Capitulo 5: Revelaciones inesperadas

Transcurrieron dos semanas desde que Bethany dejó la casa, una ausencia que Michael notó con extrañeza. Aunque le pareció peculiar, decidió no darle demasiada importancia y se enfocó exclusivamente en sus responsabilidades laborales.

La reunión de negocios entre Michael, Fabián y otros líderes empresariales fue intensa, llena de discusiones sobre estrategias y acuerdos. Mientras discutían sobre posibles alianzas y proyectos, el tema de la empresa de tecnología de energía renovable de Fabián surgió.

-Ariel, entiendo que tu empresa está pasando por momentos difíciles. ¿Hay algo específico en lo que podamos colaborar para ayudar a su recuperación? -preguntó Michael, manteniendo su tono profesional.

Fabián suspiro antes de responder.

-Si, Michael. Nuestra empresa de tecnología de energía renovable ha entregado desafíos financieros. Necesitamos una asociación solida para recuperarnos. Estoy considerando fusionar parte de nuestras operaciones con nuestra empresa consolidada ¿Sería posible?

Michael reflexionó por un momento.

-Es una propuesta interesante. Necesitaríamos revisar los detalles y las implicaciones financieras antes de tomar una decisión final. ¿Podríamos programar una reunión más detallada para discutir los términos?

La reunión continuó con detalles financieros y acuerdos potenciales, pero cuando finalizó, Michael se quedó para organizar algunos papeles.

Mientras Michael organizaba los papeles, escuchó la voz de Fabián que hablaba por teléfono fuera de la sala de reuniones. La puerta entreabierta permitía que las palabras se filtraran.

-Sí, el plan de recuperación está en marcha. La fusión con Collins Enterprises nos proporcionará el impulso financiero que necesitamos. No te preocupes, Bethany está al tanto y cooperará.

Michael, sorprendido, escuchó con atención. La conversación sobre Bethany como parte del plan de recuperación de la empresa de Fabián lo dejó perplejo. Sin embargo, antes de que pudiera escuchar más, llegaron algunas personas y la puerta se cerró.

Intrigado y preocupado, Michael salió de la sala de reuniones, reflexionando sobre la revelación accidental que acababa de escuchar. La relación de Bethany y su participación en los planes empresariales parecían ser más complejas de lo que él había imaginado.

Por hoy fue a casa temprano, ya que había terminado todo su trabajo. Cuando entró a su casa le anunciaron que Bethany había regresado y estaba descansando en su habitación.

Michael decidió verla y reclamarle lo que había dicho su padre, preguntarle que es lo que significaba que ella cooperaría en todo esto. Estaba enojado y la servidumbre lo notaron y solamente se fueron del lugar, solo la sirvienta que había ayudado a Bethany, se quedó para ayudarla de nuevo.

Michael se acercó a la habitación de Bethany y cuando quería entrar escucho los quejidos de dolor. Entreabrió la puerta de la habitación para ver qué estaba haciendo y se sorprendió al ver que la espalda de Bethany estaba llena de cicatrices, algunas estaban sangrando y Bethany trataba de limpiarse las heridas con un trapo mojado.

-Te dije que no hicieras enojar a papá.

De repente escucho la voz de una chica, pero miraba alrededor, pero no había nadie en la habitación, solo estaba ella. Así que supuso que hablaba por teléfono.

-No pensé que llegaría a este extremo de nuevo, me prometió no hacerlo de nuevo.

-Tú sabes muy bien que nuestro padre nunca cumple lo que promete, la próxima vez deberías tener más cuidado con lo que dices, esto es muy importante para él.

-Pero ¿Qué querías que haga? -dijo Bethany molesta- Michael me estaba molestando, me estaba hiriendo con sus comentarios sobre mi pasión por la escritura. Yo solo me defendía.

Casandra suspira.

-Bethany, por última vez, deja eso atrás, eso no te sirve para nada ya te lo he dicho, solo concéntrate en el negocio familiar de la familia ¿Entendiste?

