Capitulo 16

Los ojos de Raina tenían un destello de satisfacción por todo lo que estaba ocurriendo, pero Kendra no se aminoró tomó un pedazo de taza que estaba en el piso y cortó a Amira frente a todos, haciendo que la sangre fluyera allí mismo.

-¿Por qué cortaste a mi madre?, ella te está escarmentando por algo que hiciste mal y tu la malogras de esa manera, eres una mujer malvada – miraba con frialdad a las dos mujeres que tenía delante

-Pensé que mi madre me había dañado mi bello rostro y me defendí, de verdad, lo siento – había un ligero sabor a sangre en su boca

El rostro de Ibrahim al ver la marca de la mano de Amira en la cara de Kendra fue terrible, él solo pudo tocar su mejilla tratando de acariciarla, pero tenia miedo de lastimarla más de lo que ya estaba.

-¿Te duele?, ¿Por qué no evitaste el golpe? – le hablaba con dulzura

-Se supone que Kendra es la niña consentida de la familia Smith, pero mira como la has dejado, golpeas a uno de tus hijos sin averiguar que fue lo que sucedió, entonces puedo pensar que la tratan mal todos los días y sin importar que yo esté presente usted la golpea, no quiero imaginar como la trata en privado – Amira se quedó sin palabras al escuchar las palabras de Ibrahim

-Yo nunca había golpeado a Kendra, de verdad me salí de mis casillas, no debí hacer eso – Amira intentaba arreglar lo sucedido

-Yo también me salí de mis casillas y espero que esto no se vuelva a repetir – dijo Kendra mientras señalaba su rostro

Ibrahim la tomó a Kendra por la cintura y se fueron llevándose las cosas que habían ido a buscar, mientras tanto Raina había cambiado su actitud.

-¿La vas a dejar ir así?, mira como esta mi mano y mira tú brazo – Amira miraba a su hija enojada

-Si no aprendes a controlarte vas a dañar todo lo que hemos hecho, si generas problemas entre la familia y Kendra ella no nos ayudará a lograr lo que queremos – Amira trataba de controlarse para no descargar su ira con su hija

-¿No crees que ella esta actuando muy extraño?, parece otra persona – Amira también había pensado en eso, ese día ni siquiera la llamó mamá

-No le habrás dicho algo ¿cierto? – preguntó Amira acusatoriamente

-No mamá ¿Cómo se te ocurre?, no le he dicho a nadie – Amira tenia un mal presentimiento y ella nunca se equivocaba cuando eso sucedía

Al salir de casa de los Smith Ibrahim tenia mala cara, Kendra trataba de hablarle, pero el casi no le contestaba nada de lo que le decía, cuando se subieron al auto él la miró por fin y se sentía terrible a verle la marca en su rostro por el golpe que le había dado su madre.

-¿Por qué no evitaste el golpe? – era en lo único que él pensaba

Ella había podido esquivar el golpe, pero quería una escusa para cortarla, de pronto ella sacó la taza con la sangre de Amira y se la entregó a Ibrahim.

-Es para la prueba de ADN, ahora ya tienes con que comparar mi sangre y aquí tienes algunos cabellos de Raina, por si quieres corroborar un poco más, quiero que confíes en mi – le entregó todo y él se lo entregó a su asistente

El la miraba fijamente sin saber si estar angustiado o enojado por lo sucedido, él quería que fueran al hospital y ella se negó.

-Quiero que nos casemos hoy, pero no puedo llevarte con ese golpe, si así te trata tu madre estando yo ahí no me imagino que te hará cuando no esté – sonaba preocupado

-Claro que nos casaremos hoy, yo me colocaré una bolsa con hielo y me aplicaré un poco de base, nadie se dará cuenta de lo que sucedió, yo quiero ser tu esposa – él no sabía que hacer, quería proteger a la mujer que estaba allí con el

-¿Estas segura?, tú decides – preguntó él

-Claro que si y seré la mejor esposa del mundo – ella sonaba extremadamente feliz

Fueron hasta el registro civil donde Ibrahim ya había hecho una cita y se casaron de inmediato, tal como dijo Kendra el golpe no se notaba y ella estaba contenta, aunque él no mostraba ninguna emoción.

Lugo de salir de allí Ibrahim envió a Kendra a casa, aun debía hacer algunas cosas y ya era mitad de mañana, no quería que nadie se enterara de su matrimonio con Kendra hasta que fuera necesario, sentía que había peligro alrededor y quería protegerla.

-Debo ir a trabajar – le dijo él de forma áspera

-Está bien, te esperaré – respondió de manera muy dulce y le dio un beso en la mejilla

Cuando Ibrahim se fue Kendra le pidió a Joseph que le diera un auto, necesitaba salir a hacer unas diligencias, por lo que el la llevó hasta el estacionamiento donde había autos de todo tipo y ella escogió un auto deportivo de color rojo, a ella le gustaba mucho ese color.

-Tengo algunas cosas que hacer, así que no volveré a almorzar, trata de averiguar lo que te pedí por favor – le dijo a Joseph y se fue en el auto

-Ya estoy en eso joven señora

De allí se fue directo a la universidad, no había asistido a clases en meses y sabía que estaba realmente atrasada, sabía que había tumores alrededor de ella, todos decían que había pagado para que la dejaran ingresar en la universidad y eso no era cierto, ella fue reclutada por el departamento de Admisiones Especiales de la Escuela de Bellas Artes.

Siempre había sido buena pintando y con una pintura convenció al director de la universidad, a la vez que este mostró dicha pintura a otros expertos para que la evaluaran y fue tan buena que todos estuvieron de acuerdo en que fuera inscrita como una estudiante especial.

La carrera de Bellas Artes de la Universidad Zeus era reconocida en todo el país, de allí habían salido excelentes talentos, algunos se convirtieron en pintores famosos.

Ella casi nunca iba a clases y había reprobado numerosos exámenes, por lo que su mala reputación era conocida por todos en la universidad.

Kendra sacó su teléfono y llamó a su mejor amiga Andrea Kahuan quien estaba en clases dibujando cuando vio el numero de su amiga contestó de inmediato.

- Kendra Smith por fin me llamas\, hace dos días que no se nada de ti\, no me digas que esta enojada conmigo\, si es así me disculpo por lo que sea que haya hecho – le dijo con una sonrisa

-Andy es mi culpa, soy yo la que debe disculparse contigo por dejarte en el olvido – era la primera vez que escuchaba que Kendra se disculpaba con ella

-¿podemos vernos ahorita?

-Estoy en clases

-Voy para allá – le dijo y colgó la llamada

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