En el gran ducado Rosenberg que se encuentra en el norte, llegara una mujer con cabello de color turquesa, ojos azules y una piel blanca, la sociedad la aclama como la gran villana por ser una mujer cruel que no tiene compasión por nadie. A pesar de sus maldades ninguna persona pide justicia por sus incontables acciones. El Archiduque de Rosenberg solo le importa que ella cumpla su trabajo como Rennan. Catalogado por ser un hombre frio con un rostro inexpresivo es temido por todos los nobles y respetado por el emperador. Obligado por el deber de presentarse con la susodicha espera su llegada. Lo que no espera es que ella será la causante de un sin fin de contradicciones.
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La Llegada de la villana
En el norte se encontraba el territorio del gran Archiduque Matt Klein Rosenberg, un hombrefrio y aterrador, temido por todos los nobles del imperio Barak, incluso la realeza es consiente que el Archiduque es un ser de cuidado, por lo cual mantiene su distancia en las decisiones que puede tomar. No obstante, el Archiduque siempre ha tenido una consideración por el templo, esto se debe al hecho, de que en imperio Barak vive en constante enfrentamiento con criaturas oscuras, denominado; Bestias del Oscuro, carecen de forma específica y se alimentan de las emociones causando terror. Estos seres pueden medir más de 8 metros, su placer más grande es corromper a un ser puro con su magia oscura y la otra es despellejar el cuerpo. Su única solución para combatir a estas Bestias es; portar un arma que este purificada, contar con la presencia de la
santa, sacerdotes y sobre todo tener un Rennan.
Los Rennan, son seres que nacen con poderes sorprendentes en el ámbito de la purificación, ellos son encargados de evitar que un ser vivo sea corrompido, purificar las maldiciones y mantener a las Bestias Oscuras selladas. Sin embargo, no hay una gran cantidad de personas que son consideradas Rennan, por eso cuando aparecen son llevados inmediatamente al templo, para ser educados con las doctrinas de sus deberes.
- Alteza\, la Rennan enviada por el templo\, llegara mañana
- Entiendo Rafael
- …..
- que ocurre
- Alteza\, la Renna que está siendo enviada por el tempo es; Katrina Rennan
- no entiendo tu preocupación Rafael
El archiduque que seguía leyendo sus documentos con total concentración, no tomo en cuenta el rostro angustiado de su asistente.
-Alteza, Katrina Rennan es conocida por ser una mujer malvada, que disfruta de los lujos y menosprecia a todos, no entiendo porque no nos mandaron a la señorita Adela Rennan, que si hace su trabajo con total dedicación
- Acaso no has enviado una carta al sumo sacerdote pidiendo que te envié alguien capaz\, para el monitoreo los glaciales
- lo hice Alteza\, pero el sumo sacerdote envió alguien incompetente
El archiduque se toca la frente con molestia, otra vez tiene que lidiar con una persona arrogante, que no cumple su trabajo
-Rafael, solo has lo que pide
- Entiendo Alteza
El archiduque no se puede dar el lujo de devolver a la Rennan enviada por el templo, porque la necesita urgentemente, ya que el invierno llegara en dos días y una vez que comience la estación invernal, se tiene que cuidar los glaciales donde se encuentran encerrados las Bestias Oscuras con mayor alcance destructivo. Solo
le queda soportar sus exigencias como soporto a los otros Rennan que llegados a su territorio.
El territorio de Rosenberg es el más próspero de todos los territorios del imperio, sus pobladores aseguran que detrás del éxito se encuentra un invierno gélido, mientras mayor alcance tenga el invierno, sus cosechas serán abundantes.
-Rafael a qué hora llega la señorita Rennan
-Alteza ya debió estar aquí
El archiduque frunció el ceño con molestia, hacerlo esperar es una osadía muy grande
-Alteza ahí viene el carruaje
Un carruaje blanco con el sello del templo se asomaba a las puertas del ducado tirado por cuatro caballos
“Acaso el templo no le proporciono un guardia personal”, se preguntó el Archiduque mientras veía como el carruaje se acercaba a donde él se encontraba.
El carruaje se para frente a ellos, el cochero desciende con rapidez y saluda al Archiduque con una reverencia, para después abrir la puerta. Una señorita desciende del carruaje mientras posa su mano en el brazo del cochero, al tocar suelo firme se quita su capucha. Todos quedan sorprendidos ante la belleza de la dama de cabellos de color turquesa, ojos azules, piel blanca y unos labios rojos, ella hace una reverencia al archiduque
-soy Katrina Rennan
