20. Plática de padre e hijo

...CHESTER:...

Me enfrasqué en cortar la madera.

Sebastian se aproximó mientras Gingerline se entretenía con mi padre viendo los cerdos y jugando con los perros.

— Puedo ayudar si deseas — Dijo cuando bajé el hacha, estaba sudando por tanto esfuerzo.

— No te preocupes — Me limpié el sudor de la sien con la mano.

— ¿Leandro viene seguido?

Sebastian siempre lucía tan pulcro, bien peinado y afeitado, con ropas que eran de tela fina. Estaba tratando de imaginar a Tiffany con sus ropas de noble y su cabello largo, debió ser deslumbrante.

Eso me llevó a imaginarla muy enamorada de él en el pasado. No quería que mi mal humor aumentara.

— Tanto que ya parece vivir aquí — Bromeé, apilando los trozos cortados de la madera — ¿Vas a ir a visitarlo pronto?

— Por supuesto, debe estar muy cambiado.

— Cada día luce diferente.

Empezó a ayudarme a apilar la madera.

— Al menos Leandro está superando lo sucedido con su padre.

— El apellido Mercier parece estar condenado — Sopesé, levantándome para buscar otro tronco, me aproximé hacia la bodega y tomé uno, lo alcé y salí.

Lo aventé sobre el tronco que usaba como base para contar la madera.

— ¡Mi tío es súper fuerte! — Gritó Gingerline desde los corrales.

Sebastian se quitó el saco, aventandolo al suelo.

Tomó el hacha, pareció envidiar el comentario de mi sobrina porque cortó el tronco por el centro, dividiendo en dos trozos.

Lo dejé picar la madera, aunque lo estaba haciendo un poco mal algunos trozos estaban muy delgados y otros muy gruesos.

— Sebastian, así no es...

— ¡Silencio, voy a cortar esto, agradece mi ayuda!

Me rasqué la barba, no la necesitaba, pero le dejé lucirse con su hija.

Lady Emiliana estaba observando también.

En su momento también me sentí un poco atraído hacia esa criatura de cabellos pelirrojos, pero mejor ni mencionarlo en voz alta o Sebastian me cortaría la cabeza con esa hacha.

Era sumamente celoso y eso nos hacía iguales.

Tiffany estaba junto a Celia, cerca de un árbol, parecía charlar con ella.

Observó a Sebastian y lo detuve, deteniendo el hacha por el mango.

— ¿Qué rayos sucede? — Preguntó y se la arrebaté.

— Ya me ayudaste lo suficiente — Gruñí, empezando a cortar también la otra mitad del tronco.

Me dejó trabajar hasta que terminé y empecé a apilar los trozos para recogerlos.

— ¿Qué planeas hacer con el asunto de Tiffany? — Preguntó, sabía que esa era la razón por la que se había acercado, le di una mirada y seguí en mi trabajo — Lo siento, no quiero parecer entrometido, pero ella es parte de mi familia y también quisiera ayudar con su situación.

— Tiffany me tiene a mí — Corté y se asombró ante mi reacción recelosa — Lo siento, pero será mi esposa y es mi deber protegerla.

— No digo que no lo sea, pero no está mal un poco de ayuda... Necesito saber que es lo que planeas para que esas personas paguen por lo que hicieron... Pensé que la familia Mercier no estaría envuelta en otro lío, pero veo que me equivoqué — Se agachó a mi lado para poder trabajar mejor — Piensa con la cabeza fría, no te arriesgues sin sopesar bien lo que tienes en mente.

— Lo sé — Corté, no le iba a parecer buena idea, yo solo planeaba matar a ese obispo y hasta la monja, con los padres no podría actuar de la misma forma porque seguían siendo los progenitores de Tiffany, aunque me provocaba castigarlos.

Me recorría una furia en el cuerpo que me tenía inquieto, si los volvía a tener de frente no iba a poder razonar, lo que me provocaba era darles un buen merecido, matarlos.

Era la primera vez que tenía tantas ganas de acabar con la vida de alguien, nunca me había sentido así y mi furia aumentaba cuando veía las marcas en las piernas de mi mujer.

— Chester — Dijo Sebastian, observando que me temblaban las manos, respiré hongo — Entiendo tu rabia...

— No, no la entiendes.

— Mi madre sufrió abusos recurrentes en manos de Lorenzo, por supuesto que lo entiendo, además, él un día tocó a mi esposa... Quise matarlo, estuve a punto de estrangularlo — Confesó y seguí apilando la madera — Pero, si planeas ensuciarte las manos debes tener en cuenta las consecuencias.

— Lo sé y eso es lo que menos me importa, esa gente debe estar haciendo lo mismo a otras señoritas y no voy a permitir que se siga haciendo, así tenga que incendiar ese convento...

— Te van a enjuiciar si lo haces — Susurró, para que nadie escuchara nuestra conversación.

