Capitulo 7

Santino:

Rodé los ojos al escuchar Ciccio la manera que defendía a esa chica, estaba claro que entre ellos había algo, algo que no me agradaba dentro de mi restaurante. Tenía que contestarle los mensajes a Danelik, ella estaba de seguro con su amor Enzo, pero ni sabía si ya había algo o no.

Levanté mi mirada viendo el auto de Loana, negué con la cabeza al ver sus 45 minutos tarde en llegar, sabía que nunca cambiaría ese aspecto por parte de ella. Se bajó del auto sonriendo, levantó su mano en forma de saludo, levanté mi mano, la seguía con la mirada mientras se tropezaba con sus mismos pies, lo que las mujeres tienen que ponerse en los pies para lucirse.

Nahir: Buenas noches, aquí tiene su café.

La miré fijamente, ahora hasta una sonrisa traía. Pasé de ella al ver a Loana llegar, me puse de pie, Loana efusivamente se apresuró apartando la charola donde tenía el café aun sobre ella..

Loana: Mi amor.

Golpeó la charola, haciendo que la taza de café se volteara sobre la chica.

Nahir: AAaayyyyy…

CLASSSH!!!

La taza y las cosas que tenía sobre la charola se fueron directo al piso, Loana no hizo el mínimo intento de disculparse.

Nahir: Señorita… Fíjese…

Los dos pasamos la mirada hacia ella que se abanicaba apartando su uniforme de su pecho que le debe estar quemando.

Laona: ¿Quién ERES QUE ME HABLAS ASÍ?

Ella levantó su mirada hacia Loana, pasó su mirada hacia mi viendo sus ojos como se le iban humedeciendo.

Santino: Loana ven. Déjanos solos, trae, mejor una botella de wiski.

Loana: yo vino. PERO MUEVETE.

La chica negó con la cabeza, bajó la charola viendo que todos la estaban mirando. Sostuve de la mano a Loana, acomodando la silla, la chica se dio la media vuelta, no lograba entender lo que estaba diciendo… La miré fijamente reconociendo el idioma. Me sostuvo del brazo Loana haciendo que me sentara.

Santino: ¿Por qué lo hiciste?

Loana: ¿Qué cosa?

Santino: viste que la chica tenía café hirviendo en la charola.

Ella se giró un poco mirando hacia donde sus compañeros estaban haciendo todo lo posible para ayudarla, el café estaba hirviendo y pudiera causarle un daño. Tragué saliva negando con la cabeza, pasé de nuevo mi atención hacia Loana.

Loana: Por favor Santino, solo es una camarera.

Rodé los ojos, prefería ya no tocar el tema, ya lo que hicieran o no sería cosa de los empleados, Loana estaba con las pupilas dilatadas. Negué con la cabeza, sabiendo que cada vez se metía más sustancias en su cuerpo.

Santino: Te he dicho que le negocio no se consume.

Loana: Vamos, vamos, solo las probé. Deberías probarlas, las nuevas son mucho mejor que las anteriores.

Santino: La mercancía de tu padre no está para ser devorada por ti misma. A tu padre lo llevó a la quiebra cuando empezó a consumir.

Acomodó más la silla acercándose a mi. La chica regresaba ya sin dirigirme la mirada, dejó la botella.

Loana: Oye niña tonta quita la charola de mi cara y ponte a barrer esas astillas, me puedo lastimar.

Nahir: ahora lo hago señorita.

Loana: Hazlo ahora.

Nahir: Le dejo sus cosas y voy por los utensilios.

Loana: DIJE AHORAAA…

Empujó de nuevo la charola hacia ella pero esta vez un poco más atenta sostuvo la copa de vino, dirigió una mirada hacia Loana que no me agradó para nada.

Nahir: Sabe que…

Levanté mi mirada hacia la chica, en verdad que parecía que esta niña había comido gallo desde que se despertó, Loana se puso de pie, solté un respiro.

Santino: LOANA… SIENTATE. Y TU… VE HACER TU TRABAJO.

La chica solo negó con la cabeza, prefería que me mirara de la manera que lo hace antes que Loana ponga una mano sobre ella, conozco los alcances de Loana y esta chica no estaba preparada para tener una ataque de Loana.

