Alfa, tu me perteneces.

Evelyn se encuentra de regreso en su casa después de haber sido dada de alta del hospital luego de estar internada unos días debido a problemas de salud.

—... alguien está en casa?...— pregunto Evelyn desconcertada luego de ver varios pares de zapatos en la entrada de su casa.

ya había anochecido y Evelyn prácticamente vivía sola, por lo que le pareció extraño pero luego se hizo una idea aproximada de quien podría ser, pero aún así, era solo una persona y allí en la entrada se encontraban dos pares de zapatos, unos de hombre y otros eran de mujer.

lo cual era muy extraño.

Evelyn entra y se encuentra con su casa desordenada y un intenso rastro de feromonas de alfa, un aroma que ella conocía muy bien, el aroma de las feromonas de su esposo Maximiliano, pero también está mezclado con feromonas de omega.

Evelyn se dirige a su habitación, ruidos obscenos provenientes de su habitación se escucharon.

Evelyn abre la puerta de su habitación para encontrar allí, en su cama, a su esposo Maximiliano teniendo sexo con una omega.

Evelyn se mantiene calmada, se puede decir que ver esa escena no le provocaba emoción alguna... inexpresiva observa la situación por varios segundos hasta que Maximiliano nota su presencia y se detiene.

de inmediato apartó a la omega bruscamente y le gritó —¡¡largo de aquí!!— con una mirada amenazante.

ella temblando de miedo recoge sus prendas tiradas en el suelo y se marcha corriendo pasando a un lado de Evelyn quien solo miraba en silencio parada en la puerta.

Maximiliano se dirige hacia Evelyn, la tira del brazo fuertemente y la lleva hasta tumbarla en la cama.

arrancado sus prendas y besando su cuello bruscamente, Maximiliano abre las piernas de Evelyn e introduce su miembro bruscamente en ella haciéndola soltar un grito ahogado de dolor.

Evelyn se muerde los labios y apretá las sábanas de la cama fuertemente tratando de contener el inmenso dolor que le provoca cada brutal embestida de Maximiliano.

Evelyn simplemente lo aguanta sin hacer ruido alguno.

Maximiliano apesar de estar siendo dominado por su rut (celo de los alfas) lo nota y se detiene un momento.

unos ojos azules que han perdido su brillo, como si estuvieran muertos, un rostro demacrado que prácticamente la hacia irreconocible si la comparan con la Evelyn de unos años atrás, esa era la vista ante los ojos de Maximiliano.

entonces Evelyn abre su boca para hacer una pregunta a Maximiliano.

—respondeme algo sinceramente Maximiliano... desde que tengo memoria siempre me he dedicado a ti... tratando de hacer todo lo posible para hacerte feliz y que estuvieras orgulloso de mí... buscando tu amor... incluso nos casamos pero.... alguna vez me has amado, aunque sea un poco?—

Maximiliano nisiquiera pensó en la pregunta y soltó su cruel respuesta como algo natural.

—te lo dije la noche de bodas no?... por que he de amar a una perra que convenció a mis padres para que me obligarán a casarme con ella?.... solo te estoy utilizando, tal y como tú me utilizaste... para mi solo eres un juguete para aliviar mi rut.— dijo Maximiliano sin responder realmente a la pregunta de Evelyn.

lágrimas brotaron de los ojos muertos de Evelyn, ella simplemente guardo silencio y aparto su rostro para no ver a Maximiliano mientras esté continuó, literalmente como una bestia en celo, tomando a Evelyn cómo si de un juguete se tratara.

por horas... Maximiliano siguió teniendo sexo, o mejor dicho, usando a Evelyn como un juguete para saciar su deseo sexual provocado por su rut, ignorando completamente su estado, llegaron a un punto en el Evelyn no pudo más y le suplico que se detuviera pero Maximiliano ignoró sus súplicas y continuó hasta que estuvo satisfecho....

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para cuando Maximiliano abrió sus ojos el sol ya había salido, su rut se a calmado por completo.

en ese momento los recuerdos de lo que pasó la noche anterior llegaron.

—¡¡!!—

de inmediato miro a su lado buscando a Evelyn pero en vez de eso Maximiliano se encuentra con las sábanas cubiertas en sangre, pero no sólo las sábanas, en el piso se encontraba un abundante rastro de sangre también.

siguiendo el rastro, el llega al baño y se encuentra con una escena que lo deja perplejo.

