Eres mía

(Lila)

Increíble todo lo que está pasando, llegué a este reino tratando de acabar con la vida del Alfa y terminé enredándome en un triángulo amoroso.

Desde un principio sabía que Lenox no me entregaría, no por que sea su mate, es más por honor, él es un hombre que respeta a las personas.

Decidí dejarlos a todos debatiendo sobre si me entregarían o no, sé que estaba entrando en calor, pronto liberaría todas mis hormonas así que debía alejarme.

Llegue a la casa de Lenox, entré a la habitación, no me quería quedar en este lugar, a lo lejos escuchaba a la pareja de casados hablar.

Recogí algunas cosas y salí, era inevitable no pasar por la habitación de Lenox.

Camille: Amor déjame darte un masaje, sé que estás agotado.

Lenox: Camille…

Camille: Espero que pronto tengamos nuestros hijos, no sabes cuánto deseo ver los pequeños cachorros corriendo.

Bueno al parecer esta pareja estará ocupada esta noche, me puse mi capa y abandoné el lugar, la nieve caía con fuerza.

Recordaba muy bien el camino a la cabaña así que me apresuré a llegar, recogí algunos frutos y los llevé.

Al llegar encendí la chimenea, se sabe que los lobos son de piel caliente pero el frío estaba haciendo estragos.

Preparé mi comida, quería ver la luna pero era imposible por la tormenta.

Una vez cené pasé a la bañera, la llene completamente y me sumergí, el calor de mi cuerpo estaba llegando, estaba entrando en celó.

Me sostuve las piernas con fuerza, necesitaba superar esta noche, mi mate está en este momento liberando su energía con su esposa mientras que yo me sumerjo en agua.

Mi mente divagaba, los dos estábamos envueltos en la pasión, ¿por qué me castigan de esta manera?

Fue una noche horrible, podía ver que pronto amanecería pero yo seguía sintiéndome caliente.

Salí de la ducha solo con una bata puesta, creo que saldría a la nieve, lo mejor es el frío para que me calme, ni siquiera los supresores me pudieron ayudar.

Mientras abría la puerta mi corazón se aceleraba, yo estaba llegando al límite, creo que caeré desmayada.

A lo lejos vi que alguien venía, solo ruego que se aleje, si no es mi mate seguro mi loba le arranca la cabeza.

Pero era Lenox, quien se acercaba.

Lila: ¡Detente!

Mencioné sujetándome con fuerza de la puerta, si él se acerca ya no tendré control de mi cuerpo y me lanzaré.

Lenox no obedecía, él seguía caminado.

Lila: Por favor no lo hagas.

Mis súplicas eran en vano, el maldito lobo llegó a mi lado.

Tomó mi mano y la puso en su pecho, podía sentir su corazón agitado, los dos nos veíamos directamente a los ojos.

Lila: No podré controlarme.

Lenox: No lo hagas.

El me levantó en sus brazos, yo me enrollé en su cintura, los besos llegaron, simplemente tomé su rostro con fuerza, los dos nos estábamos devorando.

Sus manos estaban apretando mi trasero, una parte de mi bata había caído así que mi busto estaba expuesto.

Lenox me llevó a la cama, sus manos estaban explorando todo mi cuerpo, yo le quitaba sus prendas con premura.

Lenox: Te deseo Lila.

Lila: Yo también, por favor tómame ya.

Lenox quedó totalmente desnudo, mi mandíbula quedó en el suelo cuando vi su masculinidad, eso seguro no me entrará.

Me tiró de un pie, el besaba mis dedos, iba dejando un camino hasta mi muslo, algunas mordidas quedaban grabadas, en un acto inesperado metió su lengua en mi V.

Yo solo pude gemir, él jugaba con mis senos mientras su boca hacía maravillas, yo no tenía más opción que sostenerme de las sábanas.

El clímax había llegado junto con un extraño vibrar corporal, Lenox se hizo en posición e ingresó, mis uñas se clavaron en su espalda, el rastro de pureza había desaparecido.

No había tiempo para el dolor, yo seguía quemándome en deseo, él lo entendió bien así que siguió moviéndose.

