Capitulo 5

La noche fue eterna para Trini, quien no pego un ojo, solo pensar en la reacción de Donato, en cuanto se encontrara con su hijo y su pequeño, por fin abrazara a su papá, con ese dinosaurio gigante que su niño deseaba.

Thiago y Genoveva tenían sus corazones acelerados, solo pensar en los momentos donde ambos tenían que pasar tiempo juntos, mientras que Dylan, ya no espero más por su chica, era él, quien cometió el error, así que sería el mismo, quien buscaría su perdón.

_¿Qué haces aquí Dylan?_

Hablo Sheila al ver al chico entrar a su ahora oficina.

_Vine a ver a mi futura esposa, ya son dos días y no hablamos._

_No quiero hablar contigo..._

Dylan no estaba preparado para una discusión, tenían algo en mente, para él, los actos eran más seguros e imponentes para aclarar algo, Sheila ya estaba sobre su escritorio, mientras él no dejaba de besarla y acariciarla.

Como a ella le gustaba, buscaba ese punto donde olvidaba todo, donde se sentía totalmente suya, olvidando donde estaban, sus ganas de gemir hacían que mordiera el hombro de Dylan, pero el placer que sentía estando en su interior, no le importaba.

_Te amo, mi reina, perdóname ¿sí?_

Dylan arregla su cabello y besaba su cuello, para dejarla que se arreglara.

_¿De verdad no te asfixio?_

Hablo Sheila, mientras se vestía.

_Sí._

Respondió él con una sonrisa, haciendo que se molestará.

_Pero me gusta, me gusta tenerte, aunque me queje._

Dylan seguía sin camisa, la abrazo estando sentado en el escritorio, ella seguía en brasier, un beso volvió a encender sus cuerpos.

_Amor, papá debe estar por llegar..._

Dylan gruño.

_Compre un apartamento para los dos._

Colocó unas llaves en sus manos.

_Esta noche te quiero allá, como me gusta, voy a la empresa._

Un beso profundo le dio.

_No te duele..._

Sheila le vio donde lo mordió.

_No importa, eso me recuerda lo rico que la pasamos._

Dylan terminó de vestirse e ir donde su padre.

_¿Vas a estar bien mi amor.?_

Belén y Jaime ya salían, dejando sola a Trini con su hijo.

_Estoy nerviosa, mamá, pero no puedo esperar más._

Sus padres la abrazaron, dándole consuelo, ánimos y fuerzas para que todo le saliera bien.

_Princesa, sigues molesta por qué tienes que trabajar con Thiago._

Genoveva se sentó frente a su guapo tío.

_Sí, no sabes lo idiota que es, se volvió grosero._

Genoveva seguía teniendo indiferencias con Thiago.

_Yo sigo sin entenderlos..._

_No vine hablar de eso, vine a pedirte un favor._

Ella se aclaró la garganta un poco nerviosa.

_¿Por qué tan nerviosa?_

Geno se acercó y beso su mejilla.

_¿Puedes llevarle un regalo a mi amiga?_

Sus palabras salieron en un susurro.

_¿Cómo?, a ¿Trini?_

Donato se levantó, sintiendo un vuelco al corazón.

_¿Por qué no lo llevas tú? No, no puedo... ¿No sé qué hacer?_

_Tío, hablas como un adolescente enamorado, ella necesita un dinosaurio gigante para hoy a las tres, una sesión de fotos, ¿puedes? El idiota de Thiago quiere una reunión a esa hora._

Genoveva se sentía la peor sobrina de todas, pero no encontraba que más hacer para que él cumpliera con el pedido de Trini.

_Bien, pero mando eso con alguien más._

_Noooo, tienes que entregarlo tú, ella necesita ayuda, no me defraudes._

Grito la chica antes de salir, pegando su cuerpo en la puerta, sacando todo el aire que tenía sin soltar.

_¿Estás bien?_

Interrumpió Thiago sus pensamientos al verla con los ojos cerrados.

_No es asunto tuyo, mi vida privada._

Termino de hablar dejándolo con una sonrisa de sarcasmo, como se atrevía a decir eso.

