Jiro estaba sentado en el piso, aunque su pose era un tanto femenina, con las piernas flexionadas hacía un lado, mientras que Jin estaba en cuclillas, apoyando los brazos sobre sus rodillas, ambos lucen pensativos, no saben por donde empezar a buscar, la solución a su problema, además de las vidas de quienes ahora ocupan su lugar, son un problema, una reina sin poder y un príncipe enfermo.
- ¿que haremos, Kazuma-nii? No quiero vivir como hombre.
- tampoco quiero ser mujer. Pero lo que si se, es que debemos sobrevivir.
- eres una reina sin poder, pero eso no significa que no puedas conseguirlo.
- ¿ah si? ¿Y como se supone que lo haré?
- ve con el Rey y muestrale las maravillas que puedes hacer con ese par de melones.
Simula que esta apretando sus pechos, mientras ríe con burla. Jin solo le mira con molestia, no puede creer que su hermana le sugiera algo así, espera que en vida, ella haya hecho lo mismo.
- cierra la boca, solo de pensar eso me dan ñañaras. Iugh!
Justo ahora se alegra de ser una reina abandonada por el rey. Pronto escuchan la puerta abrirse, así que se esconden lo mejor que pueden, aun tienen mucho de que hablar; quienes han entrado, son varios guardias, revisando el salón.
- deben encontrarlos, el rey quiere verlos de inmediato.
- si señor!
Los guardias, revisando cada rincón, antes de que lleguen con ellos, se arrastran tras los muebles, buscando llegar hasta una ventana que tenían cerca, pero, cuando quieren salir, la ventana esta asegurada, el ruido llama la atención de los guardias y les ven enseguida; ambos corren, en dirección de la puerta trasera, pero son interceptados por más hombres.
- alto ahí, por orden del rey deben presentarse ante él.
- dile al rey que no quiero ver su horrenda cara.
- yo tampoco quiero ver a ese tipo.
Pronto se ven rodeados por los guardias, así que no podrán escapar, a menos que peleen, pero, esos cuerpos son débiles. Se miran entre si, para después rendirse, si quieren sobrevivir, deben conocer al enemigo; los guardias les escoltan hasta el salón del trono, ahí el emperador espera, al entrar, Jin puede ver a Hanae, sentada en una esquina de donde esta el trono, en su brazo se puede que lleva vendaje, cuando vio a Jin empezó a sollozar, parece que esa mujer trama algo; pero la gran sorpresa que Jin se lleva, es que aquel hombre sentando en el trono, era el mismo que vio minutos atrás en el jardín.
- ¡carajos!
- ¿que sucede?
- ese tipo, ya lo había visto.
- oh...
Al llegar, ambos se quedan parados frente al emperador, aunque, ninguno de los dos hace una reverencia, sorprendiendo a los presentes, que murmuran entre ellos. El rey ya parecía bastante furioso, sobre todo al ver que ambos murmuran entre si, como si realmente fuesen cercanos.
- nunca di una orden de que podían salir, aun así, salen y reina, atacó a la concubina real, aun cuando ella solo fue a verla estando preocupada por usted.
- ¿que? Yo no golpee a nadie.
- majestad, yo solo quiero llevar la paz con la reina, pero ella me desconoce como hermana y me ataca, haga justicia por favor.
El rey solo hace una seña para que la concubina deje de hablar.
- reina, usted pasará en confinamiento dos meses más, uno por agredir a la concubina real y otro por escapar.
- ¡¿haaa?! A ver, escape, pero no le pegue a esa perra.
Jin señala a Hanae y está se encoge de hombros asustada, aunque en realidad siente ganas de regresarle el insulto.
- ¡reina! Más respeto.
- soy la reina ¿por qué debería respetar a la perra, de mi esposo? No es más que una amante, su único talento es hacer maravillas con las manos.
Entrecierra la mano mientras la mueve de arriba hacía abajo, ante esa señal, Jiro empieza a reír, era divertido escuchar esas vulgaridades de su hermano, teniendo cuerpo y voz de mujer. El rey aprieta las manos al escuchar la palabras de la reina.
- ¡silencio! Por faltar al respeto al rey, dos meses más.
- vaya, si que debe hacer maravillas, ya que lo tiene en sus manos.
- ¡reina! No siga y sea mas educada.
- ¿por qué? Usted no me tiene respeto, yo no tengo ¿por qué tenerlo hacia usted?
- reina, esta usted buscando que la castigue físicamente.
- oh majestad, mi hermana se ha vuelto loca, no me extraña el porque me atacó.
Hanae se limpia sus lágrimas falsas con la mano, pero pronto se queja de dolor al hacerlo con la mano vendada.
- ¿de verdad cree que la ataque?
- lo hizo majestad, mi duele mucho.
- reina, su hermana solo se preocupa por usted, debe...
- ¡cállate! Así que dicen que la ataque, pero nadie lo vio. Bien.
Jin camina en dirección de Hanae, pero los guardias, se interponen, aun así, Jin los empuja con todas sus fuerzas hasta llegar con Hanae y sin dudarlo, le lanza un puñetazo en la cara que la hace caer de la silla, sus doncellas gritan y se acercan a ayudarla, el rey se pone de pié, sorprendido de lo que acaba de pasar.
- ahora si, todos son testigos que la golpee.
- ¡wuuuuu! Así se hace Aniki.
Jiro aplaude de la emoción, aun con ese cuerpo, su hermano sigue teniendo buen puño.
- majestad, ¡justicia para mi! Me dueleeee!
La chica se pone a llorar, mientras que el rey aun no parece procesar lo que acaba de ver, Jin se voltea hacia el rey sonriendo.
- bien majestad, con eso, me quedo encerrada un año.
Baja de aquel lugar para ir de nuevo cerca de Jiro, quien aun aplaude emocionado y cuando le tiene cerca, le da unas palmadas en la espalda; el rey se sienta, pero reacciona cuando Hanae se acerca a él, tenía el labio partido y la nariz sangrando.
- majestad, por favor, haga justicia, aun si es la reina, no puede golpearme.
- silencio, lleven a la concubina al médico.
Sus doncellas la sostienen del brazo para sacarla de ese lugar, mientras el rey, dirige su mirada hacia Jin, quien sonríe mientras presume su puño ante Jiro; todo era tan extraño, la reina esta actuando muy extraña.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 54 Episodes
Comments
Susana Soledad Mamani
dos golpes más ke ase falta
2025-02-12
0
Luirma Pineiro Ramos
jajajaja
2025-03-14
0
Migda Martinez
Con eso le dan dos años 🤣
2024-12-31
3