Capítulo 10. Una situación vergonzosa

Al día siguiente Sara se levantó temprano se puso un sencillo conjunto de túnica y pantalón, pillo algo rápido para desayunar y fue a la tienda del rey para ver cómo se encontraba, en la entrada de la tienda ella se encontró con Roy quien también acaba de llegar y le dijo.

__ Buenos días sir. Roy

__ Buenos días señorita Brown ha venido a ver como se encuentra el rey.

__ Así es ayer parecía estar muy mal, incluso me confundió con alguien a quien al parecer el aprecia mucho.

Roy al escuchar eso quiso reírse pero se contuvo y pensó "pobre Sión se echara a llorar cuando se entere de que lo que hizo el día anterior"

__ Me parece que será mejor que entremos y veamos cómo se encuentra.

Sión se había levantado esa mañana con el cuerpo adolorido y cansado, Derek estaba a su lado durmiendo en una silla y al intentar alcanzar un poco de agua, Sión dejó caer el vaso y despertó a Derek, él se levantó un poco desorientado, sacó la espada y por poco y le corta el cuello a Sión y dijo.

__ ¿Qué ha pasado?

Sión retiró la espada que estaba enfrente de él y le dijo.

__ No mucho solo que por poco y me rebanas el cuello.

__ Lo siento debí haberme quedado dormido.

__ Ya me di cuenta de eso, ¿Dónde está Roy, por qué te ha dejado aquí cuidándome?, tu eres un peligro, cuando estás medio dormido.

__ Le dije que se fuera a descansar.

__ Y dónde está Sara.

__ Ni idea acabo de despertar.

__ Ella no está herida.

__ No parecía estar perfectamente ayer, quieres que los mande llamar.

__ Todavía no, primero quiero cambiarme.

__ Cómo quieras.

Derek ayudó a Sión a levantarse y a quitarse los pantalones, el rey estaba solo en ropa interior cuando de pronto la tienda se abrió de golpe y Roy y Sara entraron.

Sión al ver a Sara se quiso morir de la vergüenza, ella sin embargo sólo se dio la vuelta tranquilamente y dijo.

__ Lamento haber interrumpido vendré en otro momento.

Sara salió rápidamente y se fue su tienda al llegar sintió que la cara le ardía por haber visto al rey semidesnudo, Sara solo había echado una vista rápida, pero sin duda alguna a pesar de que el era delgado, sus músculos estaban bien definidos, ella bebió un sorbo de agua para calmarse y dio un suspiro, se dio unas palmadas en las mejillas y dijo.

__ Cálmate eso no es nada.

Sión después de ver a Sara salir prácticamente corriendo sintió deseo encontrar un agujero y esconderse por el resto de su vida y dijo.

__ Estoy acabado.

__ Su majestad cálmese no es para tanto. Le dijo Derek

__ ¿Qué me calme?, ¿Qué harías tú si la persona que te gusta te viera en una situación vergonzosa?

__ No lo sé, no tengo a nadie que me guste.

Sión volvió a su cama, se tapó con las mantas y dijo.

__ Eres un ser insensible, y de corazón frío.

Roy se acercó al rey y le dijo.

__ Calmante Sión no es como si está fuera la primera vez que ella ve a un hombre desnudo así que no te preocupes por eso, además ella no hizo un gran escándalo por eso.

__ Roy tiene razón si ya te encuentra bien levántate, los generales te están esperando para una reunirse contigo, quieren saber que haremos a partir de ahora.

Sión no quería salir de la cama ya que le daba mucha vergüenza ver a Sara pero como rey no podía darse el lujo de hacer el vago todo el día, así que se levantó de la cama se terminó de cambiar y al salir de la tienda encontró a Sara fuera esperando con los otros caballeros.

Las mejillas de Sión se tiñeron de rojo por la vergüenza pasó lo más rápido que pudo por enfrente de ella y se fue a reunirse con sus generales.

La reunión duró un buen rato ya que tuvieron que decidir qué era lo que iban a hacer, Sión les dijo que se marcharán a la fortaleza que quedaba cerca de ahí ya que los soldados estaban muy cansados y les vendría bien un descanso.

Como Sión había matado al líder enemigo, él dudaba que los pocos soldados que habían logrado escapar pudieran volver a atacar, aún así dejó una parte de los soldados en el campamento para evitar cualquier ataque y los que estaban heridos o muy cansados se retiraron a la fortaleza.

Llegaron a la fortaleza casi al anochecer, a todos los soldados se les dio una cama y comida, los que estaban heridos se fueron a dormir y los que sólo estaban cansados se quedaron un rato bebiendo para celebrar su victoria.

A Sara esta vez le dieron una habitación cerca de las del rey lo cual le había parecido extraño pero Roy le dijo que era porque ahora era parte de los caballeros y debía estar cerca para proteger al rey.

Después de esa explicación ella no dio ningún pero y se fue a su habitación, Sara se quitó la ropa tras entrar la tiró al suelo y se fue directamente al baño, ella tenía dos días de no bañarse y sentía que apestaba a sangre y sudor, al sentir el agua tocar su piel sintió que estaba en el paraíso, el agua estaba tibia y tenía sales aromáticas que debían de haber puesto antes de que ella llegara, después de salir del baño ella se envolvió en una bata seco largo cabello lo mejor que pudo se peino y luego se tiró en la suave cama.

A Sara le sorprendió mucho que los caballeros gozarán de tantos privilegios, pero como estaba muy cansada no siguió pensando en ello y se quedó dormida.

Sión estaba en su habitación escuchó como alguien tocaba su puerta, y dijo.

__ Pase.

Roy entró con una botella de vino en la mano y le dijo.

__ Hay que brindar esta noche por la victoria.

Sión se sentó en el sofá y le dijo.

__ Has hecho lo que te pedí.

Roy abrió la botella, le dio un sorbo y le dijo.

__ Si no te preocupes he hecho todo lo que me has pedido, tu querida Sara a de estar durmiendo en una habitación cerca de la tuya, sabes a ella le ha parecido un poco extraño que le dieran una habitación cerca de la tuya pero al final la engañe diciéndole que era porque era parte de los caballeros.

__ Muchas gracias.

__ No me agradezcas solo cumplía órdenes.

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