Sin decir nada Kendra fue hasta el despacho de Ibrahim se sentó frente a él y lo miró fijamente haciendo que se sintiera un poco incómodo.
-¿Sabes que te han estado envenenando? - le preguntó ella como si le estuviera preguntando la hora
-¿Quién te dijo eso? ¿de donde sacaste esa idea? - Ibrahim se puso serio de inmediato
-Acabo de conseguir unas pastillas en una de las habitaciones de los sirvientes que despedí ayer y se la di a Joseph para que investigue qué son, así que por favor ten cuidado con lo que ingieres de ahora en adelante - los ojos de Ibrahim estaban enormes por la sorpresa
-Tus ataques de ira son generados por el veneno que has estado consumiendo y sabes que esos ataques han aumentado recientemente ¿tengo razón? - él no creía en las palabras que ella decía
-Voy a averiguar si lo que estás diciendo es verdad - él debía llegar al fondo de todo eso
Kendra se levantó y fue hacia él, su cercanía hacía que algo dentro de él se encendiera y no le gustaba ese nuevo sentimiento que estaba naciendo en él, no era la primera vez que alguna mujer se acercaba a él para seducirlo o para provocarlo, pero había algo en Kendra que lo atraía como un imán.
-Ibra, tu me gustas muchísimo así que en está vida y en las que sigan te voy a seguir queriendo y te voy a cuidar de todo y de todos - ella tomó la mano de él y le dio su mejor sonrisa
Él de inmediato se levantó, no quería que ella se le echara encima, pero ella no soltaba su mano y se la puso en su cintura mientras ella colocaba sus brazos alrededor del cuello de Ibrahim, él estaba como atontado, solo hacia lo que ella quería y se quedaba allí como intoxicado por la mujer que tenía enfrente.
La distancia entre ellos era cada vez más corta y los ojos de Ibrahim estaban fijos en los de Kendra, era como si quisiera ver a través de ella, sentía que no la conocía en absoluto y que en un par de días había dado un cambio que la hacía parecer otra persona.
-Entonces has pensado en tu próxima vida, quiero que sepas que si esperas que me enamore de ti tendrás que esperar a volver a nacer - estaban tan cerca que ella solo se colocó de puntillas y lo besó
El sentir sus labios juntos hizo que Ibrahim perdiera el control, por lo que el sabor dulce de la boca de Kendra hizo que su barrera fuera destruida y solo la atrajo más hacia él evitando que intentara irse, reteniendola cerca de él y de pronto una exclamación se escuchó.
-Yo… lo siento… necesitaba que firmaras el documento para retirarse de las habitaciones del colegio - Annia tenía la cara totalmente roja
Tuvo que devolverse para pedirle a Ibrahim su firma y lo último que pensó fue que iba a conseguir a la pareja besándose, nunca le pareció que su hermano fuera de esos que andan dandose besos con su pareja, el siempre ha sido tan serio y poco dado a mostrar sus sentimientos.
-Mira lo que me haces hacer - le reclamó Ibrahim a Kendra mientras la alejaba de él
Ella solo sonreía, no creía en esa careta que él se colocaba de hombre sin sentimientos, respondiendo con una mirada encantadora y seductora, se sentía orgullosa de haberlo besado y eso era lo único que importaba.
-Solo espero el momento en que me digas que tambien te gusto - él se acercó a su hermana e ignoró a Kendra
-¡Que te vaya bien en clases! - le dijo Kendra a Annia y está aún tenía la cara roja por la vergüenza
-¿Desde cuándo no te sientas a hablar con Annia de sus cosas? - preguntó Kendra después de que la chica se fuera
La pregunta no le gustó a Ibrahim, respiró profundo y miró hacia arriba, lo que le hizo entender a Kendra que ellos no eran muy unidos y no hablaban frecuentemente.
-Creo que le sucede algo en la escuela y no quiere decirlo, hay que averiguar qué le sucede, aunque de todos modos voy a intentar hablar con ella - él la miró como si no entendiera lo que le estaba diciendo
Luego de un rato Ibrahim le dijo que iban a salir juntos y ella se alegró, aunque cuando le dijo a donde iría su alegría se pasó de inmediato.
-Vamos a casa de tus padres, quiero que busques tus cosas y después es posible que te de una sorpresa - ella intentó recordar qué había hecho
Ese día después de visitar a sus padres Ibrahim le había puesto fecha a su boda y se casaron una semana después, el día de la boda le entregaron a cada uno un certificado de matrimonio y ella al verlo quería destruirlo.
Al recordar eso ella se le lanzó encima y le dio un gran beso, ella saltaba de la emoción y le dio otro beso, pero está vez él no la dejó escapar y la sostuvo entre sus brazos, sus besos eran cada vez más intensos y ella se le montó encima colocando sus piernas en la cintura de él, era como un koala agarrada de un árbol y por primera vez no la alejó.
En ese momento llegó el chofer de Ibrahim a buscarlo y los interrumpió, mientras Ibrahim ardía de deseo Kendra estaba sonrojada, nunca se había sentido de esa manera con él ni con nadie.
-Busca tus cosas que vamos a tu casa - le dijo mientras se la quitaba de encima
Mientras tanto en la casa de la familia Smith…
Rania estaba en su casa porque ese día no tenía clases, estaba en su tercer año en la universidad, iba un año más adelantada que Kendra.
-Mamá ya supe que Kendra despidió a una docena de sirvientes después de perder los estribos - había una pizca de felicidad en su mirada
-Mamá ¿tú crees que él se case con ella? ¿tu crees que esa pequeña perra lo envuelva lo suficiente para que se case con ella? - la madre colocó la taza de café con fuerza sobre el plato
-No la llames “pequeña perra” ella es tu hermana - la regañó
-Ella no es mi hermana, Kendra no es tu hija biologica y todos dicen que la hija menor de la familia Smith es la favorita y todos me ignoran porque ella es más hermosa que yo - Rania le sentía una gran envidia ante Kendra
Antes de que la madre pudiera contestar nada un sirviente se acercó a ellas para informarle que Kendra había llegado con Ibrahim.
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Comments
Rafaela Fernandez
gracias por el capítulo!!!!
2023-09-22
4