Valle de cenizas

Los cielos y las aguas no dejaban de proyectar las luces de las estrellas en el andar del navío por las aguas del gran océano, al horizonte se podía ver la aurora destellar apenas anunciando el regreso del sol a lo alto.

El capitán Chris al volante guiando aquella embarcación hacia el amanecer, con algunos mozos trabajando en cubierta, asegurando las cuerdas que sostienen las enormes velas que arrastran al navío hacia su camino.

Andrea: estás perdido en tus pensamientos

Chris: no sé qué hacer, cada vez las cosas se salen de mis manos, a este paso Leonard ganará

Andrea: por el momento lo mejor será reunir al clan y buscar el arma definitiva antes que los rebeldes, solo así ganaremos la guerra

Chris: ¿ganaremos? ¿o sea que esta vez vas en serio?

Andrea: tal parece que sí

Chris: ¿tan grave es el asunto?

Axel: ¿de que hablan ustedes dos?

Se asomaba Axel por las escaleras a llegar a la toldilla donde Andrea y Chris se encontraban, Dara se encontraba en su espalda pero aún seguía dormida, sus brazos en lugar de posar en sus hombros, rodeaban su cuello y su cabeza descansar en su nuca.

Andrea: no dejas de cargar a tu bebé

Axel: ¡no fastidie!

Chris: que bueno que estás despierto, pronto llegaremos al lugar donde nació tu padre

Al voltear a ver hacia popa pudo ver que en el horizonte unas formaciones celestes se podían apreciar desde lo lejos, las velas se sacudían por la fuerza del viento y las aguas por las turbinas del galeón que lo propulzaba.

Cuando el sol estaba próximo a estar en lo más alto del cielo, aquel galeón llegó al puerto caliente, un pequeño asentamiento a la orilla del mar, el lugar había sido devastado por completo.

Axel: ¿habrá sido los rebeldes?

Chris: Leonelle para ser exacto...

Andrea: la aldea de Lobos sí, este poblado... no

Ambos voltearon a verlo que estaba apoyándose sobre la barandilla y dirigiendo la vista hacia aquello que alguna vez era un poblado.

Andrea: los que hicieron esto aún siguen aquí

Axel: ¿como lo sabes?

Chris: Nemo

Andrea: ahora eso es tan solo la fracción de los problemas que tenemos aquí, Axel, más te vale entrenar más, ya no cuentas con los poderes de Dark, por lo que tendrás que alimentarla con tu espíritu

Axel: ¿y como hago eso?

Chris: va a tomarle mucho tiempo...

Andrea: tal vez si usamos otro método, tienes conocimiento, manejas las técnicas y controlas las acciones de combate, pero, no tienes una razón de estar aquí más que disposición

Axel: ¿hablas de que... debo sentir esto... personal?

Mientras Axel preguntaba, Andrea levantó la mirada, cerró su ojos y respiro profundo, se incorporó a voltear a ver a Axel, alzó su mano a descansar sobre su hombro.

Andrea: hay una cosa que nos vuelve iguales cuando nos amenaza algo, es el deseo de proteger algo preciado, por ejemplo cuando protegiste a Mónica

Cuando Andrea le comento eso, de inmediato Axel se acordó del enfrentamiento con Leonelle, cuando Mónica despertó el estado Cero, bajo la mirada hacia sus manos mientras chasqueaba su lengua.

Andrea: entre más grande sea tu deseo, más será tu poder, siempre y cuando sea para el bien

Chris: ¿que sucedería si pasa todo lo contrario?

Andrea: se volverá fuerte pero perdería toda lógica en el proceso, cuando uno adquiere un vicio, cuesta quitárselo, desde que existe la humanidad eso es bien sabido

Dara: ¡callense! no me dejan dormir

Se quejaba Dara mientras se restregaba los ojos, cortando abruptamente la conversación.

Axel: oye...

Dara: te dije que... ¿que paso aquí?

Dijo sorprendida al ver aquel lugar destruido, el navío había aparcado en el puerto que aún seguía en pie, de inmediato un grupo de diez hombres bajaron del barco a deambular por los alrededores.

Chris y el resto de compañía paseaba por los escombros de lo que antes eran casas, escuelas y salones, se podían encontrar cadáveres calcinados o destrozados a la fuerza.

Axel: pareciera que un incendio provocó todo esto...

Dara: no lo creo, mira aquellos maderos

Le indicaba Dara al ver varios trozos de maderas esparcidos por el suelo, se acercó a uno de gran grosor que tenía un grabado extraño en su superficie, como si le hubieran grabado relieve.

Axel: pareciera el dibujo de una raíz

Dara: es de un rayo, aquel otro si fue quemado pero no de forma accidental

Andrea: fue por una explosión, como si fuera dinamita, son sus patrones de marcado

Dara: ¿crees que sean esas...?

Andrea: así es, y no están lejos

Comentaba mientras perdía la vista hacia las colinas que estaban a solo un día de aquel puerto.

Chris: acamparemos aquí, mañana seguiremos con el viaje

Cuando el sol estaba al tres cuartas partes hacia el atardecer, ya habían casas de campaña sentadas sobre las ruinas de lo que era el anterior poblado.

En el navío, Axel acompañaba a Dara con los cuidados de su hermana que seguía dormida en aquella cama, sus heridas ya no eran evidentes y su vitalidad estaba normal.

Dara: envidio a esta chica, lleva casi una semana dormida

Axel: ya es costumbre eso tenlo por seguro

Ella soltó un par de carcajadas mientras pasaba la toalla húmeda por el abdomen de Mónica, Axel se puso de pie y caminó hacia el ventanal donde dejó perder la mirada en aquel paisaje.

Dara escurre la toalla en aquel balde y lo deja tendido en la orilla de este, sacudió sus manos en su falda y se acercó a Axel a aferrarse en su espalda, con sus brazos cubriendo su abdomen.

Axel: ¿que haces?

Dara: quería una recompensa después de mi ardua labor al cuidar de tu hermana

Axel: ¿acaso te he cobrado?

Dara: es un deseo mio en realidad

Axel: si que eres extraña

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