Capitulo 15

Podríamos conceptualizar la felicidad como un estado de satisfacción plena, una definición simple, pero que tiene profundas implicaciones desde el punto de vista práctico.

La felicidad es un estado subjetivo, cada persona la experimenta de una manera distinta.

La felicidad puede estar provocada por diferentes cosas o situaciones, dependiendo del significado que cada persona le confiera a estas.

La felicidad puede ser un estado duradero, pero también puede caducar al tiempo sin ya lo que te daba sentir eso, ya no lo hace.

La felicidad no es una meta, sino un camino a recorrer, trabajar por ser cada día un poco más felices, está en nuestras manos, en nuestro querer, no importa la edad, el género, solo el deseo y las ganas de experimentar la felicidad en cualquier momento, de cualquier manera y era así, como cada uno lo vivía, sin esperar lo que pueda pasar el mañana.

Dylan y Sheila seguían pasando su luna de miel en varios países, sus padres estaban de acuerdo que disfrutarán su matrimonio antes de dedicarse a sus empresas.

Thiago y Genoveva seguían disfrutando su noviazgo, recorriendo cada lugar que les recordaba ni niñez, su adolescencia, su gran amor, ese amor que seguía creciendo y les daba felicidad plena.

Trinidad se sentía la mujer más feliz, la felicidad para ella, era poder ver todos los días a sus dos amores, despertarla, en el mes que ya había pasado, decidieron vivir en el apartamento de Donato, tener su privacidad como pareja.

Los demás, deseaban poder celebrar otra boda y para uno, eso sería algo de sorpresa, deseaba tanto que su Bonita se convirtiera en su esposa, que ya tenía planeado una maravillosa sorpresa.

_Sigo pensando que Trini desea organizar su propia boda, como toda mujer sueña._

_No la conoces mamá, Trini ama que la sorprendan y si lo hace su hombre, ella feliz._

Hablo Genoveva con una sonrisa.

_Mi princesa tiene razón, ella será feliz con la sorpresa que le dará este viejo._

Thiago hablo riendo.

_Respeta Thiago, es tu cuñado y casi tío._

Belén regañó a su hijo, pero eso a Donato no le molestaba.

_Viejo y todo, hago feliz a tu hermana._

Hablo Donato con picardía, haciendo molestar a Thiago, la reunión en secreto seguía, hasta que todos salieron a buscar su mejor traje, celebrarían una maravillosa sorpresa para la mujer más bonita.

Trini seguía llena de trabajo, su talento en capturar no solo una foto, sino el momento exacto donde la imagen expresa lo bonito del momento, llegaba exhausta a casa, pero recibiendo besos y masajes de sus dos hombres.

_Mi bonita, el fin de semana tenemos una invitación a un evento en la playa, no puedes decir que no._

_Si mami, yo tengo un bonito traje y mi tía compro un hermoso vestido blanco._

_Blanco por qué, mi vida._

_¿No sé mi bonita, pedimos algo o quieres que lo prepare?_

_Yo lo hago, llevo días sin preparar algo para mis hombres._

Trini besó las mejillas de su hijo y los labios de su Daddy, mientras ella preparaba algo, ellos dos observaban muy sonrientes, cada uno diciendo bonitas palabras, termino y cenaron en familia, alabando lo que ella hacía.

_¡Thiago!_

_¿Qué pasa mi princesa.?_

Genoveva se acercó a su pecho.

_No podre ir contigo._

Thiago, dejo su laptop a un lado, ayudo a su chica a sentarse en su regazo y beso sus labios.

_No iremos, mi jefe viene personalmente._

Hablo él dejándola sorprendida.

_¿En serio?_

Grito emocionada, repartiendo besos en toda su cara.

_Te amo._

Besando sus labios, posicionándose a horcajadas para acariciar su cuerpo.

_¡Princesa.!_

_¿No quieres.?_

Thiago sonrió, La pregunta estaba de más, ya no pudo seguir con su trabajo laboral, sus manos hicieron otra cosa, un trabajo que si disfrutaba hacer una y otra vez sin parar, sintiendo felicidad plena, tranquilidad de saber que no era un sueño lo que estaba viviendo junto a su princesa.

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