Aprovechando que el brillo del cielo disfrazaba las luces de los faros del galeón que seguía surcando las aguas haciéndose camino hacia el sur, el capitán Chris descansaba colgando de las cuerdas que sostenían la vela de maniobra.
Mozo: ¿que piensa tanto capitán?
Chris: ¿no puedo descansar un poco?
Mozo: lo mejor sería que fuera a dormir
Chris: estamos próximos a llegar al canal, probablemente nos estén esperando...
Su piel se erizo de repente, el frío se intensificó por una ventisca que llegó al navío, se quedaron quietos por algunos instante hasta que Chris sacudió su cabeza y corrió hacia las escaleras.
De un salto llegó a cubierta y de allí a abrir las puertas de un empujón, se acercó al escritorio para notar el libro de detalles dorados abierto, con sus hojas manchadas con sangre.
Chris: ¡no puede ser!
Corrió a cubierta con sus armas listas en mano, viendo que el cielo lentamente se iluminaba dando paso al crepúsculo, Axel ya estaba despierto y con la vista a lo alto.
Axel: es raro, este aroma... es gentil pero despide odio
Chris: ¿lo has notado?
Axel: así es, una presencia con sed de venganza ¿vamos hacia eso?
Chris: me preocupa que así sea, ten la espada lista por si acaso
Axel: tranquilo, está conmigo
Decía mientras mostraba la espada dentro de su funda mientras se acomodaba en su cinturón, lentamente el sol hacia presencia dejando a la vista una nube oscura en la desembocadura del canal.
Axel: ¿nos esperará a nosotros o...?
Chris: algo me dice que ataca a los rebeldes
Axel: entonces no hay problema...
Chris: es una de las criaturas selladas del palacio de nieve
Axel: ¿entonces?
Chris: me temo que esto será peor de lo que esperaba, posiciones de combate
Mozo: así será señor
Aquel tipo soltó el timón para correr a cubierta y de allí bajar a la cámara superior a golpear un plato de bronce con un mazo.
Mozo: ¡A SUS POSICIONES DE COMBATE, EL ENEMIGO NOS ESPERAN!
De inmediato todos empezaron a caer de sus hamacas a correr por sus armas y subir a cubierta con la pólvora y las balas para los cañones superiores.
Mozo: ¡ESPERO TENGAN LOS HUEVOS BIEN PUESTOS PORQUE NOS ESPERA LAS TINIEBLAS MISMAS!
Chris: dile a tu hermana y a Dara que vengan a la toldilla
Axel: está bien
De un salto terminó sobre la cubierta junto al mástil mayor y a paso doble llegó a la bóveda frontal para encontrarse a su hermana Mónica cargando el rifle con los perdigones de acero.
Mónica: tranquilo, ya estoy despierta, tu accesorio también
Axel: ¿accesorio?
Dara: ella habla de mí, ahora cargame
El navío se acerca cada vez más a la desembocadura, el viento se tornaba más agresivo, levantando olas alborotadas y ventiscas fuertes, débilmente se podían escuchar gritos desesperados en el viento.
Chris: tengo una sensación desagradable
Mozo: también yo
Mónica: ¿lo provocará esa cosa de allá?
Axel: así es
Chris: ¡a mi señal!
El resto de la tripulación sostenía sus arma y los chisperos listos para disparar, cuando se acercaban a tierra firme, notaron a cientos de rebeldes salir de entre la espesa selva hacia las aguas.
Mozo: son rebeldes
Chris: como lo supuse, están siendo atacados
???: ¡órdenes señor!
Chris: ellos no nos atacan, absténganse
???: ¡de acuerdo!
En el epicentro de aquella masa oscura se veía un extraño comportamiento, no era una tormenta común e incluso empezaba a gotear sangre de aquella tormenta.
Chris: ¡es sangre!
Dara: veamos el lado bueno, está acabando con los rebeldes ¿no era eso su trabajo?
Axel: pues...
Chris: detener la guerra, evitar que la humanidad perezca pero...
Andrea: si esa criatura acaba con ellos, vendrá contra nosotros y no sería agradable quedar sin vehículo
Comentaba Andrea mientras veía todo a solo unos pasos detrás del resto, con sus brazos cruzados y la vista al horizonte, justo donde se movía aquella masa extraña.
Axel: ¿tu donde estabas todo este tiempo?
Andrea: dormía un poco
Mónica: ¡¿más de dos días?!
Andrea: no tengo noción del tiempo similar al suyo, para mí solo fue una siesta
Volvieron la vista hacia tierra firme, el agua de la costa empezaba a tornarse roja por la sangre que corría de cientos de cuerpos cercenados junto al agua, más la sangre que despedía por doquier.
Chris: lo bueno es que está lejos del canal, así que podremos pasar
Andrea: envía a Axel hacia la criatura
Axel: ¡¿porque?!
Andrea: si llegan al canal serán presa fácil, lo mejor es enfrentarla
Chris: pero la capital...
Andrea: tenga la tripulación lista para el ataque, Axel, te ayudaré a detenerla, Dara, necesito tus alas
Dara: ¡mis alas son solo para Axel!
Andrea: por eso idiota, les daremos tiempo para llegar a la capital
Mónica: pero Axel...
Andrea: no se preocupe, me encargaré de que nada le pase
Mónica: Axel, ten cuidado
Andrea: bueno, hay que irnos
De un salto Andrea había abandonado el Rafaela hasta caer en tierra, Dara tomo a Axel de su cintura y se elevó por los aires dirigiéndose a la costa.
Dara: siento que no debería estar aquí
Axel: déjame y ve con los demás
Dara: ¡¿estas demente?! ¡ni siquiera sabes que es esa criatura!
Axel: entonces no me sueltes
De inmediato su rostro empezó a ponerse colorado hasta que una fuerte ventisca los sacudió violentamente, haciendo que se precipitaran a aguas poco profundas.
Dara: ¡Axel cuidado!
Algo como un tentáculo cayó velozmente hacia el lugar donde se encontraban ambos, Axel puso incorporarse, tomar a Dara y de un salto salir del agua evitando tremendo ataque.
Dara: ¡sabe de nuestra presencia!
Andrea: era la idea después de todo
Comentaba mientras iba en dirección al epicentro de tal atrocidad, siendo salpicado de lodo y sangre, lentamente entraba en la sombra de aquella espeluznante nube mientras Axel y Dara iban detrás de este.
Andrea: haré que abandone su escudo, cuando lo haga... sera su oportunidad
Axel: ¡entendido!
Andrea: ¡aquí voy!
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