Capitulo 4: Entre sombras de compromiso

El sol se filtraba por las cortinas, iluminando la habitación donde Bethany y Michael compartían sus primeros días como esposos. A pesar de la aparente normalidad, la elección de dormir en habitaciones separadas creaba una distancia tangible.

En la mañana, ambos se encontraron en la mesa del desayuno. Bethany pensó que Michel ya se había ido al trabajo. La formalidad en el aire era palpable, como si cada palabra estuviera cargada de significado no dicho. Bethany intento disipar la incomodidad con una sonrisa forzada, pero los silencios entre ellos eran ensordecedores.

La servidumbre se movía silenciosamente alrededor, creando una atmósfera de normalidad que solo hacía resaltar lo excepcional de la situación.

Después de unos minutos de desayuno incómodo, Michael decidió abordar un tema que Bethany había estado temiendo desde el principio: su trabajo y las expectativas que tenía para ella.

-Bethany, he estado revisando tu historial académico y tus experiencias laborales. Parece que tu enfoque en la escritura es... inusual ¿No crees? -mencionó Michael con una mirada penetrante.

Bethany se tensó, sintiendo la incomodidad crecer en su interior. Había anticipado estas preguntas, pero eso no hacía que fuera más fácil enfrentarlas.

-Mi pasión es la escritura. Quiero ser una escritora exitosa. No veo como eso puede afectar nuestra situación actual -respondió Bethany, tratando de mantener la calma.

Michael, sin embargo, continúo su línea de interrogación, haciendo preguntas sobre la vialidad económica de una carrera en escritura y cuestionando la sabiduría de sus elecciones.

La incomodidad de Bethany se convirtió en frustración, y finalmente, en enojo. No iba a permitir que Michael menospreciara sus sueños.

-¿Por qué te importa tanto? -estalló Bethany, sus palabras más afiladas de lo que pretendía- Este no es tu asunto. Mi carrera y mis sueños son míos.

La respuesta de Bethany solo pareció alimentar la creciente irritación de Michael. Sus ojos se estrecharon, y su tono se volvió amenazador.

-Deberías aprender a controlar esa lengua, Bethany. Esto no es solo acerca de ti. Tu futuro está ahora entrelazado con el mío. Y necesito que te ajustes a las expectativas.

La ira y la incredulidad se reflejaron en los ojos de Bethany, pero antes de que pudiera responder, Michael se levantó bruscamente de la mesa y se acercó amenazante.

-Deberías estar agradecida de que alguien como yo haya decidido casarse contigo. No hagas nada para estropearlo -susurro Michael, su aliento caliente en el rostro de Bethany mientras la agarraba del cuello.

Las palabras hirientes de Michael resonaron en el aire, dejando a Bethany casi sin aliento. La tensión se intensificó hasta que una sirvienta, al entrar en la habitación, interrumpió el momento con un grito de sorpresa.

-¡Deténgase! -exclamó la sirvienta, corriendo hacia ellos y separándolos con decisión.

Bethany, jadeando y temblando, miro fijamente a Michael, la incredulidad y el miedo en sus ojos. La sirvienta escoltó a Bethany lejos, y Michael se quedó solo en la habitación, su expresión impasible pero con un rastro de ira reprimida.

Este incidente marca un punto crítico en la relación entre Bethany y Michael, introduciendo tensiones y revelando la verdadera naturaleza de su matrimonio forzado.

-Ese idiota, casi me mata -Penso Bethany enojada.

-Señorita ¿Se encuentra bien? ¿Quiere que le traiga agua? -dijo sentandola en el sofá.

-Si por favor.

-Bien señorita, espéreme aquí por favor -dijo la sirvienta yéndose a la cocina.

-Este tipo es un idiota. Él puede decirme esas cosas hirientes, pero si yo trato de defenderme él se enoja e intenta matarme. ¡¿Qué le pasa?! -exclamo con enojo- No Puedo dejar que esto siga así... Pero a quien engaño, no puedo hacer nada, mis padres se molestarían si hago algo que no les gusta.

En eso llega la sirvienta con el vaso de agua y se lo da a Bethany.

-Señorita espero que esté bien, pero por favor no haga enojar al CEO.

-¿Qué no lo haga enojar? Yo solo me estaba defendiendo, ya que él me hacía enojar.

-Lo siento mucho por eso, señorita, pero cuando el CEO hable, debe de estar callada y escuchar, cuando él pida que hable, responda de manera respetuosa.

-¡¿Qué?! O sea que debo seguir sus órdenes como si fuera su perro.

