CAPÍTULO VII CONVIVIENDO

MIRANDA

¿Qué significa el primer encuentro sexual para una mujer? Siempre me lo pregunté, porque claro que sentía curiosidad, sin obtener respuesta claro está, porque para ello debía experimentar, pero yo siempre quise esperar, no sé si al hombre ideal, lo que si quería era sentirme bien preparada en todos los sentidos para dar ese paso para mi trascendental y no arrepentirme en el intento.

Sin embargo, lo comprobé al entregarme en cuerpo y alma a Richard, y esto implicó para mí una nueva experiencia emocional, física y psicológicamente hablando, porque ciertamente, aunque lo deseé desde el principio, me sentía tanto emocionada y a la expectativa, como aterrada. No obstante, Richard fue demasiado especial, delicado y amoroso, haciéndome sentir cómoda, segura y sobre todo respetada, haciendo además de esta experiencia para mí una muy significativa y memorable, si, fue maravillosamente memorable…

Él tomó todo de mí, incluyendo el poquito de pureza que me quedaba😉fue sumamente especial, como decir lo contrario, si lo disfrute demasiado, y los demás momentos que siguieron después del primero, y ya con experiencia adquirida uff, fueron mucho mejores… ¡No lo sé, pero yo me sentí muy mujer y muy amada!

Después de tan extraordinaria jornada fue imposible no preocuparme, pues me quedó la incertidumbre de no saber que iba a pasar luego, como iba a reaccionar Richard… tuve miedo de pensar que él solo hubiese querido mi cuerpo, sin embargo, así mismo, me amonestaba recordándome lo delicado y dedicado que él fue al tomarme, y como me trato luego de cada culminación.

Sus besos y abrazos se grabaron en mi mente, mis labios, mi piel… y como no decirlo, también en mi corazón, porque me di cuenta de lo enamorada que estaba de él, más que gusto, yo sentía amor, lo amaba y no sabia si debía decirlo porque él no me había manifestado con palabra que sintiera lo mismo.

Pero yo en mi ilusión, lo podía sentir en su manera de hablarme y de tratarme, no sentía que fantaseaba, yo sentía que era real y decidí quedarme con eso, pues no me quería confundir, por cuanto esta era mi primera experiencia tanto física como emocional… y lo menos que quería era complicar las cosas entre nosotros ¡Me quedé con lo que sentí era real!

Además, me estuve toda la noche con él, porque así me lo pidió, y esa fue la primera vez que pasé la noche en su apartamento. Como ya lo he expresado, por lo menos para mí fue la noche más maravillosa, la experiencia más gratificante que una mujer pueda vivir con su primer y gran amor.

Después de esa noche vinieron otras y otras, hasta que él me pidió que me quedara, porque en algunas oportunidades en la que debía quedarme en el hospital lo veía prácticamente al día siguiente y a él no le gustaba eso, entonces comenzamos a vivir juntos.

Era super chévere compartir mi vida con él, una experiencia completamente nueva para mi vivir en pareja, pero nos supimos complementar muy bien… Richard salía temprano a trabajar, a veces debía viajar a atender la oficina central, sin embargo, casi siempre estaba en el apartamento, lo que yo empecé a considerar nuestro hogar.

El primer día que amanecí establecida allí, quise prepararle el desayuno, porque normalmente cuando me quedaba desayunábamos afuera. Pero ahora todo era diferente, consideraba que lo mejor era que desayunáramos juntos allí, y en la medida de lo posible también almorzar en casa… yo quería darle ese valor a la relación, que conformáramos un verdadero hogar, y evitar ser una pareja disfuncional.

. – Buenos días hermosa – me saludó como todos los días al levantarse - ¿Es qué acaso tienes un reloj despertador incorporado?

. – Jajaja, no, es la costumbre – volteo y le devuelvo el abrazo - Solo cuando me trasnocho me vence el sueño…

. – Mmm ¿Y anoche no te trasnochaste? – me dijo suave y sensualmente, él claramente sabía lo que pasó anoche cuando llegamos de mi casa con mis cosas para instalarme definitivamente allí… según él se veía en la obligación de darme la bienvenida como debía ser...

. – Mmm no, al contrario… - le digo besándolo con mucho gusto – ¡Me hiciste dormir plácidamente!

Cierto que había sido muy apasionada e intensa “la bienvenida”, pero no me sentí agotada.

. – ¡Me encanta acostarme y amanecer contigo, así que no vuelvas a desaparecer de mi cama mientras duermo! – Me dijo con algo de firmeza en su voz y hundiendo su cabeza en mi cuello.

