Capitulo XI La llamada

Pasamos la noche en aquella isla, fue una experiencia diferente, Noah me respeto todo el tiempo, dormimos en lugares diferentes, me dejó la cama y él durmió en el mueble de la sala, amaneció muy rápido y ya era hora de volver a casa, Noah me dio un dulce beso y me ayudó a subir al yate, si está era una salida de paseo no quiero imaginar cómo será nuestro viaje de bodas, no entiendo por qué no he podido enamorarme de él, por qué me cuesta tanto amarlo, salimos de regreso el viaje fue más tranquilo, ya que Noah contrato a alguien para que tripularía el Yate, después de unas horas llegamos a la ciudad, bajamos del yate y caminamos agarrados de la mano hasta el auto, ahí había un auto diferente al de siempre este era uno bastante costoso y además había un chófer.

— Y tu auto donde está? — Pregunté curiosa.

— Tiene un desperfecto, así que decidí que mi chófer trajera este. — Dijo restándole importancia.

— Ok. — Está vez en chófer fue quien abrió la puerta para mí, en menos de una hora ya estábamos en mi casa.

— Te amo princesa, perdón por no traerte ayer a tu casa, ya quiero que seamos esposos y así no tendré que devolverte a casa de tus padres.

— Si, lo sé, bueno nos vemos más tarde. — Le si un suave beso en la boca y baje corriendo del auto, al entrar en la casa ya mis padres me estaban esperando.

— Hija al fin llegas, cuéntame qué tal el paseo? — Dijo mi mamá abrazándome.

— Todo bien mamá, Noah es un caballero, es el príncipe azul que cualquier mujer desea. — Respondí sinceramente.

— Me alegra mucho hija, espero que tú también lo llegues a ver cómo tu príncipe azul.

— También lo espero, ahora me voy a duchar para descansar un rato, nos vemos más tarde, le dices a papá que lo quiero mucho.

Subí corriendo las escaleras y me metí a mi habitación, busque la ropa que usaría para después del baño, la dejé en la cama y entre a bañarme, mientras me bañaba reviví cada beso y cada caricia que Noah me daba, no entendía lo que estaba sintiendo, pues con Adolfo nunca me pasó, él y yo si nos besamos muchas veces y en una que otra estuvimos a punto de hacer el amor, pero cuando estaba por entregarme a él me arrepentía y simplemente salía corriendo, pero con Noah quería más, quería que me hiciera suya, quería todo de él.

Una hora después salí del baño, me seque el cabello, me cambié y decidí dormir un rato, no revise mi teléfono, simplemente me quedé dormida, cuando desperté ya era medio día, estaba muy cansada, mire mi teléfono y tenía como veinte mensajes y dos llamadas, abrí los mensajes y eran de Noah y Miranda, primero leí los de Noah.

— Hola princesa, ya estoy en la empresa tengo mucho trabajo así que hoy no iré a verte a tu casa, descansa y ten un lindo día.

Veinte minutos después envío otro mensaje.

— Imagino que estás dormida, ya que no contestaste el primer mensaje, te amo bonita mañana nos vemos, un beso.

Decidí responder a sus mensajes, sería una desconsiderada si no lo hacía.

— Hola, si me quedé dormida hasta ahora, perdón por no contestar antes, está bien nos vemos mañana, cuídate y come a tiempo.

Después leí los mensajes de Miranda, ella siempre era tan dramática.

— Hola Mía, en que andas hoy no viniste a la universidad.

— En que andas? Ya ni me envías. — puso una carita triste.

— La tierra llamando a Mía, ¿dónde andas?

Y así había como veinte mensajes más, decidí responder.

— Hola amiga, no he podido ir, tengo mucho que contarte, será que nos vemos más tarde en la cafetería del centro.

No tardó ni un segundo en contestar.

— Claro que sí, dime a qué hora y allá estoy.

— Nos vemos a las cinco, ahora tengo algo que hacer.

— Está bien amiga, cuídate.

Revise las llamadas y eran de un número desconocido, no le di importancia igual y se habían equivocado. Deje mi teléfono en la mesa y salí de la habitación, tenía hambre y buscaría que comer, las muchachas del servicio al verme, me sirvieran algo de comer, me senté en la mesa que había en la cocina y ahí comí tranquilamente. Mis padres no estaban en la casa, así que cuando se estaba haciendo la hora de salir, fui y me cambié, pedí un taxi y llegue a la cafetería, Miranda ya me estaba esperando, se veía tan linda como siempre y es que mi amiga era muy bonita.

— Hola amiga, tienes mucho tiempo esperando. — Pregunté sentándome en la silla.

— Mía estás radiante, no te preocupes voy llegando, quieres algo de tomar. — Dijo ella sonriendo.

— Sí, quiero un té de limón por favor.

Miranda llamó a mesera y le pidió mi té de limón, mientras esperábamos empezamos a hablar.

— Estás muy bronceada, dónde estuviste estos dos días? — Pregunto Miranda mirándome con curiosidad.

— De eso quería hablarte, bueno primero te quiero invitar a mi matrimonio.

— QUÉ ACABAS DE DECIR? — Grito Miranda.

— Baja la voz — Dije mirando a mi alrededor. — Si amiga en tres semanas me caso, no te lo había dicho antes por qué casi no nos hemos visto, pero si me voy a casar, Miranda di algo, por qué no reaccionas. — Le dije preocupada.

— No estás jugando conmigo verdad? — Pregunto sorprendida.

— Claro que no, amiga te estoy hablando en serio, conocí a alguien y hemos estado saliendo por unos meses y no hace mucho me pidió matrimonio. — Le conté casi todo a Miranda.

— Dime la verdad estás embarazada, por eso la prisa en casarte?

— Ja, ja, ja no Miranda, no estoy embarazada, simplemente lo quiero y quiero pasar el resto de mi vida con él.

— Es increíble, hasta no hace mucho eras la novia de Adolfo y ahora te vas a casar con un desconocido, a ver dime quién es él, lo conozco?

— Si, amiga lo conoces, es nuestro profesor de Simulación Gerencial Noah Fuentes.

— QUÉ ACABAS DE DECIR? — Volvió a gritar Miranda.

— Ya no grites, si es él, por eso ya no ha ido más a la universidad, sabes para qué no nos perjudique a ninguno de los dos, resulta que desde aquel día que fue a la casa, lo recuerdas? — Ella asintió con la cabeza. — Bueno desde ese día empezamos a salir y bueno las cosas se han dado.

— Eres increíble, lograste conquistar al soltero más codiciado del país, ay amiga que feliz me haces, sabía que encontrarías a ti verdadero amor.

Estuvimos hablando un rato más, hasta que recibí una llamada, otra vez era el número desconocido de esta mañana, está vez conteste por curiosidad, pero la voz del otro lado de la línea me dejó en schok.

— Hola Mía, soy yo Adolfo necesito hablar contigo, es urgente.

Más populares

Comments

Paloma

Paloma

ya empezó el enredo 🥴🥺

2024-04-27

1

Miraval 💃🇦🇲🇦🇲🇦🇲

Miraval 💃🇦🇲🇦🇲🇦🇲

Será que Miranda no es tan sincera como ella cree????🤔🇦🇲

2024-03-09

1

Martha Serrato Cisneros

Martha Serrato Cisneros

No, debe ser una trampa, espero que no se vea con él presiento que le puede hacer daño

2024-01-23

2

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play