Capítulo 8. Juramento de caballero

Sión se levantó de la cama e hizo una mueca de dolor por la herida que tenía en su costado, cogió una muda de ropa limpia y se puso su armadura, Roy al ver que tenía ciertas dificultades para moverse le dijo.

__ ¿Estás seguro que irás al frente en ese estado?

__ Si lo estoy, si no me presento el ánimo de los soldados podría decaer, ayer ganamos una batalla sin embargo no podemos estar seguros si los soldados que escaparon no vendrán con refuerzos.

__ Espero que no sea así, ayer apuras penas y pudimos ganar, por cierto me gustaría que la señora Sara se uniera a los caballeros.

Sión al escuchar lo que Roy le estaba diciendo se alteró mucho y le dijo.

__ ¿Qué?, ¡Acaso estás loco!, no pienso permitirlo.

__ Sión deberías de pensar objetivamente, ella cuenta como cinco guardias reales si ella se queda a su lado estoy seguro de que podrá protegerlo bien, además así podrías tenerla cerca.

Las mejillas de Sión se tiñeron de rojo al imaginar a Sara a su lado cada día y le dijo .

__ Es muy peligroso que ella esté al frente en el campo de batalla conmigo.

__ Sabes que ayer estaba en la parte de atrás y que igual no le importó ir a tu lado para defenderte.

__ Lo sé pero...

__ A mi parecer así tu podrías estar más tranquilo ya que así podrás ver que no le pase nada malo.

A Sión no le agradaba mucho la idea de que Sara estuviera en la primera fila durante la batalla pero él tenía razón, cuando él no podía ver donde estaba Sara él se distraía buscándola con la mirada, si ella estuviera al lado de él podría cuidarla mejor además de que iba a poder pasar más tiempo con ella.

__ Esta bien ve y llámala para preguntarle si quiere unirse a los caballeros.

__ Iré ahora mismo.

Mientras Roy se fue a buscar a Sara, el rey se miró en el espejo para asegurarse de que no tuviera nada raro en la cara, a él le había enseñado desde que era un niño a controlar sus emociones, mostrando a todos una cara fría y serena, sin embargo cada vez que él estaba cerca de Sara sentía que el corazón le iba a salir del pecho y no podía controlar sus emociones.

Cuando Sara entró a la tienda con Roy, todo el cuerpo de Sión se puso en tensión e intentó actuar lo más casual que pudo, Sara al verlo hizo una reverencia y le dijo.

__ Larga vida a su majestad el rey.

A Sión el corazón le latía a mil por hora Sara llevaba puesta su armadura color plata y tenía el cabello atado en una trenza que le caía por el hombro, él se quedó admirándola un buen rato sin decir una palabra.

Sara se sentía un poco nerviosa e incomoda al sentir la mirada penetrante del rey, él era alto y delgado pero con la cantidad justa de músculo, tenía el cabello castaño con reflejos morados y unos bellos ojos color amatista, el rasgo distintivo de que pertenecía a la familia real, el rostro del rey era joven y hermoso, sin embargo a pesar de que era un hombre muy atractivo a Sara no le interesaba ningún hombre, para ella el único al que había amado y seguiría amando sería a su esposo y ni siquiera podía imaginarse estar con alguien más que no fuera su esposo Caleb.

Como Sión se había quedado mirando a Sara como un tonto enamorado sin decirle ni una palabra, Roy se acerco al rey y le dio un codazo en las costillas para que reaccionará, pero por error Roy había golpeado el lugar donde él tenía la herida, lo cual hizo que Sión se quejará del dolor.

Sara quien aún tenía la vista hacia abajo levantó la cabeza y le preguntó al rey.

__ Su majestad se encuentra bien, quiere que mande a llamar a un médico.

Sión se quedó mirando de mala manera a Roy por el golpe que acababa de darle y luego volvió a centrar su mirada en Sara y le dijo.

__ No te preocupes estoy bien.

__ ¿Esta seguro su majestad?, no parece estar muy bien sus mejillas están un poco rojas quizá tenga fiebre.

Sara se acercó al rey instintivamente y estiró su mano para tocar su frente, Sión se quedó quieto como una estatua mientras Sara colocaba su cálida y suave mano en su frente.

Sara estaba tan cerca de Sión que incluso podía sentir su respiración, esa era la primera vez que él estaba tan cerca de la mujer que había estado enamorado por más de cuatro años, él había soñado innumerables veces con estar cerca de ella, de poder sentir su respiración y ver su bello rostro de cerca, pero eso no duró mucho ya que cuando Sara confirmó que no tenía fiebre inmediatamente retiró su mano y le dijo.

__ Lamento haber sido tan atrevida su majestad, supongo que es la costumbre que tengo de hacer eso cada vez que veo a mi hijo con las mejillas rojas, pero al parecer no tiene fiebre.

__ No te tienes que disculparte y gracias por tu preocupación.

__ ¿Por cierto para que me ha mandado a llamar su majestad?

__ ¡Ah!, si, Roy no te ha dicho nada.

__ No su majestad solo me ha dicho que usted requería mi presencia.

El rey miró a Roy enfadado ya que significaba que le tocaba a él pedirle a Sara que se uniera a los caballeros.

__ Te he mandado a llamar porque me gustaría que te uniera a los caballeros reales.

Sara se quedó muy sorprendida por el ofrecimiento del rey y le dijo.

___ ¡¿Quiere que yo me una a los caballeros?!

__ Así es pero solo si tu quieres no pienso obligarte a que aceptes.

__ Porque su majestad me está ofreciendo un cargo tan importante.

__ Ayer tu me salvaste cuando estaba completamente rodeado, tus habilidades con la espada son realmente extraordinarias, si consideras que es una decisión difícil de tomar te daré tiempo para pensarlo.

Sara no podía creer que estuviera siendo elogiada por el mismo rey debido a sus habilidades, ella se sintió tan feliz que no lo pensó dos veces desenfundó su espada enterró la punta en el suelo, se arrodilló ante el rey y le dijo.

__ Nunca lo traicionare, mantendré mi espada y mi persona como una sombra que siempre lo protegerá, nunca seré derrotada, y defenderé mi honor, Sara Brow Jura lealtad al rey de Crover.

Sión se había quedado muy sorprendido al ver que Sara desenfundó su espada al igual que Roy pero cuando Sara había hecho su juramento como caballero, Sión no pudo evitar sentirse feliz ya que a partir de ese día podía estar cerca de ella cada día así que le dijo.

__ Sión Alexis I, rey de Crover de ahora en adelante te nombra como su caballero.

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