mi Señorita Dulcinea?
Luciana: disculpe?... como me dijo
-Quede sorprendida no no no, imposible no yo no puedo ser ella me niego. Hable en voz alta
La joven con ropa extraña me mira sorprendida y sale corriendo de la habitación..
Yo me quedo pensando... Si yo anoche estaba en una misión como es que hoy estoy en el cuerpo de esta estúpida niña entonces eso significa que la verdadera murió, pobre niña.
Yo no soy muy creyente de Dios pero si el me dio esta oportunidad no la desperdiciare por nada del mundo...vivire a mi manera. Aunque no me termine de leer la novela completa...ahora estoy jodida porque no se como es el final solo se muy poquito Pero igual sobreviviré.
Pasan los minutos, cuando llega la joven de nuevo con un señor no tan mayor. No lo voy a negar esta bien guapo, es alto, tienen el cabello cobrizo, unos ojos color miel... Un cuerpo bien tonificado.
-Esta como quiere este papucho me dije a mi misma.
Duque: Hija mía estas bien?
-Ya va, ya va,como que Hija. -Espera, le digo
Duque: Eres mi niña, no te acuerdas de mi Dulcinea
Luciana(ahora Dulcinea): Disculpe señor pero no lo conozco.
Yo por dentro:como ese papucho puede ser mi padre AAaaaaaa si mi padre es así no me quiero imaginar a los demás.
Duque: Cata llame al médico de la familia ya.
Cata: Si Señor
A los minutos Llega el médico comenzando a examinarme,lo veo tomarme el pulso... y mi papucho que es mi padre le pregunta.
Duque: Doctor como se encuentra mi Hija?
Médico: Mi Señor. La señorita se encuentra en excelente salud,no encontré nada mal en ella. La verdad no se porque no recuerda nada pero eso se le pasara. Solo fue por la pequeña caída que tuvo. Con los meses recordará. Le recomiendo que se tome las medicinas que le recomendaré y estar en total reposo por una semana máximo. Me retiro duque, con permiso.
Duque: Gracias doctor.
Hija como es eso que no recuerdas nada, Déjame presentarme entonces.
-Mi nombre es Liam Metmet duque del imperio Rosal. Y tu eres mi hija Dulcinea Metmet la dama acá presente es tu doncella y nana, su nombre es Cata y a estado a tu cuidado desde muy pequeña. Tienes una hermana de nombre Alice y tu madre es Rosalia de Metmet
Dulcinea: Un gusto Padre.
-Ay pero que cosas, esto de la realeza no me gusta. Yo soy más piu piu muerte. Esto no va conmigo.
Duque: Bueno hija al parecer te encuentras mejor así que me retiro, descansa. Cualquier cosa que necesitas ahí tienes A tu doncella Cata.
Dulcinea solo lo observa irse.
-Omg no sabía que el papá de está niña era tan atento. Y ella no lo valoro por caprichosa, que lástima.
-De tanto ajetreo no me he mirado en un espejo a ver que tal es esta niñata.
Dulcinea: Cata me pasas un espejo porfa o ayúdame a levantar
Cata: como ordene mi señorita.
Cata me pasa el espejo mientras me comienzo a observar en el.
-no puedo creer lo que ven mis ojos, nada mal soy demasiado bella para mi gusto ni cuando era Luciana era tan preciosa supera mis estándares de belleza.
Cabello plateado. Largo, ojos miel, labios carnosos, pestañas largas. Soy una belleza Total por mi rostro
Le grito a la joven...
Dulcinea: ayúdeme a levantarme.
Necesito verme si tengo este rostro ya quiero verme el cuerpo.
me colocó frente al espejo y no puedo creer lo que veo. Pechos más o menos grandes, cintura de avispa, piel blanca como la Leche. Pompis redondos.
-Uff me provoca darme una nalgada. Estoy re buenota, mamácita...
dije todo eso en voz alta y la joven presente terminó con sus mejillas coloradas y eso para mi fue más que inevitable no saltar una tremenda carcajada.
En fin, la semana de descanso paso volando y yo ya me encontraba aburrida de tanto estar encerrada en esa habitación...
Continuara....
