te enseñaré a buscar

Realmente Daphne se arrepentía de su estupidez al olvidar el visor pero no lo aceptaría, estaba convencida que si se quejaba al menos un poco de su olvido Erick le daría el suyo haciendo su viaje algo tortuoso y no tenía intenciones de incomodarlo, era suficiente con todo este asunto del viaje que prácticamente aunque el dijera lo contrario eran unas vacaciones, gratis de hecho, desde que se conocían había sentido provenir de él un aire protector hacia ella, siempre haciendo lo correcto, siendo justo y valeroso, suspiro, no entendía por qué su influencia en la vida de sus parejas hacía que de un momento a otro los más grandes príncipes se transformarán en sapos, grandes gordos y venenosos, había pasado con todos, así que ahora estaba casi convencida de que el problema era de ella directamente, algo con seguridad estaba haciendo mal, porque, claro que merecía amor, merecía que alguien la mirara a los ojos con devoción pero más que eso, que fuera capaz de mantenerla durante mucho más que unos meses, era muy ambicioso decirlo pero que tal para siempre, si, eso sería bueno. Se obligó a cerrar los ojos para de mala gana conciliar al menos un corto sueño, vacío su mente de cualquier recuerdo o pensamiento innecesario que pudiera de alguna forma perturbar su descanso y con eso luego de algunos minutos se durmió.

En medio de la travesía aérea Erick sintio un pequeño bulto en su hombro izquierdo, abrió los ojos con sutileza para notar que era daphne quien yacía profunda usando su costado como almohada personal, su respiración estaba en un compaz parejo lo que le hacía creer que estaba rendida, levantó el brazo suavemente y lo paso sobre su hombro para sujetarla, todo esto con mucho cuidado, intentando no despertarla, sin inmutarse el cuerpo de la chica se adapto a la nueva posición y siguió descansando, él sonrio con ternura mientras disfrutaba del contacto fortuito, cerro sus ojos y volvió a dormir.

Estaban a punto de llegar cuando daphne comenzó a abrir sus ojos, sentía un gran aletargamiento en su sistema, no sabía cuánto tiempo había dormido exactamente pero seguramente habían Sido varias horas, trato de reincorporarse cuando noto el abrazo gentil de Erick, según entendía en su breve análisis había dormido recostada a él durante el vuelo, negó con la cabeza, justamente quería evitar incomodarlo y aún así no lo había logrado, trato de soltar el agarre evitando despertarlo pero falló, apenas se movió los ojos de su compañero se abrieron sutilmente, fijándose en ella, traspasandola, la respiración de la chica comenzó a elevarse un poco haciendo que cortará el contacto visual mientras un tenue rubor se apoderaba de sus mejillas.

"¿Dormiste bien?" Le pregunto Erick

"Si gracias" le sonrío la chica "Aunque debo disculparme, no era mi intención perturbar tu descanso" Erick la miro confundido "Pues" agrego Daphne mientras bajaba la mirada "Dormí prácticamente sobre ti, seguramente te incomode. Lo lamento" se disculpo.

El hombre comenzó a estirarse mientras una sonrisa burlona se apoderaba de sus facciones.

"¿Que te hace pensar que estaba incómodo?" No dejo que contestará "Debes dejar de disculparte tanto, más aún si la gente no se siente ofendida" negó con la cabeza.

Daphne iba a agregar algo a la conversación cuando se escuchó el anuncio del piloto, estaban a punto de empezar el aterrizaje por lo que les pedía ajustar los cinturones, Ambos acataron la orden dejando el tema anterior en el olvido.

Era la primera vez que la pareja de amigos estaban en oslo por lo que la experiencia era nueva y única, apenas bajaron del avión quedaron maravillados con la pieza arquitectónica que se regia ante ellos, sobre sus cabezas una cúpula repleta de ventanales les daba la bienvenida, era hermoso, Daphne no podía dejar de mirar en todas las direcciones incluso al mismo tiempo, no quería perderse ningún detalle, por el contrario quería guardarlo en su memoria, fotografiarlo para atesorarlo durante toda su vida, mientras que Erick, después de cierto tiempo solo podía posar sus ojos en ella, sonreía para si mismo por su idolatría, incluso ante el paisaje más increíble siempre la miraba a ella, siempre sería ella lo que sus ojos acabarían buscando, era sublime, simplemente perfecta, cada facción de su rostro, su cautivadora sonrisa, era sencillamente divina, apoteósica, cuando se perdía en su musa su corazón se sentía de nuevo vivo, se llenaba de serenidad, de paz, de calidez. No podía encontrar una explicación de como era tan profundo, es como si su alma tuviera una clave específica que solo ella con su voz podía decifrar, tal vez estaba condenado a qué nunca sería suya, pero, aún con eso no podía evitar amarla, suspiro, ella lo cambiaba todo para el, incluso este viaje, estaba a punto de rechazarlo, pero al ver la oportunidad de darle unas pequeñas vacaciones lo pensó con más detenimiento, nadie podía seguir triste si veía este lugar, tan mágico, podrían recorrer muchos parajes y quién quita ver escenarios de películas como las auroras boreales, Daphne parecía haber leído los pensamientos de su amigo porque al cabo de esa idea se aproximó a decir.

"¿Crees que podremos ver auroras boreales?" Le pregunto

"¿Ah?" Se sorprendió Erick.

"Auroras boreales Erick" le señaló un póster "¿Crees que podremos verlas?"

"No tengo idea Daph" sonrío avergonzado " Creo que si, solo que tendremos que buscarlas"

"¿Cómo haríamos eso?" Pregunto ella confundida 

"No te preocupes por eso mi bella doncella" fingió un tono teatral para luego mirarla con picardía "Te enseñaré a buscar"

"Pero si tú tampoco sabes" se burló de pronto la irlandesa 

"En eso tienes razón" se rió el con sencillez "Pero creeme que solo por verte feliz podría hacerlo"

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