Capítulo 16. Borracha

Los músicos comenzaron a tocar y todas las parejas se reunieron alrededor de la pista de baile esperando que Sión abriera el baile, el extendió su mano y le dijo a Sara me concedes este baile.

Ella tomó su mano y lo siguió al centro de la pista todas las jóvenes veían a Sara con envidia ya que Sión normalmente siempre elegía a una de sus tías para abrir el baile y después rechazaba a todas las chicas que se le acercaban, sin embargo esa fue la primera vez después de varios años que el invito a una dama joven a bailar.

Sión envolvió con su brazo derecho el torso de Sara , ella correspondió a su abrazo colocando su mano izquierda sobre su hombro, Sión colocó su mano izquierda a la altura del hombro de Sara propuso el baile, ella posó su mano derecha sobre la suya y ambos comenzaron a moverse al compás de la música, ambos eran grandes bailarines y encajaban perfectamente el uno con el otro, los caballeros al ver quien era la pareja de Sión esa noche desearon estar en su lugar.

En su mayoría habían estado enamorados de Sara alguna vez, sin embargo ella se casó tras que cumplió la mayoría de edad con su amigo de la infancia sin darles ninguna oportunidad a ellos, esa noche cuando habían visto entrar a Sara aún más bella y elegante que cuando tenía dieciséis quisieron acercarse a ella sin embargo Roy les había bloqueado, cuando ellos vieron al Rey acercarse a ella desearon que el no fuera a interesarse en ella ya, que aunque Sara era ahora una mujer viuda ella era más hermosa que cualquiera de las otras jóvenes doncellas que habían asistido esa noche al baile.

Sión sentía como si estuviera atrapado dentro de un sueño, él estaba bailando junto a Sara tan cerca que casi podía sentir su respiración, ella lucia tan hermosa que parecía una diosa con su cabello ondeando en cada giro que daban, él estaba completamente cautivado por ella y quiso decirle que la amaba en ese momento sin embargo recordó lo que le había dicho Roy y se contuvo.

Sara se estaba divirtiendo esa noche, desde la muerte de su esposo ella no había vuelto a bailar con nadie, al principio Sara se había sentido muy nerviosa ya que todos habían centrado su mirada en ellos, sin embargo Sión la guiaba con precisión y soltura.

Sión al verla tan nerviosa le dijo.

__ Relájate .

Sara se centro en el y dejo que la música la llenara, ella había olvidado por completo como se sentía dejarse llevar por la música a ella siempre le había encantado bailar siempre que lo había hecho se sentía libre y ligera como si pudiera volar, por primera vez en mucho tiempo ella se sintió verdaderamente feliz, el rey frente a ella era tan guapo y maravilloso Sara no se sabia por que no se había dado cuenta de eso hasta ese momento, sus ojos color violeta la miraban fijamente como si solo existieran ellos dos en aquel lugar, ella se perdió en su mirada .

Él iba bien vestido con su traje blanco adornado con una banda azul y adornos dorados, él era la viva imagen de los príncipes de las historias que su madre le contaba antes de ir a dormir cuando ella era pequeña, su rostro era hermoso cejas oscuras y una nariz afilada, labios moderadamente gruesos y delgados y con una hermosa figura, Sara al darse cuenta en lo que estaba pensando se sonrojo y se dijo a sí misma.

Sara deja de pensar en eso no es tiempo de mirar la cara de este hombre, el cual es el rey.

Cuando la música se detuvo Sara se separo rápidamente de el ya que su corazón había comenzado a acelerarse y se dirigió a buscar una bebida para poder calmarse.

Sión se fue detrás de ella sin embargo todas las jóvenes le bloquearon la pasada y le pidieron que bailara con ellas, él intentó alejarse de ellas pero le costó un poco más de lo habitual ya que él había bailado con Sara esa noche, mientras él intentaba librarse de todas ellas sin ser grosero no apartó ni por un momento su mirada de Sara quien estaba bebiendo una copa de vino, cuando varios hombres se acercaron a ella para invitarla a bailar, ella se negó sin embargo ellos seguían insistiendo.

Al final Sión hizo a un lado a todas aquellas jóvenes que bloqueaba su camino, cuando él iba acercándose a ellos pudo escuchar como uno de aquellos hombres le ofrecía una copa de vino y le decian.

__ Ya que no desea bailar me gustaría que por lo menos aceptara esta copa de vino.

Sara agarró la copa se la bebió de golpe y la puso sobre la mesa y le dijo.

__ Ya he bebido la copa así que me retiro.

Ella se alejó y se dirigió al jardín.

Sión se fue detrás de ella y la encontró sentada enfrente de una fuente, ella se había quitado los zapatos y los había tirado en el suelo, ante la luz de la luna el cabello Rubio platino de Sara parecía brillar, él dio un suspiro se acercó se sentó frente a ella y le dijo.

__ Hoy hace una noche espléndida no te parece.

Sara se giró a mirarlo y le dijo .

__ Si pero hace mucha calor, desearía poder meterme a la fuente.

A Sión le pareció que la noche era fresca así que pensó que quizá Sara se encontraba mal y le preguntó.

__ ¿Estas bien?.

__ No siento mucha calor y la ropa me estorba.

Sión toco su frente para ver si no tenía fiebre, Sara atrapó su mano con la suya y la bajó hasta su mejilla y le dijo.

__ Tu mano está fresquita me agrada.

Éll se sonrojo y cuando quiso apartar su mano Sara no lo dejó, ella comenzó a bajar su mano hasta su cuello, Sión intentó desesperadamente de quitar su mano cuando bajó su mano peligrosamente hasta sus pechos sin embargo Sara tenía mucha fuerza y no pudo soltarse.