Loana: (chasqueando los dedos) MUE- VE-TE…

La chica negó con la cabeza, le dirigió una sonrisa provocando a Loana, se dio la media vuelta jalándola del cabello.

Nahir: Oigaa…

Loana: A MI NO ME VAS A ESTAR HABLANDO COMO SE TE DE EN GANA…

Me puse de pie sosteniendo las manos de Loana sobre el cabello de la chica que estaba bien afianzado.

Santino: SUELTALA LOANA.

Las personas que ya quedaban solo miraban sin meterse ni para defender a la chica, solo Preston y Ciccio corrieron ahora si para defender a la chica que se removía de una manera que solo estaba ocasionando que la dañara más. Levantó su mano a puño cerrado pero se lo sostuve. Me interpuse entre ellas, más bien entre Loana que tenía toda la intención de lastimarla. La chica si poder ver, sostuvo mi mano clavando sus uñas. Pensando de seguro que era la misma Loana que la tenía del cabello.

Nahir: esta usted loca. Suélteme.

Loana: Eres una zorra… Santino Carlucci nunca podrá fijarse en una camarera de mierda.

Preston: Señorita por favor…

Santino: YA BASTA LOANA… DIJE QUE LA SOLTARAS.

Loana levantó una ceja pasando su mirada hacia la chica, empezó a soltarla, ella se incorporó viendo que la chica se acodaba su cabello, su mirada de miedo hacia Loana estaba demasiado obvia. Apreté la mano de Loana.

Santino: toma tus cosa y nos vamos ahora mismo.

Loana: Mira lo que ocasionas estúpida, Santino te va echar de aquí… es más desde ahora ya no perteneces a este lugar. LARGATE, FUERA DE AQUÍ.

La chica solo pasó de las palabras de Loana mientras que Ciccio se la llevaba.

Preston: Señorita le pido mil disculpas.

Loana: Esa zorra es la que debe arrodillarse y pedirme perdón. ES MAS VAYA Y DIGASELO, SI QUIERE CONSERVAR SU EMPLEO.

Santino: Vamos Loana.

Loana tomó su bolso, lo acomodó en su hombro pasando por un lado hacia Preston. Él solo la siguió con la mirada, saqué la billetera tomando unos billetes, lo dejé en la mesa, tomé mi móvil pasando a un lado de Preston. Me detuve girando mirándolo.

Santino: regreso como en una hora.

Preston: Si señor.

Caminé siguiendo a Loana, ella extendió su mano, pasé de ese gesto, odiaba esa actitud que siempre tenía hacia las demás personas.

Loana: ¿ahora que? No me digas que esa simple camarera te gusta.

Santino: Estas loca, primera vez que la veo.

Loana: Eso no parecía, debiste dejar que saque mi arma y matarla, es una insolente, no la quiero en este restaurante. A ver espera… dices que es la primera vez que la ves, siempre he hemos venido está, ahh claro.

Santino: Basta Loana, no estoy de humor, no soporto esos comportamientos y menos delante de las personas.

Ella negó con la cabeza abriendo la puerta de su auto, arrojó su bolso, cerró la puerta abriendo la puerta trasera de su auto, entró extendiendo su mano, entré solo por compromiso, ella estaba necesitada de lo único donde pudiéramos entendernos. Cerré la puerta mirándola, se puso encima de mi enrollando sus brazos en mi cuello, juntó sus labios con los míos moviendo su cadera, sostuve su cadera correspondiendo a lo que me estaba haciendo sentir. Me aparté mirándola.

Loana: La quiero fuera, no la quiero volver a ver.

Asentí con la cabeza, bajó su mano desabrochando el botón de mi pantalón, se acomodó rosando su mano en mi miembro, lo sacó mientras que apartaba las bragas de ella, el vestido se le había levantado por completo, entré de una estocada, disfrutando un poco de lo que era Loana, una mujer que podía tenerme solo en el sexo muy bien satisfecho, por lo demás no tenía de que preocuparme…

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Santino

Loana

Nahir

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