-Lo lamento señorita, pero así es como debe ser.

-Soy su esposa, no su mascota.

La sirvienta no dijo más y simplemente se retiró de la habitación. Bethany, enfurecida, lanzo el vaso al suelo y se retiró a su habitación. Michael estaba en el pasillo a punto de salir para el trabajo.

-Recoge lo tiraste -dijo Michael, mirándola molesto.

-Para eso tienes sirvientes ¿No? -responde Bethany enojando más a Michael- No soy tu mascota, soy tu esposa. Deberías de respetarme y no entrometerte en dónde no te llaman.

-Cuida tu lengua mujer, o esta vez te castigare. Lo hago porque eso no te va a servir de nada. concéntrate en dirigir la empresa, no en fantasías que nunca lograras.

-Primero yo no dirigiré la empresa de mi padre. Segunda tú también cuida tu lengua, no permitiré que me humilles y me faltes el respeto así. Tercero puedes hacer lo que quieras, pero no me quebrantarás. Viviré, pase lo que pase.

-...

Era claro que Michael se había quedado sin palabras, el solamente tomo sus cosas y salió de la casa, cerrando la puerta con fuerza. La valentía con la que sacó sus palabras de pronto se fueron, siente como Sus piernas comienzan a fallar, tambaleando se apoya a un pilar, siente como su corazón latía muy rápido.

-Debo de seguir así, no dejaré que me intimide -dijo Bethany determinada.

Días después siguieron así, no se hablaban para nada, comieron su desayuno en horas diferentes al igual que las comidas de las noches, no se dirigían la palabra. Cuando sus padres venían a casa los obligaban a hablar lo cual era una mala idea, ya que al final se gritaban entre ellos, Michael herida los sentimientos de Bethany cada vez más hasta el punto de hacerla llorar y creerse sus palabras, pero a veces Bethany ganaba las discusiones los cuales que a sus padres no les gustaba y salía regañada por eso.

-Pero papá, el me está insultando ¿quieren que me quede callada?

-¡si! -exclamo su madre- deja de hacerte la tonta, solo obedece lo que te dice, no hagas problemas.

-Pero mamá...

-Por favor hija -hablo su padre- deja de hacer berrinches y comportate como una adulta, obedece lo que tú esposo te dice que para eso se casaron.

-¡no dijiste nada de esto! ¡¿por qué tengo que ser yo?!

-Baja la voz, los padres de Michael nos pueden escuchar.

-¡Que así sea! No quiero estar por más tiempo con ese hombre -dijo enojada mientras derramaba un par de lágrimas- dejas que tú hija viva un infierno solo por tu estúpida empresa que se...

Antes de que terminara su oración, su padre le dió una cachetada sorprendiendo a Bethany. Lo miro con miedo a su padre mientras que este solo la miraba con el ceño fruncido al igual que su madre.

-Despues de todo lo que hicimos por ti y así nos pagas, das vergüenza Bethany -dijo dándose la vuelta para regresar a la habitación donde esperaban los padres de Evan.

-...

-... Papá -dijo con una voz cortante.

-Haré que mañana te regresen a casa, al parecer aún no has aprendido lo suficiente -dijo dándose la vuelta y abandonando la habitación.

-...

Parecía ser que el mundo estaba en su contra, a nadie le importaba su estado, a nadie le importaba como vivía... A nadie le importa Bethany.

En eso llega Michael y la mira con una sonrisa burlona y luego pasa al lado de ella casi susurrando "te lo merecías". Eso la hizo sentir mas fatal de lo que ya estaba.

Cómo dijo su padre, a la mañana siguiente llegó el carro por ella.

-¿Te vas? Vas a huir de la cruda realidad que no quieres aceptar.

-Te dije que no te metieras en mis asuntos, si tanto te gusta molestar mejor busca a otra persona.

—Lo siento yo no soy ese tipo de hombre que le es infiel a su esposa -Se burló mientras subía las escaleras hasta su habitación.

-... Maldito -dijo saliendo de la casa.

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Bethany Harper 19 años; 19 de mayo.

Michael Collins, 27 años; 17 de Marzo

Casandra Harper, 25 años; 27 de octubre

Angelo Rossi 20 años; 15 de noviembre

Fabián Harper, 54 años; Padre de Bethany y Casandra.

Jeniffer Harper, 53 años; Madre de Bethany y Casandra.

Ariel Collins, 54 años; Padre de Michael.

Paulette Collins, 56 años; Madre de Michael.

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