— ¿Y ellos qué? ¿Por qué la realeza no es justa y los decapita?

— Porque seguramente desconocen que se están cometiendo estos actos. Estoy convencido de que con las pruebas y evidencias suficientes pueden llegar a ser ejecutados.

— La realiza es igual de corrupta que la iglesia — Gruñí, levantando la madera para llevarla al depósito.

Sebastian me siguió con una pila de madera.

La apile junto a las demás al fondo.

— El gobierno del Rey Adrian es más justo que el de la ejecutada reina Vanessa — Insistió, ordenando también, lo tuve que acomodar ya que no lo hizo bien — Ya no se comenten tantas injusticias como antes, podemos buscar evidencias de los delitos cometidos allí y...

— Eso es demasiado complicado y no tengo la paciencia necesaria para esperar que el rey haga algo al respecto.

Se quedó pensativo.

— Conozco a dos personas que podrían acelerar el proceso.

Lo observé — ¿Quiénes?

— Están un poco chiflados pero el rey les otorgó licencia para matar, siempre y cuando sean delincuentes.

Me crucé de brazos — Los líderes de ese convento son de ese tipo.

— Jamás se han metido con la iglesia, pero pueden hacer ese trabajo, nunca dicen no cuando se trata de matar sabandijas y...

— No tengo tantas piezas para contratarlos.

— No creo que sea necesario, uno de ellos es cuñado de mi esposa así que pienso que no cobrará nada, al menos no en piezas.

— ¿Prefiere ganado o comida?

Se rió — No precisamente, pero ya verás en su momento.

Arqueé las cejas.

— ¿Quiénes son?

— Dorian Fodewor y O'Brian Adaleón, ambos trabajaron para la reina Vanessa, son expertos — Dijo y se desconcertó ante mi falta de impresión.

— Conozco a esos dos sujetos.

Se sorprendió — ¿De dónde?

— Incluso peleé junto a ellos — Me encogí de hombros.

— Mentira, no creo tal cosa — Entornó una expresión incrédula.

— Es cierto y si llego a convencerme de que molestes a esos dos lo vas a comprobar cuando estemos frente a frente — Dije y salí del depósito.

— Espera ¿Cómo es qué los conoces? — Insistió y recogí el hacha — Nunca los he presentado, por más que intento pensar no...

— Son amistades del duque de Slindar, Edward Delacroix.

Se quedó sopesando mis palabras.

— Ahora que lo recuerdo, una vez el conde, el duque y O'Brian, hicieron un viaje con sus esposas hasta estás tierras, oí que la amiga de ellas se casó con el duque libertino, pero es fue hace tiempo.

— El duque de Slindar también se enfrentó a un noble de mal comportamiento que lo quiso eliminar para quedarse con el título, de no ser por mí y por esos dos, lo hubiesen aventado por un risco junto al conde — Conté y se sorprendió.

— El conde Lean es mi cuñado... No tenía idea de que estuvo a punto de morir por segunda vez.

— Al parecer todos los nobles tienen miembros un tanto desviados en sus familias.

— En fin, deberías pedir la ayuda de ellos...

— No estaré tranquilo si alguien se ocupa de mis asuntos, me quedaré con las ganas de desquitarme — Gruñí, dejamos de hablar cuando lady Emiliana se aproximó, seguía cargando al bebé en sus brazos.

— Sebastian, ayudame con Emiliano, necesito descansar un poco.

— No lo digas de esa forma, Chester va a pensar que no te ayudo en nada — Dijo él, acercándose para cargar al bebé.

— Si me ayudas, pero estoy tan agotada por el viaje, mi espalda duele mucho — Suspiró, llevándose la mano a la espalda baja.

— Más tarde te doy un masaje.

Desvié mi mirada hacia Tiffany, seguía conversando con su tía.

Me aproximé hasta donde se hallaban.

— Señor Chester, este lugar me parece tan tranquilo — Comentó lady Celia.

— No me llame señor, me siento de la edad de mi padre.

— Lo siento, es la costumbre — Rió, agitando su mano — Chester, me gusta tanto ver que te llevas bien con Sebastian.

— Somos adultos y no sería maduro sino lo hiciéramos — Comenté, acariciendo mi nuca — Supongo que el seamos tan parecidos no solo en apariencia facilita las cosas.

Tiffany me evaluó, llevaba una flor silvestre en la mano.

— Cierto, ambos salieron a su padre — Sonrió, observando a William mostrándole unos pollitos a mi sobrina.

No estaba acostumbrado a tratar con la primera mujer de mi padre y menos con la tumba de mi madre estando a unos metros, pero estaba agradecido que esto hubiera acontecido después de su muerte.

— Son idénticos — Dijo Tiffany, oliendo la flor, me desconcentró ese acto — Incluso antes de saber que era su hermano, me parecía mucho a él.