. – Okey, pero debes ir a trabajar y yo tengo que ir a la universidad…

. – Si, pero aun es muy temprano – Me dice levantándome y sentándome en el mesón sorprendiéndome totalmente - ¿Hoy no debes ir al hospital?

. – Mmm… - jadeo al sentir su húmeda boca por todo mi cuello y sus manos por mi cuerpo, deshaciéndose a la vez de mi dormilona – No, tenemos encuentro con el profesor… en la universidad… Richard…

. – Shsss solo disfruta preciosa…

Y cómo negarme a esas ricas y provocativas caricias… descubrí que soy muy sensible a su tacto. Mientras él le dedicaba atención a mi femineidad, yo acariciaba su cabeza, sus brazos y cuello, arqueando mi cuerpo del placer me provocaba su divina y experta invasión…

. – ¡!Oh por Dios!! ¡!Ahhh!! – fue lo único que pudo salir de mi boca mientras temblaba por lo que él había logrado con su contacto…

. – Sabes deliciosamente y me vuelves loco… - Sin esperar más se hundió en mí, haciéndome jadear nuevamente, sentirlo allí dentro era demasiado placentero – Me encanta estar dentro de ti, no vuelvas a salir de la cama sin mi ¿Entiendes?

. – ¡Si… ohh! – Tomó mis caderas y las comenzó a mover con violencia hacia él, provocando una locura total en mi interior con su firme y duro miembro… mis gemidos se hicieron tan continuos como sus embestidas hasta que ya no pude aguantar más y nuevamente exploté – ¡Ahhh!

Richard tomó mi cabeza y me acercó a su cara para besarme con desesperación mientras sus movimientos se hacían más intenso y rápidos al igual que sus gruñidos.

. – Ahhh que rico ahhh, Mmm eres divina… me encantas – Todo esto lo decía mientras seguía dentro de mi escurriéndose completamente. Su cuerpo sudado y tembloroso se pegó al mío donde lo recibí abrazándolo con fuerza, en ese abrazo le decía lo que sentía mi corazón por él… Richard hizo lo mismo y yo quise interpretarlo de la misma manera. ¡Con eso creía que no eran necesaria las palabras!

RICHARD

Miranda es maravillosa, su entrega a mí fue excelsa, me encanta estar con ella… porque es una chiquilla muy dulce e interesante. Aunque yo no pensaba en tener una relación tan pronto, conocerla a ella cambió por completo esa intención y la verdad me gustaba mucho haberme atrevido a conquistarla.

Siempre pensé que a estas alturas de mi vida ya estaría casado y con hijos, pero la dama a quien esperaba para eso, casarme y formar mi hogar anhelado, se demoró mucho en decidirse y pues desistí de esperarla.

Julia siempre fue mi novia desde la universidad, desde esa época hicimos muchos planes, estábamos muy enamorados y queríamos casarnos. Y quedamos en hacerlo al terminar la carrera. Pero, a ella siempre le gustó el modelaje, es muy hermosa y perfecta para ello, y gracias a eso, consiguió un excelente contrato con una de las marcas de ropa más famosas de Italia. Aunque me quedé con el corazón afligido, pues otros eran los planes para nosotros, la apoyé y prometimos esperarnos.

Sin embargo, a medida que pasaba el tiempo, los compromisos laborales de Julia se extendían cada vez más, alejándola de mi de a poco. Aunque hablábamos siempre, ya muy poco mencionábamos los planes que habíamos hecho. Yo no quería ser una piedra de tranca en sus proyectos y menos cuando la estaban convirtiendo en una reconocida super modelo, ese era su momento y yo no podía ser egoísta y truncárselo.

Así que me enfoqué en mis propios proyectos, sin embrago seguía esperándola, pero sus visitas ya casi esporádicas me hicieron ser consciente que todo había quedado atrás, ya que ella siempre tenia la excusa de un contrato diferente. La ultima vez le dije que si ella quería le ponía el mundo a sus pies, más al notar la tristeza en sus ojos, desistí y la dejé irse nuevamente, porque a fin de cuenta eso era lo que a ella le apasionaba. Pero decidí ya no esperarla más.

Por eso cuando vi a Miranda por primera vez y me atrajo tanto, me sorprendí, porque pensé que aún no había superado a Julia, aun cuando había pasado más de un año. Tampoco voy a mentir y decir que la había olvidado completamente, no es así, ella ha sido la mujer de mi vida desde que la conocí, a la que veía tan perfecta para mí. No la he olvidado, lo reconozco, pero sé que con Miranda lo puedo lograr… ella me inspira muchas cosas entre ellas paz, por eso me atreví a pedirle que se mudara conmigo.

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