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Cuestione desde que cambiaba a mi hija, que proyecto de vida seria para Gabriel y su esposa. En realidad, no conocía a ciencia cierta el sin numero allegado de ellos y mucho menos la elección de mis suegros. Podía decir que las damas de honor, los padrinos aun lado de Gabriel, estaban nerviosos como mi esposo y la familia Wang, el padre y el de registro civil de Los ángeles; estaba a espera.

—Apuesto 50 dólares a que, la damita saldrá corriendo!!—Escuche a una dama de honor reir.

—Tendrás que aguantarte. Vendrá!!—Le respondió otra con desdén.

La familia Villa, entro detrás nuestra en una hilera distinta, al observar que el Señor tenia 2 hijas y 2 varones, la dama de honor era la menor y hermana de Tania; a lo que ella tenia en sus brazos al pequeño mirando que este estuviera tranquilo.

—Sera bochornoso, padre pone expectativas en este matrimonio…—Me susurro al oido Armando.

—Amor, llegara no estés afligido…—Mis propias palabras me costaban creerlas. ¡No conozco a la chica!

El piano con la marcha nupcial se hizo presente, los murmullos y caras expectantes, perdón por no describir que la temática era Azul y blanco, entro como una princesa vestida de blanco, el velo muy largo, los bordes dorados de su vestido en forma de flor le hacían brillar. El Señor Wang caminaba acompañándola del brazo, como si este fuera el escenario de un melodrama rosa.

—Indignante!—Escuche la voz de mi suegra por lo bajo.

—Dejaste de opinar, justo cuando llegaron a nuestro circulo—La voz de mi suegro era dura y firme.

El sacerdote hablaba con Gabriel y la novia, que fingían sonrisas de felicidad; en el rostro de muchos solo se veían sombríos y tensos. Al final de la recepción, fue lo que dio paso a que Tania le observaran caminar con su familia y bebe.

—Tania sube a la camioneta con los músicos—Escuchamos. La hermana de Tania cargo al bebe y ella subió a la camioneta, encendieron los altavoces, el piano empezó a sonar con los violines y el chelo—Woow—.

Los que subimos a nuestros autos, los novios iban adelante y los músicos tocaban, Tania guiaba sentada tocando el piano; quien cantaba era un hombre de origen Turco, extraño porque solo pocos invitarían aun extranjero sabiendo sus orígenes.

—Vaya, mira cariño—Mi pequeña derramaba lagrimas al oir la música.

—Elección de Gabriel—La voz de mi esposo, me saco del ver como cantaba el hombre en la camioneta usada como escenario.

Justo al llegar al salón de fiestas, los meseros nos abrieron las puertas, mi suegra tuvo una idea impresionante para mesas y adornos que se veían costosos; los platillos de infarto pero con tan poca comida, eso no llenaría el estomago de mi pequeña.

“Bienvenidos a la fiesta de Gabriel y la señora..”

Nos toco a dos mesas lejanas de Gabriel con mis suegros y los padres de su ahora esposa; mascullo muchas cosas Daniel, cuando se sento con nosotros al telefono.

—Armando, ven vamos al bar—Escuche a Daniel que observaba a los Wang.

—Cariño, ya vuelvo—Armando me miro y nos beso a ambas.

Tania tomo a su bebe y en seguida se sento conmigo, estaba feliz de verla sonreir y hablar con los pequeños; sonaba un poco a mi con todo esto, algo feliz pero fingia mejor que la otra familia. Podemos seguir la etiqueta, pero era solo meras apariencias y lo que realmente sentimos nadie.

—Cassie, puedo visitarte mas adelante?—Me dijo Tania en voz baja. Sus ojos estaban esperanzados—Mi pequeño, se lleva bien con tu bebe. Y no tengo con quien, hablar de ser mama—Dijo bajando la voz.

—Claro, seria genial. Te contaría sobre los juguetes que le encantarían a tu pequeño!—Vi en la cara de Tania sonreír de forma sincera. El pequeño sostenía su juguete favorito y chupete.

Los villa estaban de humor pesado como los Wang, porque en los tiempos donde se escuchaba la musica, la dama de honor fue invitada a bailar y denegaba, al acercarse a los ajenos para pedir un baile; no le daban ni siquiera la despedida.

“Con ustedes Tania Villa”

La dama de honor corrio por el bebe, mientras Tania tomaba el microfono, el vestido rosa se arrastro mientras caminaba y cantaba, los invitados la seguían embelesados. El cañón reproducía las fotos de Gabriel y su esposa.

“abrázame fuerte, estoy a tu lado”

Tania se posiciono cuando la canción termino y la música cambio dando buen ambiente, una mujer llego bailando, se desprendió la falda del vestido dejando un corsé y una chándal blanco; hicieron actuación.

"Fantasma de la opera"

Salió de la nada una niña de 3 años con una cobija haciendo que asustaba, la cara de vergüenza de la novia y las otras familias, nos hizo reir.

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