Solo Los Tontos Se Enamoran

Máximo Salvatorre un joven CEO, paso por una muy grande desilusión, quedando con el corazón roto por una desagradable mujer, que jugo con él, el día de su boda, la encontró con su peor enemigo, él realmente la amaba, pero ella solo se burló de él, prometiendo no volver a enamorarse nunca, considera que solo los tontos se enamoran y el no vuelve a pasar por eso...

Máximo, sufrió un accidente automovilístico cuando era más joven, causando una herida en su rostro, cuando conoció a Jennifer ella lo aceptó tal y como era, pero en realidad estaba aceptando todo el dinero y los beneficios que tenía por ser la novia del CEO más importante del país.

Después de lo que pasó se convirtió en un hombre frío, sin sentimientos

En la oficina del casino más importante de la ciudad H, un joven contempla la tarde lluviosa, que reflejaba más la melancolía y decepción que sentía Máximo, después de ser traicionado y entregar su amor y su confianza a una mujer que no lo valoro, si creía que por fin había encontrado el amor, estaba equivocado, era una ilusión, una ilusión que no se volvería a repetir, y menos ahora que sabe que las mujeres no son leales, y menos después de ver su rostro, no se explicaba porque la vida le jugaba de esa manera, primero aquel fatal accidente en donde quedó marcado de su rostro de por vida, y después la decepción amorosa de Jennifer

Por más que le daba vueltas al asunto de su accidente no lograba recordar nada de aquella noche, había ido a un bar a distraerse, pero bebió demasiado, después se disponía a ir a su casa, subió a su auto y los frenos no le respondieron, causando el accidente, pero estaba completamente seguro que tenía que ver con su peor enemigo Raúl Miranda, el desde que Máximo se hizo cargo del Grupo Salvatierra Automotriz, haciéndose su competencia y quitando muchos clientes, Raúl se enfureció mucho, es una persona malvada y sin sentimientos, por lo que Máximo cree que él tuvo algo que ver..

De repente se escucharon muchos gritos y los hombres de la seguridad de Máximo tocaron la puerta...

--- pasen...

Joel, Amigo y jefe de seguridad de Máximo entro a la oficina

-- señor este hombre, está ocasionando problemas en el casino

---¿y quién es este tipo?, pregunto Máximo serio

--- Es Esteban Montes, ya hace tiempo le pidió prestado dinero, y aún no le paga, ya se hizo un adicto al juego.

Máximo se levantó de su silla y se acercó a Esteban...

--- quiero mi dinero...

--- perdón señor, pero no lo tengo

--- ¿acaso quieres que acabe contigo? Quiero mi dinero ya...

--- no tengo dinero, ni nada que pueda ofrecerle, pero mire si usted me sigue prestando dinero, puede un día tenga suerte y gane y yo le pago

--- ja, ja, ja se carcajearon todos

--- que idiota, claro que no respondió Máximo

--- no tengo nada, más que a mi hija, se la ofrezco a cambio de más dinero, necesito más dinero para apostar…

--- no, yo quiero mi dinero

--- señor de verdad no lo tengo, en verdad, mi hija es hermosa, se la ofrezco por más dinero, necesito apostar más y ganar dinero, sé que me irá bien, si no quiere a mi hija, busco otra mujer para usted ...

Máximo pensaba seriamente en acceder al trato que le proponía Esteban, pero pensaba en la cicatriz en su rostro…

--- ¿Crees que alguna mujer podría enamorarse realmente de mí?

Esteban respondió de inmediato

--- "¡Mi hija lo hará, mi hija es ciega!" Y saca una foto de Celeste.

Máximo Al verla, comienza a sentir algo en su corazón. Realmente le parece una buena chica...

Esteban Montes es adicto a los juegos de azar, sin imaginar que terminaría por entregar a su hija Celeste por su vicio

--- Esta bien, entrégame a tu hija, Joel, entregarle el dinero...

Esteban sonreía muy contento ya que al tener más dinero él podría apostar más, también pensó avariciosamente en que podía estar obteniendo dinero de Máximo por celeste.

--- Vayan por la chica -- ordena Máximo a sus hombres y ellos rápido salen por la chica

Celeste Montes tiene discapacidad Visual, es una chica hermosa y buena de 22 años de edad, su papá es adicto al juego de azar, y siempre se la pasa fuera de casa en los casinos o bebiendo, cuando murió la mamá de Celeste se la entregó a Esteban, siempre la trata mal y la golpea, y al venderla con Máximo se siente aliviado y más porque obtendrá beneficios económicos de eso.

Los hombres de Máximo, llevaron a Esteban hasta su casa, al llegar, entran por Celeste hasta su habitación y ella se asusta mucho

--- papá ¿eres tú?, papá, respóndeme

Los hombres de Máximo solamente la veían confundidos...

--- papá respóndeme

Celeste se levantó de su cama y caminó hasta la salida… uno de los hombres la detuvo...

--- señorita tiene que venir con nosotros…

---¿quiénes son ustedes?, ¿dónde está mi papá? ¿Dónde está mi nana?

Celeste tenía a su nana Anita, desde que murió su mamá ella estuvo al pendiente de ella, pero lamentablemente no estaba en la casa cuando, los hombres de Máximo fueron por Celeste.

--- tiene que venir con nosotros

Los hombres de Máximo, salieron de su habitación con Celeste, y ella lloraba desesperada estaba asustada, Esteban solo veía como se llevan a su hija...

Máximo se fue primero que todos y al llegar a la casa, se fue a su despacho, luego llegaron los hombres con Celeste quien estaba muy asustada y no dejaba de llorar, la llevaron hasta él y él al verla le gustó, desde que miro su foto le pareció una buena chica

Uno de los hombres se acercó a él y le dijo en su oído

--- señor, la señorita no ve…

-- lo sé

--- sí señor, la señorita está Ciega

Máximo solo veía la cara bonita de la chica que estaba asustada y no dejaba de llorar...

--- déjanos solos dijo Máximo acercándose a Celeste

Todos se fueron y los dejaron solos...

Máximo con voz fuerte y firme decidió hablar

--- cálmate, no llores, vas a estar bien, tú te casaras conmigo...

-- señor yo no puedo casarme, no veo, estoy ciega, no serviría de nada

--- eso crees tú, pero si me servirías, no me importa que no puedas ver, aquí vas hacer lo que yo diga...

--- señor llévame con mi papá, no me haga nada, ¿dónde está mi nana Anita?

--- no te haré nada cálmate

Celeste no dejaba de llorar asustada, mientras Máximo la veía, realmente le parecía una hermosa chica.

--- es muy bella, pero solo los tontos se enamoran, yo no volveré a pasar por eso - pensaba Máximo

Máximo salió del despacho y le pidió a uno de los hombres que buscaran a la nana de la chica...

Ellos de inmediato fueron a la casa de Esteban para buscar a la nana Anita