Fruncí el ceño.

— Tampoco es que seamos idéntico — Corté, no me hacía nada de gracia — Él tiene más de su madre.

— Solo en algunos rasgos — Dijo lady Celia.

— Chester es más musculoso y alto — Comentó Tiffany y me tensé, me evaluó descaradamente.

— Es como William en su juventud — Suspiró la dama.

— Creo que ya es hora de almorzar, todos deben tener hambre — Corté ante la incomodidad que me surgió.

— Te ayudo — Se ofreció Tiffany.

— ¡No!

Se detuvo en seco, desconcertada.

— ¿Por qué? Somos varios, necesitarás ayuda.

— Aprovecha de estar con tu tía y tu primo, hace años que no los ves.

Me alejé rápidamente, antes de que Tiffany y alguien más notarán la tensión en mis pantalones.

La casa no estaba sola y no podía tomar a mi mujer en donde me apeteciera.

Que inoportuna la presencia de mi padre y sus invitados, cuando quería que volviera no lo hacía.

Necesitaba más tiempo a solas con Tiffany.

...****************...

William entró a la cocina, no me apetecía hablar con él, no mientras cocinaba.

— Creo que necesitas una mano — Se recogió las mangas y se lavó las manos en el pozo donde lavaba los trates.

— Puedo solo ¿Se te olvida qué me enseñaste a hacer todo por mi cuenta?

— Cierto, pero hace mucho que no te veo y estás cada vez más grande a pesar de que ya eres todo un hombre — Se detuvo a mi lado, teníamos la misma altura.

— Tu estás un poco más delgado ¿La vida de noble no es tan lujosa como dicen?

— Los nobles comen de forma más refinada... — Se cayó en seco — Eso no quiere decir que me este convirtiendo en uno — Tomó un cuchillo y empezó a picar la lechuga que estaba sobre la mesa.

— ¿Te vas a casar con Celia? — Pregunté de una vez.

— No deberías comportarte como un niño...

— No me siento celoso, solo es una pregunta — Me giré para observarlo.

— Solo bromeaba — Elevó una comisura — Nos estamos dando una nueva oportunidad.

— ¿Te vas a mudar a la costa?

Detuvo el cuchillo — Solo si me llego a casar, aunque es obvio que necesitarás tu propio espacio cuando desposes a esa señorita.

— Esta casa y estás tierras, son tuyas.

— Te las cederé con gusto.

— No te estoy pidiendo eso, quiero un sitio propio para vivir, tu parte de las ganancias están dentro de tu cofre, tómala cuando gustes — Gruñí y elevó una ceja plateada.

— Si te vas a casar con esa noble, es mejor que te ceda las tierras, tardarás en establecerte en otro sitio... Trabajé para tu madre y para ti, estás tierras son tan tuyas como mías — Siguió picando la lechuga — No seas orgulloso, hijo, esa señorita necesitará de una vida digna.

— Tengo algo de dinero ahorrado...

— Las tierras son costosas y no tendrás dinero si gastas en ellas, después tomarás más tiempo en sacarle provecho a los terrenos y obtener piezas.

Me quedé evaluando su proposición.

— Eso significa que te vas a ir definitivamente con Lady Celia.

— Llevamos tiempo comprometidos, hemos estado esperando el momento adecuado, la mayoría de los nobles ya me conocen, claro, como un terrateniente, no como el pasado amante de ella.

— Pueden tener sospechas, no hay duda de que Sebastian es muy parecido a ti.

— Después de que una mujer queda viuda, no es tan escándaloso con quién pase el resto de su vida.

— De todas formas te seguiré dando la mitad de las ganancias, no voy a permitir que te quedes sin nada y más siendo el esposo de una noble — Insistí y asintió con la cabeza.

— Estoy ayudando a Sebastian en su negocio de cueros y lanas.

— No puedes depender de las arcas familiares de esos nobles.

— No estoy dependiendo, estoy trabajando, pero de todas formas voy a aceptar el dinero que guardaste.

Puse los ojos en blanco.

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Comments

Tinmey

Tinmey

ASI ES ,VAMOS CON TODO, TU PUEDES !!! TUS NOVELAS SON DINAMITA PURA , A MI ME TIENES ATRAPADA DESDE LA PRIMERA.
VAMOS CON MUCHAS GANAS, SE QUE PODRAS GANAR, EN TODAS HE PUESTO TODOS MIS VOTOS Y HE CONSEGUIDO EL PRIMER LUGAR. EN TODAS Y SI YO PUEDO ( AUNQUE NO NOS DE MUCHOS PUNTOS ), TU PUEDES TAMBIEN . YAL VEZ NUNCA CONSIGA SER FAN DE PLATA , A MENOS QUE ME SUMARAN, LOS PUNTOS DE CASI 50 NOVELAS QUE HE LEIDO , PERO NO IMPORTA ,COMPETIR ES BUENO GANES O NO.

