Capítulo VII

Mientras escojo algunas cosas Christopher va a arreglar algo para cuando vuelve le doy unos pedazos de carne que compre — Son muy ricas cómelas, de donde vengo se vende por montones — Le sugiero, pero me mira raro.

Desde ese casi beso se me queda viendo por momentos, es un poco incómodo a veces, pero también me gusta — Ah, mira unos brazaletes¿cuál quieres?— Pregunta entusiasmado, aunque es el que pago todo en lo que compre ninguna de las cosas que me quiso comprar los quise, por ser de mi gusto o muy ostentosos.

— Mm quiero ese de rayo de agua, que contraste en una oración — Digo, pero en realidad es así, es un rayo, pero de agua congelando con magia de bueno, creo que de agua — Deberías compre ese que tiene el sol te quedaría perfecto — Digo.

Siento unas manos en mi cuello y lo miro esta muy cerca de mí — Déjame ponértelo sí — No digo nada, pues, no lo esperaba, pero lo que no esperaba es que me dejara varios besos en el cuello después de ponerme lo — Sí, te queda bien, pero aun así te ve hermosa y más con tu pelo suelto — Yo ... Solo estuve un poco rápida y pedí que lo dejara suelto esta vez, no pensé en que le gustaría.

En realidad, en todo este viaje de visita al pueblo no reflexioné en nosotros hasta ahora, pero opino que él quería que tuviéramos un momento — Christopher yo no sé qué decir — Estoy siendo puramente honesta.

— Solo esta vez déjamelo a mí, no considero decepcionarte, no otra vez —Yo no considero que deba, pero me di cuenta antes cuando llore que me gusta este chico bonito.

Me acerco a él poniendo mis manos en sus mejillas, sellado sus labios con los míos sin hacerse esperar, siento su mano en mi cintura apretada a el y la otra en mi pelo.

No importa quién nos vea, solo quiero disfrutar este beso con él, su lengua juguetea con la mía haciéndome reír hasta que siento su mano que va a otro lugar— Chico bonito, estamos en público controlarte un poco.

— Como podría con tal belleza enfrente mío — Con eso no pude evitar reír, me salió romántico el rubio.

— En serio no te va lo romántico — Le digo con una gran sonrisa en el rostro y es porque estoy muy feliz, no puedo creer que me guste un romántico, pero me gusta como llena de beso el cuello ahora.

— Todos abajo¡¡ahora!!— Escucho la voz de Gareth antes de una explosión, lo siguiente que siento es Chris abrazándome no, protegiéndome con su cuerpo.

Siento algo muy pesado sobre mí, casi no puedo respirar. Oh no Chris. Lo muevo como y todo lo que veo es medio gris por la explosión, veo a los chicos y a Gareth peleando con otros asesinos, viene por mí.

Debo proteger a Chris, intento pararme, pero una mano me jala abajo de la mesa de donde vende joyería, intento gritar, pero me tapa la boca — Soy yo cariño — volteo y si es Chris todo empapado en sudor y humo. Estaba tan distraída con lo demás que no mote cuando se despertó, pero antes que nada.

— No me llames cariño, lo detesto — Le advierto cuando me suelta.

— Anotado

— No en serio a esta tipa, sí que la odia que creo una explosión para matarme — Digo chequeado que no haya heridos, pero los demás guardias los está sacado, Oh que alivio.

— No eres la única a quien quiere muerto, tengo varias enemistades no muy cuerdas — Dice vigilado que no me vean, ahora que lo pienso, él es el emperador cualquiera mataría por su posición y riqueza o me mataría para poder llegar a él por matrimonio como lo hizo la antigua condesa.

Hablado de eso algún día debo preguntarle como esa tipa había conseguido llevarlo al altar, pero antes que nasa debo protegerlo — Iré a ayudar, no salgas — Lo vuelvo a meter bajo la mesa cuando intenta salir, pero bueno no salió tan bien porque ahora está entre mis piernas.

