Parece que mis momentos de leer sobre pinturas son meros recuerdos, Melanie, gateaba por toda la sala derribando la torre de peluches de Winnie Pooh, y se reia avisándome que deseaba ser levantada. Escuche la llave en la puerta, Armando entro con su traje azul, hablaba de forma seria con una voz gruesa, haciendo que Melanie lo mirara emocionada y aplaudiera.
—Hola, princesa de papa!—La voz de Armando cambio a dulce.
—¡apa apa!—Melanie apenas aprendia a llamar a su papa.
Armando guardo su teléfono y levanto a Melanie, yo suspiraba con verlos juntos y no dire que mi teléfono explotaría con tantos mensajes; tuve que esconderlo debajo del sillón. Melanie podría tomarlo y pensar que era mordedera, porque sentía comezón en sus encías.
—Querida, tu hermano Eric desea llevar al parque a Melanie—La voz de Armando me saco de mis pensamientos.
—Desde cuando?—Dije yendo a la cocina. Armando me siguió con Melanie que no dejaba de besarle la mejilla—Siéntate, vamos a cenar juntos con la princesa—Lo dije encendiendo la estufa y removiendo la cacerola con el estofado y la sopa. Abri el frigorífico tomando la comida de Melanie para calentarla.
Armando acomodo a Melanie en su sillita, ato su babero y aplaudió emocionada, oía reír a Armando con solo mirarla. Cuando papa la conoció, pedía que le acercara la cuchara para darle de comer y mis hermanos estaban impresionados; Lucy la bebe de Dora, llego ese dia al mundo.
—Lo hace, porque Eric desea que Adrien conozca a su prima—Dijo Armando besando a Melanie en la frente. Servi la comida de ambos, que comían con gusto y comí un poco de la mia—Tiene 6 meses Melanie, y se ve mas grande—Amando bebió de su agua con una sonrisa.
—Eso esta bien—Dije viendo mi plato. Armando me miraba coqueto—Porque cambiaste de tema?—Comí mi estofado sorprendida.
Perdón, pero déjenme comentarles que mi trabajo absorbe mas tiempo del que esperaba y no deseaba perder cada cosa que descubría Melanie; muchas mujeres se sentirían ofendidas o frustradas lidiando con y sin ayuda. Armando es mi salvavidas en la galería, y turnarnos en criar a Melanie.
—Andas distraída—Armando comió una patata. Mientras turnaba y le daba su papilla a Melanie—Podemos pedir a Dora que atienda, y llevar a Melanie de paso a guardería—Lo ultimo hizo que pensara si seria necesario.
—Brigitte, puede verla. Ella ama jugar con Adrien y Melanie—Dije como si fuera grandiosa mi idea. Brigiette se quedo en la galería como secretaria y es la dulce esposa de Eric.
Hable con ella en cuanto amanecio, Armando se arreglo y cargo a Melanie que estaba contenta; acomode la ropa de Melanie en su pañalera, mamilas, pañales, talco, crema, peine, juguetitos, leche, mamilas y sus mantitas. En el auto oia a Melanie sonar su sonaja y Armando sonreir como yo hasta la casa de Eric que estaba a unos 300k cerca de nosotros.
—A ese gato loco… le patina el coco—La voz de Eric se escuchaba hasta afuera.
—ato—La voz de Adrien se oia fuerte.
Brigiette estaba afuera podando el jardín y se reía feliz, nos invito a pasar; Eric bailaba con Adrien en sus brazos al ritmo del rock para bebes desentonando. Armando saludo a Eric con Adrien que movía sus piecitos al ritmo de la música y le daba bienvenida con esos ojitos verdes de su mama. Digamos que la tez del bebe es blanca, regordete, cabello rojo tal como su mama y su boquita linda como mi hermano, la nariz chiquita, amaba el color café...
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