Yahil, la vengadora

Una aldea era consumida por las llamas incesantes que se propagaba entre gritos de clemencia de aquellos que eran cercenados por los rebeldes con tanto odio, la sangre de aquellos se mezclaban con las cenizas.

Mientras los habitantes de aquella aldea caían desangrándose, una chica a rastras salía de tal conmoción, con heridas de cortes en sus piernas que la azotaban de dolor incesantemente.

En eso una hada vio mientras se ocultaba, cuando alistando su arco de madera pulida y una flecha entre sus manos estaba lista para atacar a la débil chica, aparece una bestia perro que con el ondear de su cola enterró a aquella hada en el suelo.

Jean: ¡mantente oculta!

Gritó aquella criatura que volteó la vista hacia las llamas y los gritos de dolor, soltó un gruñido y de un salto se suspendió por los aires a caer en medio de aquella aldea, en ese momento aquella chica cayó desmayada entre los arbustos.

Yahil: ¡estoy viva!

Salto sorprendida aquella chica que veía que sus heridas estaban ya cicatrizadas, a su alrededor no había más que cenizas y brazas que seguían ardiendo a pesar de haber pasado mucho tiempo.

Yahil: todo... todo...

Cayó al suelo sobre sus rodillas al ver que aquello que había sido su hogar no era más que cenizas y algunos huesos consumidos por las llamas, todo era nada.

Mientras sus lágrimas salían sin cesar de sus ojos, recordaba lo que había pasado antes de caer desmayada, siendo esa voz resonante la que alboroto su enojo.

Yahil: Jean... ¡juraste que nos protegerlas!... ¡maldito seas tú y toda tu familia!

Gritó mientras empuñaba las cenizas en las que estaba ella encima, así fue como la aldea de Lobos de Australia tuvo su fin e inició una gira en busca de venganza de aquella chica llamada Yahil Paz.

Chris: ¿que ocurre Andrea?

Preguntaba el capitán Chris al verlo callado, sentado en una de las gradas de la escalera de la toldilla con la vista perdida en el horizonte mientras el navío surcaba las aguas del gran océano Pacífico.

Andrea: ¿no puedo navegar en el basto océano de mi mente sin incomodar a mis colegas?

Chris: tal vez

Andrea: ¿pasarás por la nación de Australia?

Chris: tenía pensado ir directo al oriental...

Andrea: no es buena idea

Eso detuvo a Chris para volver la vista hacia el frío sujeto que lentamente se ponía sobre sus pies y se acercaba al capitán, en ese momento su espada empezó a temblar.

Andrea: ¿sabes lo que significa?

Chris: ¿otra amenaza?

Apenas Andrea puso sus manos en el timón, Chris salió disparado hacia las escaleras, de un salto llegó a cubierta y de allí se metió a su camarote donde se encontraría a Dara quitándole el vendaje a Mónica quien seguía dormida.

Dara: ¡oye, no ves que es un momento nada preferible...

Chris: solo necesito un libro

Dijo al acercarse al baúl y sacar aquel raro libro, desembaino su espada y puso el filo de esta sobre la hoja de aquel libro que de inmediato dibujo una silueta de una chica en esta sobre otra muy conocida.

Dara: ¿oye, me estás escuchando al menos?

Chris: silencio hada insolente, no sabes de qué se trata esto

Dara: ¿hablas del libro gitano? ¿que te pasa?

Chris: cállate

Con el chasquido de su lengua respondió a aquella escena que el libro describía, se trataba de un ser con sed de venganza asqueante hacia la familia Cruz.

Chris: cada vez siento que los arrastro a su muerte

Axel: que onda contigo Chris

Contesto Axel de forma sarcástica llamando la atención del resto, aprovechando que estaba desprevenido Dara tiro de su oreja hacia ella quejándose del dolor mientras se aferraba de sus manos.

Dara: Axel, te amaría más si fueras obediente

Axel: ¡suelta me duele!

Dara: entonces escucha

Axel: de acuerdo

Balbuceaba Axel mientras se sobaba la oreja, volteó a ver al capitán que estaba estupefacto de la escena que había presenciado, Axel solo parpadeaba ya que no entendía el pesado silencio del lugar.

Chris: bueno, como estaba por comentarles, hay una nueva amenaza... tres para ser exactos

Dara: ¿rebeldes?

Chris: ya quisiera, son las criaturas de la perdición, hace poco ustedes se enfrentaron a una

Axel: Nemo

Chris: así es, resulta que está en la nación de Australia, devastando los asentamientos humanos, se cree que no actúa sola, y por el momento somos los únicos que...

Andrea: Chris

Detiene a Chris y de inmediato empezó a divagar en su mente, Andrea soltó un suspiro, soltó sus brazos que estaban cruzados a apoyarse sobre sus rodillas y abrir los ojos.

Chris: no quiero hablar de ella

Andrea: es mejor que lo sepa, sobre todo Axel

Axel: ¿que yo que?

Chris: bueno, la aldea de dónde tu padre nació fue destruida por los rebeldes, al parecer solo hay una sobreviviente, persona que es importante encontrar

Axel: ¿y eso por...?

Andrea: porque esa persona es la descendiente del gran Cero

Dara volteaba a ver sorprendida al resto que estaban muy relajados y a Axel tener la vista perdida en los ventanales de aquella habitación, cuando sus ojos resaltaron y suspiró.

Axel: Ya... hil...

Salieron esas palabras de su boca, su mirada no se despegaba del piso de madera, en cambio Chris estaba en total silencio, no despegaba la vista de aquel chico.

Chris: sí Axel, tu prometida si mal no recuerdo

Lo comentaba Chris con tanta tranquilidad, Andrea tan solo asintió con su cabeza mientras acercaba su taza de café a la boca, Dara que se aferró a la camisa de Axel muy alterada.

Dara: ¡¿como que tienes prometida?!

Chris: Axel pertenece al clan lobo, hijo de un miembro honorario del clan, es lógico que sea candidato a ser pareja de la princesa...

Dara: ¡¿una princesa?!... ¡Axel!

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