El espíritu de Dark

En lo profundo del valle al pie de la enorme cordillera de la nación Andina, las explosiones no se detienen, la sangre no deja de caer como si de un manantial se tratara, rebeldes, aliados y civiles por iguales.

La rebelión tenía clara ventaja en cuanto a armamento y efectivos en sus pelotones, algo que los aliados estaban limitados pues apenas cargaban espadas y fuertes guerreros pero en menor cantidad.

???: no creí que nos darían combate

???: ¡debimos evitar que Jean se fuera!

???: ¡viene el capitán Chris en camino!

???: no será... suficiente... ¡cuando llegue podría ser tarde!

Decían aquellos guerreros mientras sus espadas chocaban con el filo de las espadas enemigas, perforaban la piel de estos a la vez que las suyas mantenían a los aliados en total preocupación.

El sol estaba en lo más alto de una meseta, en una de las tantas colinas a varias horas de la capital, se asomaba Leonelle con su cuadrilla a ver los alrededores, incluyendo las columnas de humo que se veían a lo lejos.

Leonelle: creo que no necesitaban mi ayuda

???: ¡señor!

Uno de sus oficiales señalaba hacia las faldas de aquella meseta, un hombre con una enorme hoguera y sacudiendo las manos en el aire llamaron la atención, era uno de sus subordinados, bajaron de aquella meseta a llegar al lugar.

Leonelle: ¿eres el mensajero?

???: así es señor, le tengo noticias

Leonelle: a ver, dime

???: las fuerzas que resguardan la capital están debilitadas, se estime que para la tercera noche la capital sea tomada exitosamente

Leonelle: así que no necesitan de mi...

???: se equivoca, el capitán Chris está en camino, probablemente llegue al atardecer del pasado mañana

Leonelle: si nos damos prisa, llegaremos cuando el sol este en lo alto, ¿no hay hadas atacando la capital?

???: apenas unas cuantas

Leonelle: envíalas, que usen su magia, ya por último toda

???: entendido

Aquel delgado y débil sujeto se quitó la capucha, revelando unas enormes alas que a diferencia de las hadas, estás tenían plumas y eran más las de un ave gigante.

De un salto se suspendió por los aires y se fue a gran velocidad hacia el sur, en dirección a la capital, de inmediato Leonelle continuó su marcha con el resto de la cuadrilla por el sendero.

Leonelle: si me encuentro con el otra vez... no tendré piedad alguna, ¡así cobraré mi venganza al fin!

Decía Leonelle entre dientes mientras apresuraba el paso por el estrecho camino, entre la espesa selva y la sombra de las enormes colinas y montañas que la rodeaban.

???: Axel... Axel... Axel...

Una voz dulce y dulce susurraba su nombre como si tratara de despertarlo tiernamente, Axel abrió los ojos para encontrarse en un oscuro lugar, más parecido a una caverna.

???: Axel

Axel: ¿ahora a que hoyo inútil me habrá tirado mi hermana?

???: ¿así te expresas en la casa de tu anfitrión?

Axel: nunca he sido invitado a la casa de alguien más, lo más importante aquí es, ¿quién es usted? ¿que es este lugar?

???: este lugar se le conoce como el palacio del vacío, hogar de los espíritus oscuros, los más temidos por los seres vivientes

Axel: entonces...

???: mi nombre es Dark, monarca de las tinieblas y de las criaturas que en ella se encuentra, portadora del oscuro definitivo, te he traído a este lugar para conocer al portador de la espada de la oscuridad

Axel: deberíamos hallarle mejores nombres, como que es muy rebuscado...

???: dile eso a Claire y sus espadas alusivas a la luz, Rayo y Fuego

Axel: retiro lo dicho, pero...

???: te he traído hasta acá para arreglar un pacto, digamos que está es mi última oferta

Axel: ¿no lo entiendo?

De entre las sombras una silueta empezaba a tornar forma, se podía escuchar el eco de su aliento acercarse hacia él, cuando finalmente aquel ser se reveló a solo un paso de frente a Axel, quien al verla se sorprendió.

???: pronto lo harás... pues de no hacerlo, esa espada que tanto aprecias terminará con tu vida

Axel en principio no entendía lo que ella trataba de decirle, en eso recordó aquella conversación sobre el porque esa espada nunca fue usada en la guerra.

Axel: habla de su sed de sangre

???: correcto, algo que hasta donde yo se, aún no se ha pagado

Axel: entonces las hadas...

???: cuando las hadas han sido puras de corazón, eso solo los humanos pueden tenerlo, pero seré flexible contigo

Axel: ¿Huh?

???: te daré dos opciones para tí, o coleccionas tanta sangre pura puedas o destruyes una espada de la luz, no importa cual, solo hazlo y así esta espada tendrá mi poder

Decía mientras tomaba delicadamente la empuñadura de la espada que colgaba de la cintura de Axel, la cual se sacudió levemente mientras en Axel se manifestaba una palidez en su mano derecha.

???: dentro de siete noches, la espada perderá filo, hasta entonces tú sangre será tomada por esta para poder sobrevivir o morirá

Axel: ¿o sea dejará de existir?

???: así es, desde ahora tu alma está ligada con la mía y esta espada será nuestro vínculo

Axel: suena un poco...

???: tienes siete noches para despertar la espada, aprovecha a despertar tu espíritu para cuando eso suceda

Axel: de acuerdo, ahora... ¿puedo irme?

???: esperaré paciente tu llegada

Axel: siete noches...

Mónica: ¿que cochino sueño estás teniendo?

Axel abrió los ojos para ser golpeado por la luz de la tarde mientras seguía acostado en la cubierta, con Mónica a la par tocándolo con el extremo de una escoba de paja hasta que despertó.

Axel: no puede ser

Dara: ¡Axel tengo hambre, llévame!

Mónica: tu chica tiene medio día en el castillo esperando sus pies para ir a almorzar

Axel: ¿me ayudas a levantarme?

Mónica: hazlo tu holgazán, ¿que esperas?... ¿que le pasa a tu mano?

Axel: larga historia

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