Tiempo nuevo

Volví a la habitación necesitaba hablar con mi familia, también quería pedirles que me ayudaran a cuidar a mis hijos y mi esposa.

Era importante que Elena y yo nos marcháramos. Mis padres prometieron cuidar el reino, los Zenda cada día le darían algo de poder a Lila para que su cuerpo estuviera fuerte.

Despedirme de mi esposa y mis hijos fue desgarrador, solo espero que esto funcione por qué no podría soportar estar sin ellos.

Elena me esperaba en la salida del reino, ella era una mujer asombrosa, su belleza era suprema pero más que eso tenía un carácter que me enorgullece.

Elena: ¿Estás listo papá?

Lenox: Si hija.

Sé que es extraño pero desde que la vi sentí que era alguien importante en mi vida.

Elena me tomó de la mano, ella sacó un cristal de su vestido, vi como lo puso en medio de nuestras manos.

Elena: Papá tienes que presionar con fuerza, necesito que el cristal se rompa.

Yo asentí y obedecí

Comenzamos ejercer fuerza hasta que escuchamos como se quebró, una luz azul salía de nuestras manos. Elena pidió cerrar los ojos, fue como si mi estómago se revolviera, tenía ganas de vomitar.

Elena:Papá no los abrirás hasta que te diga.

La sensación ya era intolerante en verdad quería devolver todo lo que tenía en mi estómago.

Sentí como una ráfaga de viento me lanzo al suelo, no sabía si debía abrir los ojos pero lo hice.

Los dos estábamos en el mismo lugar, este era mi reino.

Lenox: ¿Qué pasó?

Elena: Bienvenido a mi tiempo papá.

Yo observaba todo el lugar, estaba más verde que nunca pero parecía algo diferente.

Lenox: ¿Seguimos en el mismo lugar?

Elena: Es nuestro reino pero no es el mismo tiempo, vamos a buscar a mi esposo, debe estar preocupado por mi.

Yo simplemente la seguía me parecía extraño todo lo que veía.

Elena: Quiero decirte que por ningún motivo debes encontrarte con él Lenox del futuro.

Lenox: ¿Por qué?

Elena: Digamos que no eres el mismo.

Lenox: No entiendo, ahora que lo pienso por qué no fuiste con él a liberar a tu madre.

Elena suspiró, la vi como se acercó a mí, puso sus manos en mi frente.

Elena: Padre trata de estar relajado, te mostraré algunos recuerdos espero no te asustes.

Imágenes venían a mi, podía ver cuando Elena nació, era una bebé muy hermosa, yo la tuve en mis brazos por unos instantes, veo que se la entregue a Ramona.

Volví con mi esposa, mientras Elena me veía desde lejos.

Seguían los recuerdos, siempre estaba con mi esposa pero jamás con mi hija, ella caminaba y venía hacia mi, yo solo estaba recostado en el vientre de Lila.

Creo que los recuerdos eran lo mismo, no le brinde atención a Elena, solo me enfoqué en Lila.

Ahora ella me mira a través de la ventana, estoy sentando con mi esposa en mis brazos, mi cabello es largo igual que mi barba, parece que ahora soy yo quien abandonó el cuerpo, no soy nadie.

Mi hija quitó sus manos, yo sentía tristeza.

Lenox: Que mal padre soy.

Elena: Eres un buen esposo.

Lenox: Perdóname mi niña, no hay justificación para lo que hice.

Elena: No te preocupes, siempre me diste todo a tu manera, es hora que yo haga algo por ti y por mi madre.

Seguimos el camino, vi mi casa, estaba tal cual la recuerdo, mi habitación está en la parte superior, siento curiosidad por ver.

“¡Elena mi amor!”-

Elena: ¡Federick!

Vi como el hombre tomó a mi hija entre sus brazos y la levantó del suelo, era incómodo lo que veía pero noté que en verdad se amaban.

Federick: Tenía miedo que no regresaras.

Elena: Mi amor siempre volveré a ti.

Los dos seguían abrazados, el hombre acariciaba su cabello con amor.

Elena: Cariño te presento a mi padre.

Federick: Es un placer conocerlo señor.

El se acercó y estrechamos la mano, en ese momento me surgió una pregunta.

Lenox: ¿No nos conocíamos?

Elena: No papá, tú jamás sales de tu habitación, hace años que no cruzas palabra con nadie.

Cada cosa que me enteraba era peor, sigo insistiendo que soy lo peor.

Lenox: Lamento mucho mi actitud se ve que eres un buen hombre

Federick: Trato de serlo señor, mi esposa merece lo mejor.

No negaré que me agradó escucharlo hablar.

Lenox: Mencionaron que tienen hijos ¿dónde están?

Federick: Tenemos dos, Leon de 20 años quien se encuentra liderando una batalla con el ejército imperial y Carolina 15 de años, ella está en Zenda con los emperadores.

