Hasta ahora, sabe que, pese a ser un príncipe, no puede salir de ese lugar, hasta nuevo aviso, también, los únicos que aun parecen ayudarlo en esa mansión, son los dos eunucos que conoció cuando despertó, también entendió que su hermano, el rey, es un tonto que solo piensa con lo trae entre las piernas, porque hasta donde le contaron, la reina es una mujer muy amable y hermosa, la víbora, es la hermana que vive como concubina.
- debería robarsela al rey...no, no, no me van las mujeres, podré tener pene, pero mi alma es el de una dama, mal hablada, pero una dama.
También podía ser educada, pero en su círculo social, nadie necesitaba ser educado; suspiro largamente, mientras veía el jardín a través de su ventana.
- oigan, ustedes dicen que soy débil y enfermizo ¿cierto?
Los eunucos se miran entre si, desde hace unos días, el príncipe ha estado actuando muy raro.
- si alteza, su salud ha sido muy frágil desde hace unos años.
- ajá, dicen que tampoco practico artes marciales, ni nada de eso.
- no, nunca quiso, usted siempre ha dicho que una guerra se gana con astucia y no con fuerza.
- y por decir algo así, aquí estoy encerrado.
Se puso de pié, buscando por toda la habitación, una espada o cualquier arma que le pueda servir, pero no había nada, tonto príncipe, por eso nadie lo toma enserió. Salió de la habitación, hasta las puertas de la mansión, pero al intentar salir, los guardias le detienen, así que se ve obligado a regresar, en todo momento los eunucos le siguen, hasta que llega al muro trasero del jardín, ahí, empieza a escalar un árbol que esta cerca, los hombres le piden que no haga eso, pero los ignora y logra subir, mirando fuera del muro, tal parece que solo en la entrada están vigilando, salta al muro, aun cuando sus asistentes le piden que no lo haga, se baja del muro, logrando estar fuera de su mansión, aunque por lo que logra ver, sigue estando dentro de una sitio mucho más grande, era normal, casa mansión, estaba dentro del mismísimo palacio del rey, así que deberá moverse con mucho cuidado, si su hermano esta en el cuerpo de alguien, debe averiguar quien ha cambiado últimamente, tal vez así pueda tener una pista, pero nada le asegura que si haya reencarnado.
- Aniki, Aniki...debes estar por aquí, no quiero ser la única.
En su caminata, los sirvientes y doncellas con los que se cruzaba, se le quedaban viendo, mientras murmuran entre si, debe ser porque alguien confinado ha salido sin permiso del rey, pero es un príncipe, no está bien ser confinado, solo porque no estuvo del lado del rey.
- absurdo ¿como llego a rey, siendo tonto?
Caminaba tranquilamente, hasta que ve unos guardias taparle el camino.
- príncipe Jiro, regrese a su mansión.
- ustedes no mandan, soy su superior, déjeme pasar.
- lo sentimos, alteza, pero el Rey nos dio la orden de no dejarlo salir, regrese.
- ¿ah si? Pues a su rey, yo no lo obedezco.
Ya corrió en dirección opuesta, en algún momento podrá perderlos, el palacio es grande; corrió hasta entrar en un salón, estaba vacío, pero era enorme y elegante, supone es un sitio donde se dan fiestas, cuando ve pasar a los guardias se esconde tras unas enormes columnas, ahí se quedará, hasta que pueda salir, le urge saber si su hermano esta en ese sitio o deberá ir a buscar por todo el país, al asomarse, queriendo asegurarse de que no había nadie, se queda embobado cuando ve pasar un chico, era de cabello negro y largo, bastante atractivo, alto y por lo que logra ver, parece ser un chico rico, debería ir ahí y coquetear.
- no, no, vamos Kaori...digo, Jiro, debes encontrar a tu hermano primero...ya después de comes a ese muñeco.
Ríe tontamente, aunque no sabe si lo volverá a ver y olvida que está en el cuerpo de un hombre, pero, en esas épocas también existían ese tipo de relación ¿no?
- debo irme, pero volveré por ti, ricura.
Aunque el chico este lejos, le lanza un beso, uno que obviamente no ve. Aprovecha y sale de su escondite, corre antes de que alguien pueda verlo. Va por pasando por lugares poco concurridos, así será más fácil, aunque, si quiere información del lugar, necesita hablar con los sirvientes, eso son los que mejor información tienen; fue entonces que, al pasar por donde había un muro, una sombra opacó su camino y al mirar arriba, era una bella chica que iba cayendo hacia él.
- ¡reina!
Gritaban, las mujeres del otro lado del muro.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 54 Episodes
Comments
Anabella
me la imagine hablando como la betsa de maría de todos los ángeles /Facepalm/
2025-03-14
0
Migda Martinez
😅
2024-12-31
0
Migda Martinez
🤣🤣si claro que dama
2024-12-31
1