El cielo se tornaba cada vez más claro, Chris sostenía en sus manos sus queridos puñales de plata, la demás tripulación con rifles y espadas en manos veían el sol salir desde el horizonte y el banco de arena apenas visible sobre la superficie.
Chris: prepárense para lo que venga
???: ¡Si!
???: ¡Por la alianza!
???: ¡¡¡Heee!!!
Cuando el sol empezó a destellar sobre las aguas y el cielo, en el banco notaron la presencia del navío, la alianza estaba a poco de ceder terreno a los rebeldes que se alzaban en número.
El ataque aéreo que ofrecían las hadas en el campo de batalla era otro factor en contra para los aliados quienes disminuían en número, al ver el Rafaela aproximarse, de inmediato fueron hacia el mar a atacarle.
Chris: ya saben de nuestra presencia... ¡A sus estaciones de combate!
Mozo: ¡YA ESCUCHARON, A SUS POSICIONES DE COMBATE, CARGUEN ARMAS Y CAÑONES QUE ENTRAMOS A LA GUERRA!
Axel salía de la bodega con la espada enfundada, puesta junto a su cintura sostenida por la cinta y la bokken en manos, listo para pelear, Dara en cambio se quedó oculta entre los barriles de licor con el temor de que las hadas la encontraran.
Dara: maldición, prefiero arrastrar las alas a que me las arranquen en el aire, debí salir de aquí
Mónica: ¿Quien decidió tal atrocidad?
Dara: Leonelle, nos amenazó que de no serles fiel seríamos llevadas a lo más alto y nos arrancaría las alas en pleno vuelo
Mónica: eso es de enfermos
Dara: si preguntan por mí, digan que caí junto al resto
Mónica: no cuentes conmigo, soy muy boca floja
Dara: pero...
Mónica: ahora que lo pienso, pudiste ahogar a mi hermano esa tarde, en lugar de eso te aferrarse a su espalda y pedías ayuda
Dara: cuando lo sepa te lo diré
Mónica: ok, cuidado te bebés el licor, es de buena calidad
Afuera las hadas disparaban sin cesar sus flechas y lanzas hacia el navío sin lograr penetrar la dura defensa que este prestaba, los rifles en manos de ojos precisos que provocaban perforaciones en el pecho de las aladas y la espada que cortaba sus alas y brazos.
???: ¿quienes son esos tipos?
???: ¡retrocedan!
Gritaban las hadas al ver como eran derrotadas fácilmente por el Rafaela, pero los rifles no dejaban de disparará y acertar en los cuerpos de aquellas guerreras que caían al agua, muy cerca de la costa.
Chris: aborden los botes
Mozo: ¿quienes van conmigo?
Chris: Axel, ve al frente
Axel: está bien
Axel iría con la tropa de refuerzo que irían al banco de arena a apoyar a los aliados, lo que fue un poco aliviador para ellos, pero no para aquel que desde las dunas veía detenidamente la batalla.
Leonelle: al parecer Dara no hizo su trabajo
???: Tengo entendido que ella cayó con el resto de la expedición
Leonelle: que buena noticia, no tendré que lidiar con esa mocosa mimada de palacio, ¡Espada!
???: señor, no debería...
Leonelle: viene aquel que es el hijo del gran Jean de la Cruz, porque no lo recibiría de la forma adecuada
Decía mientras se ponía sobre sus pies, con la espada sostenida con ambas manos lo alzó a lo alto mientras veía el bote encallar en la playa y sus tripulantes unirse de inmediato a la batalla, cambiando enormemente el panorama.
???: ¡el jefe va a atacar!
Gritaba un hada que se suspendía en el aire, de Inmediato los rebeldes retrocedieron dejando despejado a Leonelle para su ataque, sobre este, una nube tormentosa pasaba corriente a aquella espada.
Mozo: ¡va a atacar!
Con esa espada señaló hacia los aliados y una fuerte ráfaga se desató hacia aquel lugar, destruyendo todo a su paso, como si el tiempo se ralentizara, Axel sintió la espada temblar, la desenvainó y la sostuvo con ambas manos.
Axel: ¡Espero esto funcione!
Una fuerte explosión que catapultó a todos a caer sobre la arena, algunos algo aturdidos por lo cercano del impacto, cuando el ataque cesó, todos vieron a un Axel sorprendido.
Axel: vaya, eso... fue muy...
Leonelle: estúpido
Axel: ¡¿que...?!
Con un choque violento de ambas espadas Leonelle retaba al novato de Axel a un duelo, quién pudo resistir por poco el filo de esa arma, en eso un rayo golpea la espada de la luz y está lanza al agua a Axel.
Axel: ¡Fue...!
A paso lento y con una sonrisa sastifactoria se acercaba a la orilla, Axel se levanta empapado y con uno de sus ojos cerrados, sosteniendo la espada opaca, respirando fuerte y con la mirada clavada en Leonelle.
Leonelle: me impresionas que hayas resistido el ataque, ¿pero podrá el barco hacerlo?
Axel: ¡ni lo pienses!
Con una bocanada de aire, abrió ambos ojos, sujeto la espada con ambas manos y se impulsó a tratar de provocarle una estocada en el abdomen, Leonelle toma la espada y trata de adivinar su ataque.
Axel: ¡parada!
Leonelle: ¿que?
Justo cuando se acercó a este, su pie freno en seco, lanzando gran cantidad de arena hacia Leonelle quien con la espada cubrió sus ojos, en cuestión de segundos, Axel le había propinado una patada en el abdomen.
Leonelle: ¡Tonto!
Aprovecho a tomar su pie y lanzarlo hacia las dunas con fuerza a quedar enterrado en una de las más cercanas, cuando este volteó notó que su tropa ya había sido derrotada por los aliados.
Leonelle: los felicito, acabaron con la cuadrilla, pero la capital sigue siendo débil, si los mato... ¡NO PODRAN HACE NADA!
???: En lugar de agotar tus energías, mejor ve a la capital, Jean de la Cruz no está allá
Leonelle: quién eres tú
Le preguntaba a aquel sujeto de apariencia delgada y baja, cabello blanco y piel morena, ojos negros y con los brazos vendados, sosteniendo la peligrosa hoja de la espada con sus dedos.
Leonelle: ¿me crees un cobarde?
???: no es la hora para ellos, mucho menos para el hijo del lobo guerrero
Leonelle: ¡necio!
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