Jamás había estado con un hombre, siempre supe que tenía un destinado, ahora me felicito por guárdame, me había tocado un hombre increíble.

El me movía a su antojo, sus besos eran fuertes que rompieron mis labios, yo me movía con rudeza, el solo gruñía.

Pensé que una vez sé corriera se detendría pero no fue así, este lobo era de otro mundo, no se cansaba, podía continuar sin problema alguno.

Ahora estoy sobre el cabalgandolo, Lenox me abraza fuertemente mientras siento que llego al clímax.

De repente siento como muerde mi cuello, no era una marca de lobo, él estaba succionando mi sangre, yo estaba en una estado de euforia, había dolor pero el placer era brutal.

Mientras él bebía mi sangre me fijé en su vena, juro que la escuchaba palpitar, me relamía los labios así que sin pensarlo también lo mordí.

Ahora los dos bebíamos sangre, los movimientos se hicieron tan fuerte que rompimos la cama, eso no nos detuvo.

Un grito en conjunto llegó, los dos habíamos alcanzado el clímax.

Lenox: Eres mía.

Los dos sangrábamos, nuestra boca estaba roja igual que el pecho, Lenox pasó su lengua por mi herida y ella se cerró, yo hice exactamente lo mismo.

Lila: ¿Qué fue lo que hice?

Mencioné tratando de salir de su agarre, había probado la sangre y me encantó, tanto que deseaba seguir bebiendo.

Lenox me sujeto con fuerza y me abrazó.

Lenox: Nos hemos unido Lila.

Lila: Lo sé, ya me habías marcado.

Lenox: No lo entiendes, ahora somos uno por toda la eternidad.

Él tomó mi rostro entre sus manos, queria preguntar muchas cosas pero él se adelantó.

Lenox: Tomemos un baño.

Simplemente asentí.

La ducha fue rápida, en el suelo iba quedando el rastro de sangre, por extraño que parezca no sentía dolor, había acabado de perder mi virginidad de una manera muy ruda, aún así me sentía de maravilla.

Justo cuando me estaba secando el cuerpo una cantidad de imágenes llegaron a mi mente, veía a Lenox y su familia, habían tantos seres mágicos, algunos con miles de años de vida.

Lenox me levantó en sus brazos y me llevó afuera, yo estaba delirando, ahora no solo había imágenes de él, también vi algunas mías, se estaban entrelazando.

Lenox: Pronto se detendrá.

Sentía sus besos en mi frente, sus manos me sujetaba con fuerza.

Las imágenes por fin se detuvieron, Lenox aún seguía abrazándome.

Lila: ¿Tu no eres un lobo ordinario?

Lenox: No lo soy y ahora tú tampoco lo eres.

Lila: He visto tu vida, también como la nuestra se entrelaza, eso me ha dado miedo.

Lenox: Siempre te protegeré, eres mi prioridad.

“Me gustaría creerte” pensé

Lenox hizo que lo viera directamente a sus ojos.

Lenox: Escúchame bien Lila, eres mi pareja destinada por los dioses, nadie te va a separar de mí, yo soy tuyo por toda la eternidad.

Lila: Tienes esposa…

Lenox: Si, se llama Lila.

Lila: No, es Camille…

Lenox: La unión se ha cumplido, tu eres mi todo Lila, necesito que creas cuando te digo que tú eres mi única y real esposa.

Hablaba tan seguro que no me fue difícil créele.

Yo solo asentí, Lenox volvió abrazarme, sé que parece extraño pero quería más de él.

14 días duramos encerrados en la cabaña, sí que aprovechamos la temporada de celo.

Espero que esas imágenes de dolor que vi sobre el futuro, jamás llegue.

Más populares

Comments

ysabel cecilia contreras

ysabel cecilia contreras

Hasta cuándo Berni?

2024-05-09

0

Irma Ruelas

Irma Ruelas

😍😍😍🐺🤔😒🤨

2024-04-11

3

Maria Hernandez

Maria Hernandez

ojalá que esas imágenes que vio Lila lleguen xq a mí huele a traición de Camille con el hijo del antiguo Alfa x el trono y esos son los que van a desatar la gran guerra

2024-03-10

1

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play