Capitulo 6: Entretejiendo Lazos Frágiles

Paso una semana y Bethany parecía estar distraída y algo enferma, por supuesto Michael se preocupó por ella aunque no lo admite. Había bajado de peso en unos días, la sirvienta le dijo que no comía en las mañanas ni en la noche, siempre estaba en cama durmiendo o estaba mirando la ventana mientras murmuraba cosas que no entendía.

Michael como esposo de Bethany decidió acercarse a ella y preguntar que es lo que le pasa. O al menos ese es su plan, solo preguntarle.

— Ahora ¿Que es lo que te pasa? ¿Por qué no comes? -dijo apenas entrando a la habitación de Bethany.

-No tengo hambre -respondió sin mirarlo.

-¿Por qué? Sabes que te vas a morir si no comes ¿Verdad?

-... Lo sé, pero no importa, a nadie le importara eso.

Bethany seguía sin mirarlo, solamente miraba el cuaderno en el cual escribía. Michael frunció el ceño al ver que no le toma mucha importancia a lo que decía.

-Deja de hacerte la víctima y solo come, o si no me meteré en problemas si te mueres.

-Tranquilo no pasará eso, no dejaré que eso pase.

Michael suspira frustrado.

-Por favor come, te prometo que no volveré a hacer cosas que no quieras hacer.

Bethany detuvo su lápiz al escuchar sus palabras y lo miró. Michael, con solemnidad en su mirada, me aseguro a Bethany que nunca la forzaría a hacer algo que ella no quisiera. Sin embargo, al observarla, la realidad de su promesa quebrantada se hizo evidente.

Bethany, sentada frente a él, mostraba un rostro demacrado y ojos apagados. No había tocado la comida desde hace una semana, y su apariencia reflejaba el peso de la angustia emocional y la falta de nutrición.

El resplandor saludable que solía adornar su rostro se había desvanecido, dejando un rastro de palidez y ojeras profundas. Su expresión, una mezcla de tristeza y desesperación, transmitía la carga emocional que llevaba consigo.

Michael, al observarla, sintió un nudo en el estómago. La promesa de respetar sus deseos había quedado en el olvido, y la imagen de Bethany desnutrida le provocó una sensación abrumadora de pena y remordimiento.

Sus ojos se encontraron con los de ella, buscando alguna señal de alivio o consuelo. Sin embargo, lo que encontró fue el reflejo de la fragilidad quebrantada por las circunstancias impuestas.

En ese momento, el peso de sus acciones recaía sobre él, haciendo que se cuestionara las decisiones que habían llevado a Bethany a este estado vulnerable.

En eso la sirvienta llegó anunciando que la comida ya estaba lista.

-Ah si -dijo dejando de mirar a Bethany- por favor come, podrías enfermar y tus padres no querrían eso.

-...

-Señorita por favor coma, sus padres podrían preocuparse si no se cuida.

-A mis padres no les importaría -murmuró mientras se levantaba de la cama.

-No -dijo Michael, sorprendiendo a Bethany- Traigan el plato de comida, comerá aquí.

-Oh... -dijo Bethany un tanto decepcionada.

-Si señor -dijo la sirvienta abandonando la habitación.

-Gracias Michael -Sonríe.

-Está bien, no tienes que agradecerme.

-... Está bien.

Bethany estaba un tanto decepcionada, pero en el fondo sabía que Michael no diría algo que la haga sentir mejor.

Luego de unos minutos llegó la sirvienta con el plato de comida en sus manos. Y ella misma se encargó de darle de comer a Bethany, mientras que Michael se quedaba parado a un lado de la cama esperando a que Bethany terminara de comer.

Con la presencia de Michael, Bethany se terminó de comer hasta el último arroz que había en el plato, luego de eso la sirvienta los dejo solos.

-No tienes por qué preocuparte por mí, solo molestaría en retrasar tu trabajo.

-No lo hago, solo lo hago por mis padres y los tuyos.

-... Está bien, gracias de todos modos -fuerza una sonrisa- si no te importa quiero dormir un poco.

-¿Qué es lo que escribías en el cuaderno? -mencionó Michael mirando el cuaderno que estaba a un lado de Bethany- ¿Estabas escribiendo?

Rápidamente, el rostro de Bethany cambió, lo miro frunciendo el entrecejo mientras ocultaba su cuaderno debajo de las sábanas.

-Perdón, pero eso no le interesa y le aseguro que no intervendrá con las cosas de la empresa, eso ya me quedo muy claro.

-¿Estás segura? No quiero que arruines lo que mi padre y mi abuelo tanto les costó estar en la cima.

-Tu padre y tu abuelo deben de estar tranquilos, no haré nada para arruinar esta empresa -dijo con un tono molesto.

-Solo te estoy advirtiendo, tu padre está muy sospechoso después de la reunión que tuvimos, si él se sigue comportando así, que se olvide todo esto.

-¿Y por qué no se lo dices tú ? Tienes más ventaja que yo.

-Aún no se lo diré, ni tú tampoco. Lo mantendré vigilado, al igual que a su esposa.

-¿Mi madre? ¿Por qué?

-Yo tengo mis razones.

-... Está bien, haz lo que quieras, pero no me involucres a mí, he estado haciendo todo lo que pedías.

