Capitulo 2

Dos años antes

_¿Viviremos juntos?_

Pregunto Sheila sorprendida

_Así parece, es la información que me dio mi padre, juntos, pero en habitaciones separadas o ¿tienes miedo?_

Con una sonrisa le hablo cerca de su cara, Dylan abrió su nuevo hogar y ayudo a la chica con su maleta, le agarró el brazo a Sheila y la llevó al sofá, quedando acostada sobre él.

_Te amo, mi reina._

Sus manos acariciaban su cabello y mejillas.

_Te amo más, mi rey._

Un beso suave, con caricias suaves, ya habían pasado casi tres años de novios, separados, hasta que ambos padres decidieron que vivirían juntos, ya tenían 20 años, querían probarlos para ver qué tan bien se llevaban el uno con el otro.

En otro lado, vía telefónica, donde solo así se podían ver y desear tocarse, pero prometían amarse y esperar.

_📲_ Si tú superas cuando te extraño, no sabrías qué hacer._

📲_ Te amo Thiago, eres el amor de mi vida, el hombre que voy a amar toda la vida, el padre de todos mis hijos._

La sonrisa de Thiago era la más grande, sus palabras llenaban el corazón del chico.

📲_ Mi amor, no sabes lo feliz que soy con esas palabras, deseo tenerte en mis brazos y poder besar tus labios._

El amor de ambos chicos a la distancia, seguía siendo el más bonito e importante para ambos, no importaba la distancia si sus corazones seguían latiendo de amor solo escuchar sus voces.

Trinidad seguía dando lo mejor a su hijo, contándole sobre su padre, por qué aunque él le pidió perderlo, ella estaba segura de que si lo llegase a ver, estaría encantado.

_Príncipe de mi corazón, este es tu padre, no lo culpo de nada, solo pido que cuando sepa de ti, no piense lo mismo de hace años, no actúe mal._

Trini cambiaba a su bebé de solo dos años, su príncipe, el amor de su vida, quien le recordaba todos los días, al hombre que seguía amando con locura.

Dos semanas después

_¿Qué te pasa, Genoveva?_

_Nada, voy al baño._

La chica salió dejando sus cosas en su escritorio, llegó al baño y se veía en el espejo, ya estaba cansada de tener a Thiago lejos, no sabía hasta cuándo esperar, deseaba poder ir donde estaba y no separarse jamás.

Regreso a su oficina y ya Saúl no estaba, se le hizo extraño, pero siguió con lo suyo, esperando que llegará la hora de recibir una llamada, del amor de su vida.

Estados Unidos

📩 Thiago, sé que prometí amarte siempre, pero no puedo esperar tanto para ser feliz, quiero una relación donde pueda ver a esa persona todos los días, lo siento mucho, no me llames.

_Joven..._

¿La chica se acercó y lo vio llorando, era Thiago que veía unas fotos de Genoveva y Saúl en un bar, junto a ese mensaje que le destrozaba el corazón, en su cabeza solo pasaban las malas cosas que podían hacer en ese lugar, que hacía ella ahí? Y ¿por qué nunca se lo dijo? Desde ese momento, él no quiso saber de ella, no quiso llamarle a pedir una explicación, bloqueo su número, donde jamás recibiría una llamada de ella.

📲_¿Estás seguro Thiago? Yo acabo de hablar con ella, me dijo que estaba esperando tu llamada..._

📲_ Ahora te envío el mensaje, ella me escribió de su número Trini, con fotos de ellos dos, donde se ve claramente un beso, en un lugar que nunca mencionó._

Trini estaba confundida, no entendía nada, su amiga esperaba esa llamada y Thiago había decidido no llamarla más, terminar lo que ella había terminado primero con ese mensaje.

Genoveva esperaba con ansias la llamada y solo recibió una foto, donde Thiago era consolado por su compañera de estudio y trabajo, donde ya empezaban a tener sus prácticas por ser los mejores estudiantes.