—...e-evelyn?...—

exclamó Maximiliano al ver a Evelyn desmayada dentro de la tina del baño, la cual estaba llena de un agua sangrienta producto de la mezcla con la sangre de la misma Evelyn.

en ese momento Evelyn medio moribunda debido a un desangramiento vaginal producto del sexo agresivo que tuvo con Maximiliano durante horas, ella abre sus ojos levemente y se encuentra con un Maximiliano que tiene una expresión casi que ridícula de preocupación en su rostro.

al verlo Evelyn pensó: "por qué... por qué tienes expresión?... fuiste tú quien provoco esto..." y con ello perdió el conocimiento por completo...

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Evelyn abre sus ojos y se encuentra en un hospital, recostada en una cama con una transfusión de sangre en proceso.

Maximiliano se encontraba dormido en un sillón, Evelyn se sentó en la cama como pudo y se quedó observándolo en silencio...

un rato después Maximiliano despierta y se sorprende al ver a Evelyn consiente y sentada en la cama.

—estas bi— las palabras de Maximiliano fueron interrumpidas por Evelyn.

—quiero el divorcio— dijo Evelyn con un rostro inexpresivo dejando a Maximiliano atónito.

—... no entiendo...— reaccionó el luego de un rato.

—quiero el divorcio, cuando sea dada de alta te citaré ante un abogado para firmar el divorcio.— declaro Evelyn a lo que Maximiliano está vez reacciona alterado.

—¡¡eso es absurdo!! mira el estado en el que te encuentras!! primero debes consentrarte en tu recup— las palabras de Maximiliano nuevamente fueron interrumpidas.

—no finjas preocupación frente a mí, tu fuiste quién provoco esto en primer lugar— dijo Evelyn y ante esta verdad irrefutable Maximiliano no pudo decir nada, el solo puso una expresión de amargura en su rostro como si estuviera arrepentido de lo que hizo.

pero Evelyn con una expresión seria y el seño levemente fruncido y una voz fría, continuó hablando.

—y estoy hablando enserio del divorcio, no tiene sentido alguno continuar con esta farsa a la que tontamente llame matrimonio por tres años.... si te opones al divorcio te demandare por violencia intrafamiliar y aré un escándalo, lo cual no le conviene para nada al ceo de la gran cadena de hoteles más grande del mundo verdad?—

Maximiliano se mordió sus labios incapaz de refutar ante esta amenaza... cuando trato de decir algo, el doctor entro en la habitación y no lo dejo hablar.

—siento interrumpir pero la paciente acaba de despertar luego de tres días de estar inconsciente y nesecita reposo total, estuvo a punto de morir desangrada por el aborto del bebé, cuando la transf—

las palabras del doctor fueron interrumpidas por un perplejo Maximiliano que con una expresión de horror y una voz temblorosa pregunto al doctor —q-que?~... a-aborto?...—

ante la pregunta del tembloroso Maximiliano el doctor respondió dejándolo frío por completo.

—lamentablemente así es, la paciente se encontraba con tres meses de embarazo, incluso a mí me sorprendió ya que ase poco le dimos de alta luego de estar internada por algunos problemas de salud y así descubrimos el embarazo... pero lamentablemente aquí está nuevamente luego de un aborto que casi le cuesta la vida... siento mucho la perdida.—

Maximiliano se estremeció al darse cuenta de lo que había provocado con su ridícula sicosis egoísta que solo hizo sufrir a Evelyn.

el la miró con temor en su mirada para encontrarse con un rostro lleno de sufrimiento, ira, impotencia, frustracion y todo lo que Evelyn había tratado de ocultar hasta ahora que ya no pudo contenerse y descargo todo lo que sentía.

—ya estás feliz?, mataste a tu propio hijo...—

Maximiliano incapaz de responder simplemente bajo su rostro, su conciencia no le permitía mirar a Evelyn a los ojos.

—¡¡responde!! ¡¡ya estás contento?!! ¡¡no sólo pisotiaste mis sentimientos hacia ti, si no que te empeñaste en hacerme sufrir hasta este punto!! ¡¡haaaaaaaa!! ¡¡responde maldita sea!!... por qué?...por qué fuiste tan cruel?... yo...yo solo quería que me amaras... yo solo quería que me dieras siquiera una mirada cálida...—

grito Evelyn entre lágrimas a Maximiliano quien solo se mantuvo temblando con su rostro bajo incapaz de mirarla.

—...e...evelyn...yo...—

—te estaré esperando con mi abogado una vez sea dada de alta, ahora vete, no quiero verte.—

dijo Evelyn ya más calmada mirando a Maximiliano con una mirada fría.

Maximiliano al final no fue capaz de decir algo o alzar su rostro y simplemente salió de la habitación en silencio.