Regalo de Bienvenida

Como todas las despedidas a las que había Sido expuesta, la nostalgia se apoderó por completo de ella haciendo aflorar sus más profundos sentimientos, mientras iban en el taxi Erick la miraba sin poder decir nada reconfortante, después de todo el tampoco quería que ella se fuera, de hecho, de ser por él no la dejaría irse, su sonrisa era básicamente su motivación para estar aquí, no es que el país no tuviera sus atractivos ni mucho menos, pero para ser francos eso a él poco le importaba, lo más significativo del viaje era compartirlo con ella, pero, no siempre las cosas pueden ser como uno quiere, y no tenía ganas de interferir contra el destino, ya el sabía, de hecho su corazón se lo decía que ella era la mujer de su vida, así que no iba nunca más a intentar presionarla, la amaría como se ama a un ave, dándole la libertad para volar y volver a ti cada que lo desee, y luego de su conversación de ayer podía sentir que por primera vez en mucho tiempo sus sueños se materializarian.

El taxi se detuvo en el aeropuerto y ambos bajaron, Erick tomo la maleta de la cajuela del auto y puso su brazo sobre los hombros de Daphne, su actitud lo decía todo, odiaba esto, incluso podría creer que lo odiaba más que él y eso sí que era una novedad, entraron por la puerta principal y comenzó el martirio ¿Cómo dejarla ir? Se cuestionó, no lo tenía por seguro pero debía hacerlo así que tomo su mano y la beso con suavidad.

"Gracias por haberme acompañado estos días" le dijo "Este lugar no será lo mismo sin ti"

"No me digas eso que menos me querré ir" se quejo "Antes gracias por invitarme, fue menos tiempo del esperado pero quiero que sepas que lo disfrute y si no fuera por qué me lo pidieron no me iría"

"Soy conciente de eso" sonrío "Ahora que lo pienso tal vez fue culpa mía por haberte dado el recado, pero todo eso queda atrás ahora" la abrazo "Prométeme que vas a mantenerte fuerte mientras vuelvo"

"Lo prometo" asintio Daphne

"Si tienes algún problema llámame ¿Si?" beso su frente "No olvides que no estás sola en esto, yo..." sonrío

"¿Tu que?" pregunto ella al ver que no terminaba la oración.

"Yo quemaría el mundo por ti Daph" la abrazo con más fuerza "Así que si pasa algo, lo que sea, si alguien más trata de dañarte dímelo, que la distancia no será un impedimento"

Daphne sintió como el calor se alojaba entre sus mejillas tornandolas de un color carmesí, estaba allí en medio de su pecho con la esperanza de que el tiempo se detuviera y así no tendría que irse, pero, lejos de un cuento de hadas su realidad se sobrepuso con el parlante del aeropuerto quien llamaba a su vuelo.

"Ya tienes que irte" murmuró él

"Parece que si" contesto ella aún sin poder soltarlo

"Vamos Daph" la animo "Serán apenas unos días, ni notarás mi ausencia"

"Eso lo dudo" contesto ella mientras se desapegaba "Pero gracias por tu apoyo, lo valoro muchísimo" puso su mano en el manubrio de su maleta "Voy a extrañarte, procura estar comunicandote"

"Te prometo que lo haré. Tu procura cuidarte"

Ella asintio con la cabeza y tras un pequeño abrazo se dió la media vuelta y camino hacia su puerta de embarque, no volteo porque sabía que no se iría y necesitaba irse, no demoro mucho en hacer el checking ingreso a la sala de espera y de allí al avión.

El viaje de regreso fue un poco más cansino que el de ida pero trato de no hacerle mucha mente a la situación, no pudo dormir prácticamente nada pero aún con todo eso intento meterle un poco de ánimo a la situación, aunque para ser francos parecía que iría a un velorio, suspiro, intento leer un libro pero tampoco fue capaz, estaba previsto que llegara más o menos a las 7 pm hora de New York, así que al menos iría de inmediato a su casa a dormir, ya mañana podría encargarse de todo lo demás.

El avión aterrizó en New York siendo las 7:25 min, después de casi 9 horas de vuelo la chica estaba enteramente cansada y con una vibra de todo menos amabilidad, bajo del avión, se puso unos auriculares y comenzó a caminar fuera del aeropuerto a la mayor velocidad que sus piernas le permitían, pero, lejos de la llegada tranquila que se esperaba, por alguna razón el lugar estaba en medio de un revuelo, no sabía cuál era y la verdad es que tampoco le interesaba, siguió caminando hasta que comenzó a notar que el murmullo se acercaba cada vez más a ella, pero no solo eso sino que las personas, todos ellos la esperaban a ella, a Daphne, acercaban sus teléfonos, tomaban fotos y trataban de entrevistarla, pero ella lejos de sentirse a gusto comenzó a sentir un fuerte ataque de pánico, Darell había estado esperándola cuando gracias al revoltillo de personas logro encontrarla entre la multitud, el junto con un pequeño equipo de seguridad la sacaron del lugar, Daphne estaba en un estado disociado cuando de repente noto que ya no estaba en aquel aeropuerto, de hecho no sabía en qué lugar estaba ¿Dónde estaba?

"Lamento mucho que te atacara la prensa" dijo Darell con sinceridad "La información se filtro de la editorial"

Daphne asintio con la cabeza aún sin poder recuperarse del todo.

"Decidí traerte a este hotel porque creo que también descubrieron tu dirección" ella lo miro con pánico "Igual tranquila, hoy descansa. Mañana nos encargaremos de lo demás"

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