-Tu tranquila, no estarás involucrada en esto.

-oh, ¿En serio? -Michael asiente- eso es bueno -dijo no tan convencida.

-Sí...

El ambiente se puso tenso rápidamente, ya no había un tema de conversación y Bethany se sentía incómoda, quería que Michael se fuera para poder dormir y olvidarse del dolor de su espalda.

-¿Aún te duele? -preguntó Michael.

-Ah, no, ya se está curando la herida... No quería que lo vieras -murmuró.

-Lo siento por eso, no pensé que tus padres te hacían eso.

-Y eso no es todo lo que hacen, hay algunas peores -Se ríe y al ver a Michael con su rostro serio dejo de reír y aclaro su garganta- lo siento.

-¿Y lo hacen también con tu hermana? -Bethany niega con la cabeza- ¿Solo a ti?

-Desafortunadamente sí. Mis padres perdieron sus expectativas sobre ella cuando se fue de la casa a vivir con su novio.

-¿Tiene novio?

-Ya no, después de unos meses rompieron, él la boto y ella regresó a casa, pero no se dejó manipular por mis padres.

-¿Y por qué no haces lo mismo?

-No me atrevo a hacerlo. Si lo hubiera hecho antes, yo estaría en la calle ahora mismo... Tal vez viviría con mi hermana, pero ellos nunca me hablarían.

-Te preocupas por cosas inútiles, hubieras aprovechado eso para conseguirte un trabajo y tener tu casa, luego con ese pago Puedes entrar a esos cursos de escrituras que quieres.

-Si lo he pensado, pero... no creo que pueda lograrlo, sé que mis padres harían todo lo posible para que no lograrás mis metas y mis sueños. Al final yo volvería con ellos como querían.

-Entonces estás atrapada con ellos -Bethany asiente- Es una pena, ojalá pudieras ser libre.

-Si, yo también...

-... Bueno, me tengo que ir. Tengo que terminar de revisar algunos archivos.

-Si claro -Sonríe- gracias por preocuparse por mí.

-Espero que no lo vuelvas a hacer -dijo saliendo de la habitación de Bethany.

-... Pensé que me ayudaría con mis padres -suspira- me ilusione mucho.

Después de eso, Bethany se fue recuperando poco a poco de su mala alimentación, aunque Michael no supo el por qué hizo eso lo vio muy sospechoso, por qué cuando Bethany comenzó con eso, Michael rechazo una propuesta de Fabián que le insistía a cada rato.

Luego de ese día, Bethany comenzó a comer el desayuno junto con él, al igual que en la noche. Siempre sonreía y hablaba sobre el trabajo, al parecer Bethany había cambiado de opinión y decidió manejar la empresa de su padre. Y con esa excusa pasa el tiempo con él hablando de negocios. Lo cual los había unido más y más. Michael le dio la oportunidad a Bethany de ser amigos, por el momento.

Le enseño los planes de la empresa que haría en el futuro y con ayuda de la empresa de Fabián podrían lograr alcanzar aún más la cima, los competidores no tendrían la oportunidad de alcanzarlos.

Bethany la pasaba bien con Michael, a veces le parecía divertido ver todas sus caras cuando ella llegaba a conversar con él. Sus caras favoritas eran: el incómodo y molesto. Si, le pareció divertido ver a Michael molesto, se dio cuenta de que Michael era fácil de hacerlo enojar, no importa que pequeña cosa había, pero lo hacía enojar.

-¿Tu hermana te ha llamado? -preguntó Michael.

-No, la bloquee, no quería hablar con ella hasta que se me pase el enojo.

-¿Aún sigues enojada? -Bethany asiente-... ¿Cuánto dura el enojo de una mujer?

-Ja, ja, ja pues depende de lo que vayas a hacer para que nosotras no nos enojemos más.

-Con ustedes no se sabe si hacemos algo bien o mal, no hablan.

-¿Cómo que no? Claro que lo hacemos, pero ustedes no escuchan, hacen lo que quieren.

-Pudiste que tengas razón, pero aun así es su culpa, deberían de ser más específicas.

-Me alegro de que ustedes se estén llevando bien -dijo la sirvienta antes de que Bethany respondiera- la señora y el señor Collins se alegrarán por oír esto.

-Solo somos amigos de negocios, todavía no somos amigos de verdad -dijo Bethany, dando una sonrisa al final.

-Oh lo entiendo, pero aun así sus padres se alegrarán por esto.

En eso Bethany recibe una llamada, toma su teléfono y sale de la habitación para contestar.

-Hola papá ¿Qué pasa? -susurro

-¿Ya te enseño sus planes de la empresa? ¿Son buenos? -dijo su padre.

-Si, ya me los mostró, sus planes son increíbles, padre, puede ayudarte con tu empresa y mantenerla como hasta 50 años.

-¡Eso es genial! Tráelo a casa rápido, parece que Michael está sospechando y quiero hacer esto lo más pronto posible.

-Aún no padre, espérame unas semanas más por favor.

-¿Unas semanas más? Bethany por favor.

-Por favor papá, te prometo que te lo llevaré, pero dame más tiempo.

Fabián suspira frustrado.

-Está bien, tendrás más tiempo, pero no me falles Bethany, o verás las consecuencias -cuelga la llamada.

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