Lenox: Quien iba a pensar que tendría nietos, apenas nacieron mis hijos, ¿ellos dónde están?

Elena: Ese par de locos anda de aventura, son inseparables.

Lenox: ¿También están casados? ¿Tienes hijos?

Elena: No, ellos son cazafortunas, van de pueblo en pueblo capturando bandidos y cobrando dinero, lo tomaron como estilo de vida.

Lenox: ¿Mil años y no se han casado?

Elena: Están huyendo del amor, nunca se involucran con nadie, ellos dicen que quizás también les pase lo mismo que a ti con mamá así que no quieren sufrir.

Lenox: Es razonable y algo doloroso.

Elena: Bueno creo que es hora que descanses, al amanecer partiremos.

Lenox: ¿No podemos ir ahora?

Federick: No señor, las flotas espaciales salen mañana a primera hora, es importante que nos embarquemos en una.

Lenox: Está bien, ¿dónde puedo dormir?

Elena: Vamos y te enseño dónde te quedarás, enviaré comida para ti.

Lenox: Agradezco lo que haces por mi.

Elena: Esto es por todos papá.

Mi hija me llevó a una habitación, recuerdo que esta era de mis hijos, por la decoración supongo que es de la pequeña Valeria.

Elena: Si necesitas algo por favor dímelo.

Yo tomé de la mano a mi hija, hice que viniera hacia mí y la abrace.

Lenox: Necesito que me perdones, me siento terrible por el mal padre que he sido.

Elena: Papá no te tortures, es cierto que por un tiempo estuve enfada, no entendía por qué tú no me querías pero cuando encontré a Federick te entendí, yo no sé qué haría si lo pierdo, él es mi todo, estoy segura que actuaría idéntico a ti, ahora lo importante es lo que haremos ahora, vamos a salvar a mamá.

Lenox: Eres asombrosa Elena, no sabes cómo me siento de orgulloso al escucharte hablar, me atrevo a decir que eres idéntica a tu madre.

Elena: ¿Lo dices en serio?

Lenox: Muy enserio.

Vi como mi pequeña sonrió y me abrazó.

Elena: Te amo papá.

Lenox: Yo a ti, de eso estoy seguro.

Mi hija salió de la habitación, vi que había una muda de ropa en la cama, yo pasé rápidamente a la ducha, sí que había cambios, cosas que se manejaba solas.

Mil años son mil años…

Al salir mi comida estaba servida, yo la disfrutaba mientras veía el reino desde mi ventana, a lo lejos vi alguien que conocía muy bien, Ramona venía con una canasta en sus manos.

Lenox: Mi viejita aún sigue conmigo.

La curiosidad me ganó así que fui a ver mi yo del futuro, no quería que me descubrieran así que lo hice trepando, lo mejor era ingresar por el balcón.

No negaré que sentía nervios, no sé cómo me veré, o si me descubre que puede alterar.

Una vez llegué con cuidado me asome, mi bella esposa seguía intacta en la cama, su cabello estaba más brillante que nunca, sus mejillas rosadas y labios rojos.

Pero al lado había un hombre vestido de negro, su cabello era largo y descuidado, la barba era de un tamaño nada agradable.

Lo escuchaba susurrar, cuanto la amaba, decía que volviera una y otra vez, que al menos en sueños, necesitaba escucharla.

El hombre que veía aquí perdió la cordura, ya no rastro de humanidad en mi.

Decidí dejar de mirar, comencé a caminar por todo el lugar, quería saber qué había diferente, me detuve al escuchar a mi hija hablar.

Elena: Sabes que tenemos que hacerlo.

Federick: No lo acepto mi amor, no estoy preparado para perderte.

Elena: El destino nos volverá a unir.

Federick: Si funciona el plan todo se reiniciará, eso quiere decir que no nos conoceremos pues jamás seré comandante del planeta LUNAR.

Elena: Se que nos encontraremos.

Federick: No lo acepto Elena, no quiero perderte, tampoco a mis hijos.

Podía escuchar el llanto de los dos, en ese momento caí en cuenta que si el tiempo se devuelve es lógico que ellos no se encuentren, también concebimos a Elena de manera espiritual, eso no pasará de nuevo.

“¿Será correcto seguir sacrificando a mi hija por nosotros?”

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Comments

Alicia Salamanca Hernández

Alicia Salamanca Hernández

cómo ellos también cambiarán el tiempo y no ver si familia de Elena su esposo y hijos no pude ser Autora ayudar..

2024-05-07

1

Ido Rojas

Ido Rojas

haste yo estoy preocupada por Rlena y su padre , espero y todo cuadre

2024-04-22

0

Irma Ruelas

Irma Ruelas

😍😍😍😍😒🤨🤔

2024-04-11

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