Capitulo 15

-Recuerda que la necesitamos, no se te ocurra abrir la boca - Amira miró a su hija en forma de advertencia para que se quedara callada

Amira no quería que su hija supiera el origen de Kendra, pero ella lo escuchó accidentalmente y como siempre estuvo celosa de ella quería decírselo para humillarla, ¿Cómo era posible que fuera ella quien se casara con Ibrahim cuando no era hija biológica de la familia Smith?

-SI, mamá – dijo con voz de niña consentida

Se miraron entre ellas y cada una puso su mejor cara, por lo que salieron a la sala con su mejor sonrisa para recibir a los recién llegados.

-Kendra, hija, ¿Por qué no me llamaste antes de venir?, te hubiera ido a buscar – le dijo Amira mientras la saludaba

Kendra no entendía como esa mujer podía actuar de esa manera, recordaba como al final de todo su supuesta madre la miraba, nunca había visto tanto odio, en algún momento llegó a ponerle vidrio en la comida y cuando comió la boca se le llenó de sangre inmediatamente.

Luego escuchó que había sido su madre quien se lo había colocado y cuando Kendra le preguntó porque lo había hecho había despedido a la persona por haberla difamado, por lo que nunca creyó en lio que la chica le había dicho.

-No sabia que debía notificar con anticipación que volvía a mi propia casa, entonces ¿cuándo me case ya no seré tomada como parte de la familia? – Kendra no dejaba de sonreír y de pronto se vio una chispa de molestia en Amira

-Señor Brown no parece feliz de haber venido el día de hoy, no me diga que ha tenido algún problema con mi hermosa Kendra – Amira seguía actuando

-¿Por qué le hablas así a mi madre?, disculpe el comportamiento de mi hermana señor Brown – saltó de una vez Raina

A Kendra le molestó la forma en que Raina miraba a Ibrahim, sabía que ella buscaría la forma de seducirlo, además de tratar de humillarla y ponerla en ridículo, así que lo abrazó y tomó su brazo haciendo que la rodeara con él.

-Ibra sabe que yo no soy una persona mala y se comportarme en cualquier momento – él estaba un poco rígido al sentirla tan cerca de él

Raina intentaba sonreír, pero se le notaba que estaba molesta por la cercanía de Kendra e Ibrahim, Kendra también sabia que debía estar al pendiente porque esa chica intentaría hacerle algo, demostraba ser una buena persona cuando en realidad era todo lo contrario, era malvada y manipuladora.

-No tengo ningún problema con la forma en que Kendra se comporta – fueron las palabras Ibrahim y a su vez le hizo una seña para que fuera a buscar sus cosas

Kendra subió las escaleras y fue directamente a su habitación, consiguió una maleta y comenzó a llenarla con las cosas importantes, sobre todo sus documentos y mientras estaba haciendo todo esto no notó que Raina la había seguido, además se había quedado apoyada en la puerta viendo lo que hacía.

-¿Por qué estas buscando tus documentos personales y todas esas cosas?, no me digas que te vas a casar con él a escondidas y te va a llevar de luna de miel por el mundo – Raina solo quería molestar a su hermana

-¿Quién sabe?, a lo mejor te llevas una sorpresa – el rostro de Raina se oscureció

-No creo que un hombre tan brillante como él se case con alguien como tu – se notaba la ira en su voz

-Yo se que te gusta Ibrahim, pero si me tratas bien voy a hablar con nuestra madre para que te encuentre un hombre con algunas cualidades parecidas a las de él, porque otro como él no hay en este mundo y aunque te duela, él me quiere a mí y no a ti – Raina quería golpearla con todas sus ganas

Ibrahim siempre dijo que quería casarse con ella y era algo que no entendía, se suponía que debía ser Raina quien se casara con él por ser la mayor, pero el nunca la miraba, ni por casualidad, así que tuvo que ver a su hermana recoger sus cosas para irse con el hombre que ella quería y debía controlarse para no hacer una estupidez que pusiera en riesgo en bienestar de la familia.

Cuando las dos chicas volvieron abajo se encontraron a Amira y a Ibrahim hablando, a él no se le veía ningún tipo de expresión y ella lo miraba como si fueran grandes amigos.

-¿Madre donder está mi certificado de nacimiento y mi pasaporte? – preguntó Kendra

-¿Para que necesitas eso?

-Pronto seré la esposa de Ibrahim y debo tener mis documentos al día, quien sabe si quiera llevarme de viaje o me haga su esposa pronto – respondió ella entre risas

-¿Quiere un café señor Brown? - preguntó Raina de inmediato

Kendra le hizo señas a Ibrahim para que lo rechazara, pero al parecer él no la vio y aceptó el café, Kendra había recordado que una vez habían colocado una droga en la bebida de Ibrahim para intentar que tuviera sexo con Raina, pero ni así él quiso algo con ella e inventó que él la había obligado, por supuesto que Kendra le creyó a su hermana y detestó a Ibrahim un poco más.

-No creo que sea bueno que Ibrahim tome tanto café, pero si quieres me puedes dar uno a mi – en ese momento le llegó una llamada a Ibrahim y tuvo que salir a contestarla, a la vez que Amira fue a buscar lo que Kendra le había pedido

-¿De verdad crees que él se casará contigo?, ¿Crees que puedes tomar decisiones por él?  - le dijo Raina entre dientes

Sirvió dos tazas de café y vio que su madre iba entrando de nuevo a la sala, así que tomó una decisión y se quemó con el café que llevaba en las manos, el ruido de las tazas se escuchó de inmediato acompañado del grito de Raina atrás y las lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas por la quemadura de sus manos, Kendra la miró y se echó hacia quedando perpleja por lo que la chica acababa de hacer.

-Kendra si no querías café debiste decírmelo no lanzármelo encima – Ibrahim se acercó a ellas instintivamente

Al igual que Amira quien se asombró por lo sucedido, Kendra miró la piel roja de su hermana y le tomó las manos para tocárselas con el dedo generándole un gran dolor.

-¿Qué estas haciendo? – preguntó Amira y sin pensarlo le dio una cachetada a Kendra mientras Raina solo lloraba

-¿Cómo puedes tratar así a tu hermana? – la voz de Amira comenzaba a levantarse

-Yo no la quemé, ella fue quien se lanzó las tazas encima y está mintiendo, si hubiera querido hacerlo lo hubiera hecho como cuando le toqué la herida en frente de todos ustedes – le gritó Kendra a Amira

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