_No llores Genoveva, ese tipo no lo merece._

_Ya déjame en paz, Saúl._

La chica salió a llamar a su amiga, quien terminó peor de confundida.

📲_¿Quieren volverme loca?, Thiago dice una cosa tuya y tu otra de él._

📲_ Es solo una excusa para terminar conmigo, yo nunca lo engañaría, no volveré hablar de él, lo odio._

📲_ Ok, ¿por qué no hablamos de otra cosa, entonces?_

Trini trató de hacer que ella olvidará por un momento todo eso, pero era imposible, su corazón estaba dolido y a su mente llegaban los miles de cosas que se prometieron hacer juntos en cuanto estuvieran juntos.

_Dylan..._

Sheila quedó sin saber que hacer o decir, encontró a su novio en paños menores, todo por no tocar antes de entrar.

_¿Qué deseaba mi novia.?_

El chico se acercó, pegándola a la pared.

_Vo.voy a salir con unas amigas..._

Los labios de Dylan silenciaron sus palabras.

_¿Segura que quieres salir y dejarme solo?_

Besando su cuello y tocando su pierna.

_A.mor... aah._

_Quiero estar contigo, quiero hacerte mía._

Dylan fue directo al grano, quitando su blusa, besando su cuello y senos, llevándola a la cama, donde besaba su delgado y bello cuerpo, sintiendo como ella templaba de nervios y deseo al mismo tiempo.

_Dylan..._

Hablo nerviosa, viendo sus cuerpos sin nada.

_¿No quieres?_

_Siii..._

Recibiendo una sonrisa de él, para seguir en su cuerpo, tocándolo y besándolo hasta verla ya no aguantar más, entrando con mucha cautela, aunque sentiría dolor, no sería solo eso, también sentiría placer, deseo de más, la tarde que Sheila había planeado pasar con sus amigas, la termino pasando con su novio, entregándose en cuerpo y alma, demostrando ambos su mayor y deseo por ellos mismo.

_¿Estás bien?_

Sheila asintió, siendo abrazada por él, besando su frente, habían esperado mucho en sentirse cada vez más unidos.

Colombia

_Donato, ya no puedo más con todo esto, he intentado que olvides el pasado, que tratemos de llevar un matrimonio, pero ya no puedo, yo merezco amor, necesito amor y tú solo te llenas de trabajo, decidimos venir a este país y aun así._

Donato quitaba su ropa, después de llegar de un día completo de trabajo sin descanso.

_Lo siento mucho... Sonará grosero de mi parte, pero puedes hacer con tu vida lo que quieras, no me meteré en eso, puedes ser feliz._

Casandra suspiró indignada, como era capas ese hombre de decirle eso así, sin más, sin pensar en él, ambos vivían ya tres años de un matrimonio de mentira y tal parecía que seguirían así.

Canadá

_ Buenos días, señora, ¿me mandó a llamar?

_Trini, te presento a mi nieta, ella se casa en dos semanas y desea que seas tú quien tome sus fotos._

Trini sonrió, sintiendo una punzada en su corazón, aún recordaba las fotos que tomo del hombre que ama, el padre de su hijo, lo que ella no sabía, era que esas fotos, le ayudaría a tener un poco de fama.

_Señora, quedamos en que solo trabajaría los fines de semana, tengo un niño que atender._

La señora se levantó y busco una carpeta.

_Esto es un contrato, tendrás una chica que cuide de tu hijo, si quieres llevarlo donde vayas._

Trini no podía creer lo que veía, su sueño se estaba realizando.

Los días fueron pasando, las semanas y meses, donde las historias de amor, solo era una, las tristezas, los recuerdos, corazones rotos, era lo que más dolía.

Las chicas siguieron trabajando, Trini estaba cada vez mejor, ya estaba por alcanzar su sueño de comprarle una casa a sus padres, junto a su hermano, que cada día se ganaba el cariño de su jefe.

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