Capitulo 18 Entre decisiones difíciles

Mientras Michael le daba espacio para procesar la sugerencia, Bethany se sumió en un torbellino de pensamientos. El divorcio, a pesar de presentarse como una puerta hacia la libertad, desencadenó una serie de emociones inesperadas en su interior.

La idea de separarse de Michael, aunque fuera en papel, resonó en el rincón más profundo de su ser. La perspectiva de perder esa conexión, aunque ficticia, la hizo cuestionar la verdadera naturaleza de sus sentimientos. ¿Por qué, de repente, la siempre mención de la palabra "divorcio" la llevaba a cuestionar lo que realmente quería?

-Él tiene razón. Para que mi sueño se cumpla debo divorciarme de él y empezar desde cero en mi vida -Pensó Bethany- pero ¿Por qué mi pecho duele cuando pienso en esto?

-Señorita¿Está bien? -Dijo la sirvienta preocupada- ¿Quiere que le traiga agua?

-Si, por favor.

-Está bien -dijo yendo a la cocina- ¿Qué le paso?

Le pregunto a la servidumbre que estaba en la cocina.

-Creo que se van a divorciar -menciono un chico- y al parecer se aman mucho que no quieren hacerlo, pero no lo dicen.

-¿En serio? Pero señor Michael lo menciono -todos asienten- ¿La dejará ir? -todos asienten.

-Su mayor prioridad es que se cumpla el sueño de Bethany, no puede obligarla a ser su esposa por siempre ¿oh sí?

-No, pero antes de que se le ablandara el corazón por Bethany, si la obligaría a ser su esposa por siempre -agrego una chica.

-Eso es cierto. Pero ahora ¿Qué hacemos con ellos? -Preguntó la sirvienta- estarán cabizbajo todos los días y será incómodo verlos juntos.

-Ellos mismos tienen que hablar sobre eso, nosotros no podemos hacer nada.

-Pero algo tenemos que hacer para que hablen y por lo menos ser los mismos que antes -todos suspiran.

-Podemos hacerles una cita, para que se den cuenta de sus sentimientos, que se aman mucho y no pueden separarse.

-Podemos hacer eso, pero tengo miedo que el señor Michael nos regañe y nos despida por entrometernos en asuntos privados.

-Es cierto.

La servidumbre no tenía otras ideas sin que terminara que Michael los despida por entrometerse en su vida amorosa. Todos pensaron que esto era como una novela en televisión, solo puedes ver lo que pasa, no puedes meterte y solucionar todo lo que pases a continuación.

Por otro lado, Bethany fue al patio para despejar su mente y tratar de descubrir que es lo que pasa, ¿Por qué no estaba feliz por la noticia del divorcio?. Se acostó en el césped y miro el cielo.

-No lo entiendo, ¿Por qué siento esto? Debería de estar feliz -murmuró- No quiero alejarme de Michael, el me ha ayudado mucho en estos días... quiero devolverle el favor.

A medida que la realidad del divorcio se posaba en el ambiente, Bethany sintió que algo se agitaba en su interior. Un reconocimiento, una comprensión emergente de que quizás, solo tal vez, sus sentimientos por Michael iban más allá de la amistad y la convivencia. La revelación la dejó aturdida, y mientras contemplaba el dilema frente a ella, el peso de sus emociones comenzó a tomar forma.

Bethany, en medio de la incertidumbre y las contradicciones internas, estaba descubriendo sus propios sentimientos. La decisión de firmar o no el divorcio se convirtió en un cruce de caminos emocional, dónde la verdadera naturaleza de su conexión con Michael empezaba a brillar en la penumbra de sus reflexiones.

-No quiero, no quiero hacerlo -levanta su cuerpo del césped- aún tengo que pensarlo, pero estoy segura de que no quiero, pero no sé si Michael lo querrá.

-Aquí está señorita. Pensé que se había ido de la casa.

-¿Por qué lo haría? Solo estaba aquí pensando un poco sobre... sobre algo importante.

-Habla del divorcio ¿Verdad? -Bethany asiente- No tiene que firmar el papel de divorcio, ustedes tienen una conexión tan especial, y todos estamos de acuerdo que ustedes sigan juntos.

-No lo sé, si quiero cumplir mis sueños, pero a la vez no. Quiero estar con Michael.

-Pero ¿Qué es lo que te detiene?

-Que al parecer a Michael no le gustan los niños. En las preguntas que estábamos haciendo le puse "¿Cuántos hijos quieres tener?", y él puso "cero, no me gustan los niños chillones".

-Ah, bueno, eso... No tengo palabras para eso.

-Pero yo si quiero tener hijos y la verdad no sé que voy a hacer si alguna vez nosotros nos quedamos casados y el tema de los hijos nos hace pelear.

-... Primero resolveremos un problema a la vez, después pensaremos en eso -Dijo ayudando a levantarse a Bethany- ¿Quiere hablar con el ahora?

-... No, ahora no, lo haremos mañana, lo dejaré en paz por esta vez.

-Está bien, entonces vuelva a la casa, hace demasiado frío afuera y no quiero que se enferme.

Bethany entra a la casa y en ese momento recibe una llamada de Ángelo. Emocionada contesta.

-¡Ángelo! Me da gusto que llamaras, necesitaba hablar con alguien.

-¿En serio? Entonces mi intuición estaba bien, ¿De qué quieres hablar Bethany?

-Bueno, es una larga historia, ¿Tienes todo el día para escucharme?

-Claro, ahora mismo Casandra no está en casa y no vendrá hasta mañana en la tarde.

-Ya veo, tiene mucho trabajo ¿Verdad?

-Si, apenas llegamos a Italia y mi novia ya tiene una montaña de trabajos que realizar.

-Oh, es una pena, pensé que disfrutarían pasar tiempo juntos con un poquito de trabajo.

-Yo también, pero creo que Casandra es adicta al trabajo, se emocionó cuando ese hombre le enseño la montaña de papeles.

-¿Un hombre?

-Sí, hubieras visto su cara cuando lo vio -suspira- como quise golpear a ese tipo por seducir a mi mujer.

-Esto es más Interesante que lo mío, primero háblame de tu problema y después te cuento el mío.

-Ja, ja, ja está bien, pero no sé lo digas a ella ¿Está bien?

-Mi boca está cerrada como una tumba.

-Esto espero o ella me mata.

-Tranquilo tu confía en mí -entonces eso ve que Michael baja con el plato- espérame un momento ¿Si?

-¿Con quién hablabas? -Frunce el ceño.

-Estoy hablando con Ángelo, estoy aburrida y necesito hablar con alguien de mi vida personal.

-Puedes hablar con la sirvienta, no es necesario Ángelo.

-¿Para qué? Para que te lo diga a ti, no gracias.

Fingiendo indignación pasa al lado de Michael y va a su habitación. Esa acción molesta más a Michael, no le gusta para nada que ella hable con Ángelo o con cualquier otro.

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