2025-01-21

0

Melisuga

Melisuga

Estimada Thayling, puede que no hayas ganado el premio del concurso, pero de seguro tienes el 💖 de tus fieles lectores en tus manos.
Me arrojo el derecho de escribir por todos y te envío un abrazo y nuestros deseos de que el nuevo año venga para ti con mucha imaginación y deseos de compartirnos tus historias.
¡Salú!

2024-12-27

33

Eva Mari♥️😍🌖🌊

Eva Mari♥️😍🌖🌊

ya vendrá más concursos no te desanimes mi querida Thayling, tienes una imaginación maravillosa para crear historias que nos atrapan, aquí estamos siempre apoyando.
definitivamente Chester tienes que buscar la ayuda de Dorian y
O,Brian para acabar con esa gente tan horrible y así puedas estar junto a Tiffany

2024-12-27

2

Total
Capítulos
1 1. Bajo los hábitos
2 2. Una monja furtiva
3 3. Sin cadenas
4 4. Montando hacia el palacio
5 5. Lucha interna
6 6. Las lecciones
7 7. Sorpresas inesperadas
8 8. Reencuentro familiar
9 9. Un sutil atrevimiento
10 10. Los besos robados
11 11. Intrigas
12 12. Evasiones
13 13. Entre mano
14 14. Las horribles mentiras tienen peso
15 15. La otra cara de la moneda
16 16. Un rencor que despierta
17 17. Sanando en cuerpo y alma
18 18. Sorpresa familiar
19 19. Aclarando mal entendidos
20 20. Plática de padre e hijo
21 21. Rienda suelta al deseo
22 22. A punto de ser descubiertos
23 23. Escape temporal
24 24..La víbora tras la puerta
25 25. Alejando a la harpía
26 26. Tarta de amor
27 27. Oferta sucia
28 28. Preparando la boda
29 29. Secretos de la nobleza
30 30. Conversación entre hermanos.
31 31. El casamiento
32 32. Celebrando el casamiento
33 33. Un nuevo comienzo
34 34. Luna de miel
35 35. Un padre desesperado
36 36. La madre que no debió ser
37 37. La impostora
38 38. Golpes de justicia
39 39. Los dos bárbaros
40 40. El plan
41 41. El plan II
42 42. Confesiones de una impostora
43 43. Una nueva misión
44 44. Camino al convento
45 45. Dentro de los muros
46 46. Disfrazados
47 47. Ardua búsqueda
48 48. Gato encerrado
49 49. El regreso
50 50. Esperanzas y sonrisas
51 51. La luz al final del túnel
52 52. Apresados
53 53. Libertad y paz
54 54. El destino favorece
55 55. Reencuentro materno
56 56. Bendiciones que se suman
57 57. Oro, el tesoro.
58 EPÍLOGO
Capítulos

Updated 58 Episodes

1
1. Bajo los hábitos
2
2. Una monja furtiva
3
3. Sin cadenas
4
4. Montando hacia el palacio
5
5. Lucha interna
6
6. Las lecciones
7
7. Sorpresas inesperadas
8
8. Reencuentro familiar
9
9. Un sutil atrevimiento
10
10. Los besos robados
11
11. Intrigas
12
12. Evasiones
13
13. Entre mano
14
14. Las horribles mentiras tienen peso
15
15. La otra cara de la moneda
16
16. Un rencor que despierta
17
17. Sanando en cuerpo y alma
18
18. Sorpresa familiar
19
19. Aclarando mal entendidos
20
20. Plática de padre e hijo
21
21. Rienda suelta al deseo
22
22. A punto de ser descubiertos
23
23. Escape temporal
24
24..La víbora tras la puerta
25
25. Alejando a la harpía
26
26. Tarta de amor
27
27. Oferta sucia
28
28. Preparando la boda
29
29. Secretos de la nobleza
30
30. Conversación entre hermanos.
31
31. El casamiento
32
32. Celebrando el casamiento
33
33. Un nuevo comienzo
34
34. Luna de miel
35
35. Un padre desesperado
36
36. La madre que no debió ser
37
37. La impostora
38
38. Golpes de justicia
39
39. Los dos bárbaros
40
40. El plan
41
41. El plan II
42
42. Confesiones de una impostora
43
43. Una nueva misión
44
44. Camino al convento
45
45. Dentro de los muros
46
46. Disfrazados
47
47. Ardua búsqueda
48
48. Gato encerrado
49
49. El regreso
50
50. Esperanzas y sonrisas
51
51. La luz al final del túnel
52
52. Apresados
53
53. Libertad y paz
54
54. El destino favorece
55
55. Reencuentro materno
56
56. Bendiciones que se suman
57
57. Oro, el tesoro.
58
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