Capitulo 9

Ibrahim notó que la casa estaba en un total silencio, buscó a Kendra en el piso inferior y no la encontró, luego subió a la siguiente planta y vio la puerta de su habitación abierta por lo que entró y la vio allí durmiendo.

Las cortinas estaban abiertas y una luz tenue entraba a la habitación haciendo que la mujer que dormía en la cama pareciera un ángel, así que se sentó en un lado de la cama para contemplarla, se veía tan tranquila y tan hermosa que hizo que el corazón de Ibrahim latiera demasiado rápido.

Sus labios tenían un color rosado tan hermoso que lo invitaban a besarlos, pero como pudo se contuvo y evitó a toda costa hacer algo que la ofendiera, no quería que se fuera de su lado nunca jamás.

Volvió a ver la hora y eran un poco mas de las siete, no era normal que alguien estuviera durmiendo a esa hora, por lo que se preguntaba que clase de vida estaría llevando ella en la casa de su familia que estaba tan agotada.

-Kendra… - la llamó hablándole bajito

-Kendra, debes levantarte – seguía llamándola

-Tengo sueño, déjame dormir un poco más – hablaba como una niña pequeña

-Kendra es hora de levantarse – le dijo al oído y ella aun con los ojos cerrados aprovechó que el estaba cerca para abrazarlo

Él se sentó en la cama obligándola a ella a hacer lo mismo y ella colocó su cara contra el pecho de Ibrahim para después absorber su olor, no era un sueño, él estaba allí, así que abrió sus ojos para ver su rostro tan espectacular cerca de ella.

-Kendra son mas de las siete, debes levantarte – su voz sonaba tranquila, de pronto le dio un beso en la mejilla

-Bienvenido a casa Ibrahim – esas palabras calaron profundo en su ser, desde que su madre murió nadie le había vuelto a decir esas palabras

Recordó a su madre, cada vez que llegaba de la escuela su madre lo recibía con una gran sonrisa y un gran abrazo, para después darle la bienvenida, luego de que sus padres murieran tuvo que crecer demasiado rápido y ya no hubo nadie que lo esperara al llegar.

-Ibra ¿tienes hambre?, creo que es hora de que vayamos a comer – Kendra había dormido mucho y aun se sentía un poco de sueño

-Está bien – él se levantó y ella vio lo enorme que era ese hombre, no se había dado cuenta de la diferencia de tamaños entre los dos

Kendra fue rápido al baño a asearse y después fue con Ibrahim hasta el comedor, ese último día en su otra vida le había mostrado lo mucho que ese hombre la amaba y lo equivocada que ella había estado toda su vida al defender a la familia Smith sobre todas las cosas.

Cuando llegaron al comedor Joseph estaba poniendo la mesa y los vio bajar tomados de la mano, el hombre sonrió, le parecía que ella le daría un buen cambio a esa casa y ala vida de su jefe, no le importaba todo lo que había escuchado lo importante es que a Ibrahim le gustaba.

Había una variedad de platos en la mesa y todo era del gusto de Kendra, a ella le gustaba el pescado por lo que había gran variedad de especies y elaborados de distintas formas, cuando iban a comenzar a comer sonó el teléfono y Kendra vio que era su hermana, por lo que colgó sin pensarlo.

Raina volvió a llamarla, pero esta vez hizo una videollamada y Kendra no le quedó otra opción que responder, de inmediato apareció la cara de su hermana en el teléfono quien estaba demasiado celosa.

Pensaba en la suerte que había tenido Kendra por estar en la casa de Ibrahim, él era el hombre que Raina amaba y eso hacia que odiara a su hermana, si no fuera por el hermoso rostro de Kendra era imposible que un hombre como Ibrahim se fijara en alguien como su hermana.

-Kendra ¿puedes hablar? ¿te están tratando bien allá? Mañana voy a visitarte –Raina puso la sonrisa más falsa que tenia

-Estoy bien hermana, Ibra me trata muy bien hasta que cocinaron la comida que mas me gusta, de verdad me siento muy bien aquí – Kendra también le sonreía a su hermana

Raina sentía que le acuchillaban los oídos al escuchar que le iba bien a su hermana, no olvidaba que la noche anterior Kendra se negaba a estar al lado de Ibrahim, no creía en el cambio que había dado su hermana de la noche a la mañana.

-Te recuerdo que anoche dijiste que… - Kendra la interrumpió

-Todos ustedes me dijeron que Ibra era un hombre que daba mucho miedo y eso hizo que me asustara, pero he notado que él es una excelente persona y me gusta estar aquí, voy a colgar – Raina no alcanzó a decirle nada y eso la enfureció

Raina volvió a llamar a Kendra de nuevo, pero no le contestó la llamada, como era posible que alguien como Ibrahim quisiera a una mujer como Kendra y a pesar de todo lo que la familia Smith le dijo de él ella estaba contenta de estar allí, se suponía que debía estar muerta de miedo al quedarse a solas con ese hombre.

Kendra miraba de reojo a Ibrahim, cada movimiento que el realizaba estaba lleno de elegancia y a pesar de las cosas horribles que le habían dicho podía notar que una persona bastante gentil.

-Ibra el pescado está delicioso – Kendra le regaló una sonrisa a Ibra y a él le pareció que se veía demasiado dulce

Al terminar de comer Ibrahim se fue al estudio para trabajar un rato y Kendra se quedó leyendo en el sofá, en realidad no leía solo intentaba recordar cada aspecto de su vida anterior, en ese momento recordó que cuando ella llegó a esa casa Ibrahim estaba intentando adquirir un terreno en el este de la ciudad y lo adquiriría unos días después, pero algo sucedía que él no podía comprarlo al final.

Intentaba con todas sus fuerzas recordar, hasta que lo hizo recordó que tendría un accidente automovilístico, pero no recordaba el día exacto y la hermana de Ibrahim también sufría un accidente.

Ella estaba en la escuela internada y un día cayó de ultimo piso de los dormitorios muriendo instantáneamente, haciendo que Ibrahim y Jacob se distanciaran ya que el hermano menor culparía al mayor por estar más pendiente de su empresa que de su hermana.

Esto generó que Ibrahim se volviera prácticamente loco por el dolor de perder a sus hermanos, así que se levantó y fue al estudio, Ibrahim estaba teniendo una reunión online y Kendra tomó una decisión, iría a buscar a Annia a la escuela y la traería a casa al lado de su hermano para protegerla.

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