-Y yo también te lo dije, no manejaré la empresa de mi padre, no es lo mío.

-Bethany por favor, déjate ya de tonterías, ya madura y concéntrate en lo que debes de hacer, no hagas enojar más a nuestro padre ¿Entendiste?

-... Pero no quiero hacerlo, pensé que me comprendías.

-Lo hice cuando tenías 15, pero ahora que ya tienes 19 tienes que aceptar la realidad y dejarte de fantasías. Mis padres te dieron todo así que debes de pagarle ¿Oíste? Ya no...

Bethany colgó la llamada antes de que Casandra terminara de hablar. Comenzó a llorar después de haber escuchado a su hermana, la hirió más que Michael la hirió. No podía creer que su hermana haya dicho eso también, pero la verdad no puede hacer nada, solamente renunciar a su sueño como todos se lo decían.

Michael escuchaba la conversación en silencio, no le sorprendió la conversación que tuvieron ella y su hermana.

-¿Qué quieres? -dijo Bethany, sorprendiendo a Michael- por favor vete, quiero estar sola.

No sabía cómo es que Bethany sabía que Michael estaba ahí.

-Por favor, déjame sola -dijo mientras lloraba- bajaré en un momento.

Michael cerró la puerta despacio y miro a la sirvienta que estaba en las escaleras. Se acercó y le dijo que ayudará a Bethany con sus heridas y que mantenga eso en secreto.

Después de unos minutos, Bethany bajo con dificultad y se dirigió a la sala donde esperaba Michael. Cuando lo vio se puso nerviosa, pero se mantuvo firme acercándose a Michael, pero manteniendo distancia también.

-Siento mucho lo que paso con nosotros -hablo primero- esto es algo nuevo para mí y como se lo puede imaginar, aún no acepto este matrimonio, pero pronto lo haré, me enfocaré en lo que en verdad importa.

-También lo siento. -dijo Michael sorprendiendo a Bethany- Espero que en el futuro podamos llevarnos bien.

Michael se levantó de su asiento y se acercó a Bethany.

-Pero te lo advierto, si descubro algo sobre ustedes que no me agrade, no tendré compasión con ninguno de tu familia, los dejaré en la calle.

Luego de decir eso se fue a su habitación, dejando a Bethany perpleja, esperaba otra cosa en vez de eso. No entendía a lo que se refería, pero conociendo a su padre debió haber hecho algo mal. Pero no se iba a meter en sus asuntos, no quería meterse en más problemas.

-Señorita si ya termino de hablar, por favor vaya a la cama para que pueda descansar. -dijo la sirvienta con gentileza.

Bethany obedece y va hasta su habitación con la ayuda de la sirvienta. Su espalda le dolía como el infierno, su padre le había golpeado con más fuerza durante estas dos semanas. Su madre por otro lado le daba lecciones de como ser "una buena hija".

Ya en su habitación se acostó boca abajo para que la sirvienta terminara de curarle la espalda.

-Señorita a partir de ahora estaré a su servicio, estaré cerca cuando usted lo necesite, si en algún momento quiere salir no dude en decírmelo.

-... Te pidió que me vigilaras ¿Verdad?

-Es por su bien señorita, con estas heridas no puede pasearse por la casa.

-De eso no estoy hablando -dijo con un tono molesto.

La sirvienta no respondió a eso y solo se limitó a curar las heridas de Bethany. Era obvio que para vigilar a Bethany, aunque también cuidarla. Michael era alguien malo, pero no tanto como para dejarla así.

Los días siguieron tranquilos, Bethany obedecía cada cosa que decía Michael. Sus padres se enorgullecieron por lo que estaba haciendo. Bethany recibía cumplidos de sus padres cada semana, eso la alegraba, pero también la lastimaba.

Michael lo sabía e incluso llegó a pensar que lo que hacían los padres de Bethany estaba mal, pero no diría nada, no era su familia, no había el por qué debería de entrometerse.

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