Capitulo diecisiete: Dillon Lázaro

Veo que tienes pleno control de la magia del caos.-

- Práctica supongo.-

- Modesta diría yo, verás niña cuando el portador se acerca a alguien negado por la magia está intenta atacarlo, es peor que acercarse a un no digno y como ves sigo ileso.-

- Puedo saber como lo atacaría?-

- Extiende tu brazo.-

Trata de tocar con la yema de su dedo mi brazo, al acercarse en él siento una leve quemadura, pero su dedo instantáneamente comienza a doblarse y me alejo inmediatamente.

- Eso... es solo un regaño, niña.-

- No vuelva a hacer eso, no se lo tome a mal pero está loco.-

- Te sorprendería las veces que me lo han dicho.-

- Está bien?-

- Lo estaré en un momento solo necesito esto.-

Saca una pequeña botella y la bebe.

- Ten, toma... desaparecerá la ceniza oscura de tus manos.-

- Como sabe...-

- Casi pierdo mis manos tú por lo menos las conservas solo es superficial.-

Bebo el contenido de la botella, lentamente mis manos toman el color de mi piel y se sienten más livianas.

- Mejor verdad?-

-Mucho, que contiene la botella?-

- Podría enseñarte, pero aún no respondes mis preguntas...-

- Que quiere saber?-

- Quiero saber por qué la otra portadora de la magia del caos no vino contigo.-

- Soy la única portadora.-

- Pero no fue así en un inicio o si? Responde niña.-

- Mi hermana, en el ritual la magia casi la mata y no pudo llevarlo a cabo.-

- La ataco.-

- Sí.-

- No fue digna, pero tú si y llevas ambas partes de la magia en ti, con razón no me ataco tu dominio es superior.-

- Sabe por qué la ataco?-

- No podría decirlo, la magia del caos es caprichosa así como poderosa solo tu hermana tendría la respuesta.-

- Ya veo.-

- Puedo ver que tú tienes más preguntas que yo, porque no las haces aún?-

- Quiero ser cuidadosa con mis preguntas, como supo que hubo otra portadora?-

- Aún vivo por la magia del caos, mi deuda es muy grande y esas historias como la de los portadores me alimentan.-

- Quien le contó sobre nosotras?-

- Estas paredes, cada ladrillo está hecho por esa magia por qué no hablarían de ustedes? O del próximo portador? quiera o no las escucharé hasta el fin de mis días.-

Pregunta tras pregunta sus respuestas eran más raras que la anterior, pero decía la verdad y eso era lo único que me importaba.

- Entonces solo hay efecto cuando ella te toca.-

- Así es.-

-Eso es bueno, se podría concentrar el brebaje y así tomarla diariamente eso haría que el rechazo que el sello y la magia tienen en ti por ella sea casi nulo si no es que nulo.-

- Eso sería increíble, algo me dice que quiere algo a cambio.-

- Así es... quiero que acabes con mi vida.-

- No puede estar hablando enserió, quiere que lo mate?-

- Exacto, ya he vivido mi vida y la magia del caos ya no tiene nada que ofrecerme.-

- No es una decisión que pueda tomar a la ligera usted no es alguien común debo hablar con los concejales como mínimo.-

- Puedes hablar con ellos, diles que también es una petición de mi parte.-

- Estás seguro?-

- Hazlo, puedo esperar un poco más...-

Volvemos con las demás, tras exponer la petición del señor lázaro tanto mi madre como Ana no lo tomaron a bien, pero quien debía decidir era Lidian.

- Cumple el deseo de este viejo colega.-

- De acuerdo.-

- ¿Que? ¿Solo así? Zarina no puedes...-

- Ana es su deseo, Lidian tú que lo conoces está completamente seguro?-

- Puedo verlo. Seremos tus testigos.-

- Claro que no... me opongo a esto.-

- Hazlo, yo también seré tu testigo.-

- Marión... No puedo creerlo, entiendes que vas a acabar con la vida de una persona?-

Antes de que pudiésemos decirle algo ella abandona el palacio.

- Maldición... debería hablar con ella.-

- Hazlo luego, el tiempo pasa y con nosotras es suficiente.-

- Está bien, accederemos a tu deseo Lázaro.-

- Se los agradeceré eternamente.-

No me gustaba la idea entendía perfectamente a Ana pero debía hacerlo.

- Puedes quedarte con aquellas cinco botellas, en este libro está la receta y algunas otras que pueden interesarte portadora.-

- Gracias enserió puedes dar por saldada tu deuda.-

- Así lo espero, estoy listo.-

Lidian se posiciona en frente de él y recita el juramento.

- Dillon Lázaro, Juras en conocimiento de los presentes y propia que ha sido de tu total voluntad el que la actual portadora de la magia del caos te libere de tu prisión y extinga tu magia?-

- Lo juro.-

- Zarina Velisco, Juras como portadora de la magia del caos llevar a cabo la liberación y extinción de la magia así como también de la existencia de el antiguo portador negado Dillon Lázaro.-

- Lo juro.-

Lidian y Mamá también juraron como testigos del acto solo así podría hacer uso del hechizo prohibido, algunos dicen que solo es como quedarse dormido y ya no despertar, otros dicen que sientes como la magia se drena de tu cuerpo siendo sumamente doloroso hasta el final espero estos últimos se equivoquen.

- Hazlo.-

- Libératem.-

Las esposas invisibles que el sello le había proporcionado se desvanecieron.

- Mejor no?-

- Absolutamente, niña antes de irme quiero darte algo, toma mi mano.-

Al tomarla la capa escudo que cubría la zona de mi mano dejo de hacerlo, eso significaba que si quería hacernos daño podría haberlo hecho y su mirada me lo confirmó. De inmediato sentí como su magia comenzó a subir de inmediato por mi brazo.

- Dale un buen uso, hazlo rápido.-

Se veía tan débil, la luz había abandonado su mirada.-

- Marasmo.-

Estaba hecho, su cuerpo sin vida era tan pesado como una pluma con cuidado lo cargue hasta un sofá cercano.

- Haré los arreglos que correspondan, salgamos de aquí.-

- Vamos hija.-

Salimos del palacio vacío, Ana nos estaba esperando supongo que asimilo lo que acababa de hacer ya que no dijo una palabra.

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