— Ok, esto no fue planeado — Intento defenderme, pero me da un beso y luego otro.

— Intentas coquetear en un momento como este, después lo cojo con mucho gusto, pero ahora debo proteger a mi gente — Me da varios besos más — No salgas hasta que lo pida— Y se va bueno, esta vez no lo detuve porque tiene razón es su gente, a ella jamás le dejas atrás.

Me arrastro hasta quedar más al fondo y encuentro el collar del sol en el suelo y lo cojo, se lo pagaré después al mercader y lo guardo.

Esto le quedará perfecto.

Estoy total y completamente exhausta y de buena manera, pero solo son preliminares para cuando venga la final, ya que no podemos ir simplemente a la final bueno podríamos, pero chico bonito quiere hacerlo bien por mí y es una de las cosas más tiernas que ha hecho por mí.

Me encanta su pelo rubio, aunque últimamente se lo dejo peor que cuando despierta cada mañana, pero es que es tan sedoso — Ya despiertas, espero que tengas todo arreglando— Pregunta mientras besa o mejor dicho mordisquear mis pechos una manía que se le cogió desde hace unas semanas que comenzamos a ser más íntimos en nuestra relación.

Me alegra ya que no es solo compañeros — Está todo listo para la tarde, pero no deberíamos levantarnos ya — digo, pero sigo método mi mano en su pelo y él en lo suyo.

— Tienes razón, seguimos, después me miré a bañar primero — Lo jalo por un beso y posteriormente lo dejo ir con una sonrisa, últimamente me he vuelto un poco empalagosa, hecho que le encanta.

Me levanto como puedo y me tapo para revisar que no se me olvida nada, después de todo hoy regresamos al palacio real, ya es fin de nuestra luna de miel.

Aunque sugerí que viniéramos para otro momento, solo espero que no muy lejos voy a extrañar a todos de aquí. Me pongo un abrigo abierto enzima del albornoz para ir a la cocina antes de prepararme, me quiero despedir bien.

Termino mi chocolate junto a las demás sirvientas y mayordomo, yo los llamé a todos para despedirme — Cuidase mucho su majestad.

— No olvide comer bien.

— Y también vuelva pronto, la esperaremos con chocolate calientes y muchas galletas.

— Los voy a extrañar gracias por ayudarme mucho — Sonrió, aunque no lo sepa, me ayudaron mucho con mis estudios dándome ánimos y mucho, mucho chocolate, aunque para mí era un poco complicado para ellos, no después de todo ellos creen que solo estudiaba para ser la emperatriz perfecta.

— No agradezca su majestad, es un placer para nosotros — Los dos una sonrisa a todos y después de despedirme de todos vuelvo con Sarah y mis dos mucamas personales que Irán conmigo al palacio, es mejor, ya estoy acostumbrada a ellas y ellas a mí.

— Su majestad todo está listo.

— Gracias.

Me quito estrés con este baño, preparar la salida no es tan fácil como pensé desde ahora, no solo me encargaré de esta mansión sino de las demás propiedades y el palacio real, más mi trabajo de diseño en eso necesitaré ayuda, pero veré con el tiempo — Su majestad.

— Ujum — Respondo porque estoy en descanso.

— Ya tengo el traje y vestido que mando a crear, ya está en el palacio — Me anuncia y ay si que abro los ojos.

— Estás segura de que todo está arreglado — Pregunto.

‐— Si su majestad — Me responde con una gran feliz y no puedo negar aquí conseguí personas confiables.

— Esa es mi chica, gracias, clara — Y creer que esa chica que conocí el día que llegue aquí sería una buena aliada, pero ahora a descansar — Sarah me avisas cuando nos tengamos que ir — Ella asiente con felicidad, creo que extraña su familia debo darle unas vacaciones cuando lleguemos claro si ella quiere espero. 

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