_Jean Lucas..._

_¿Si mamá?_

_Papá llega hoy, pero no puede quedarse, pasará la tarde contigo..._

_Siiiii, papá llega hoy, papá llega hoy._

Jean Lucas repetía una y otra vez, esperaba feliz la llegada de su papá, con ese dinosaurio gigante, Trini ya no pudo hablar más, solo caminaba de un lado a otro, con sus manos sudadas, no sabía como reaccionaria él.

El timbre sonó, y Trini no pudo detener a su pequeño, salió corriendo a la puerta y abrió, al ver lo que estaba frente a Donato, grito de alegría.

_Mi dinosaurio gigante, papáaaa._

El niño quitó el peluche y abrazo las piernas de su papá, Donato se agachó para ver a ese niño mejor, pero jean Lucas únicamente quería estar en sus brazos, mientras que Donato estaba en shock, Trini veía sus ojos y no salía palabras de su boca.

_Jean Lucas, busca tu peluche de dinosaurio pequeño._

Hablo Trini, necesitaba un espacio para hacer entender a Donato lo que pasaba.

_Antes que digas algo, jean Lucas es tu hijo, el niño que querías que matara, te pido que actúes como si siempre estuviste con nosotros de lejos, así le hice ver a él._

Trini terminó de hablar y su hijo llegó, Donato se agachó y lo abrazo, tan fuerte que sentía que lo aplastaba, lloraba y lloraba, no sabía que decir, estaba feliz de tenerlo y molesto con trinidad, lo había dejado sufrir por cinco años.

_¿Papá, mamá, dice que te irás hoy, ¿te puedes quedar?_

_Sí, me quedo todos los días, jamás te voy a dejar, perdóname, perdóname por dejarte... por querer... por no estar contigo._

_No llores papá, mamá me dijo que trabajabas mucho por comprarme mi dinosaurio gigante y lo cumpliste._

Jean Lucas secaba sus lágrimas, sonreía a su padre, feliz de tenerlo, Donato no paraba de besarlo, de abrazarlo, disfrutaría ese momento, pero sin dejar a un lado que necesitaba respuesta.

_Belén, no sabes lo mucho que te he extrañado._

_Mi señora, yo igual._

Gisela abrazó con ánimos a quien, por muchos años, trabajo para ella.

_Qué gusto tenerlos por aquí, no esperaba esta visita._

Ismael abrazó a su amigo y ex empleado, con mucho ánimo.

_Tenemos algo que decirles, pero ante todo, mi hija, nunca quiso hacerlo por maldad, solo se sentía culpable y amenazada._

_No estoy entendiendo nada._

Ismael ya estaba serio, así que no quedó de otra que hablar con la verdad, mientras Donato seguía sin poder separarse de su hijo, Belén y Jaime contaban toda la verdad, desde la relación que Trini comenzó con Donato, desde el embarazo, la decisión de Donato que hizo que ella tomara esa Decisión de irse y ocultar al bebé, hasta el regreso de ella y lo que estaba pasando en ese momento.

_No puede ser, ¿no lo creo, mi hermano.? ¿Esa es la razón por la cual se fueron?_

_Noo, Thiago ha querido siempre que vivamos bien y no trabajemos más._

Hablo Jaime

_ Queremos disculparnos, no quisimos ocultar a mi nieto, pero su hermano se casó sabiendo todo y mi niña quiso tenerlo..._

Gisela se acercó a Belén y la abrazo.

_La disculpa la debemos pedir nosotros, jamás pensé que mi hermano haría eso, pero me va a oír._

_Quiero conocer a ese príncipe._

Gisela tomó su bolso, no esperaría ni un segundo, no dejo que su esposo hablara.

_¿Papá, cuando voy a conocer a mi tío? mi tía Geno es muy linda._

Donato sonrió, recordando que su sobrina le había ocultado todo.

_Quieres ir..._

Las palabras de Donato fueron interrumpidas, al sonar el timbre, Trini fue de inmediato sintiendo su corazón latir demasiado fuerte al ver a las personas presentes.

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