Capítulo dos: El regreso de Zarina

Después de esa carta pasaron siete años, seis semanas, tres días, veintiún segundos y contando, solo sabía de Zarina por cartas solo esperaba al momento de volver a ver a mi hermana y poder escucharla decir que estaba orgullosa de mi.

- Buenos días profesora Velisco.-

- Buenos días, asegúrense de estar en la ceremonia de inicio de clases ya está por comenzar.-

Empieza un año nuevo en la academia, los directores darían el discurso de bienvenida deseando un próspero ciclo y dando las directivas para los días venideros.

- Hija por favor toma tu lugar con los profesores ya estamos por empezar.-

- Si madre, está todo bien?-

- Lo está, solo tengo un presentimiento pero no es nada.-

- Avísame si es necesario, papá acaba de llegar.-

Todos toman sus lugares, tanto alumnos como profesores estaban a la espera de las palabras de su respetado y querido director.

- Alumnos, profesores sean bienvenidos a un nuevo año en la Academia Davenport de magia y hechicería como todos los años se les recuerda que están abiertas las inscripciones al club de duelo y vuelo sabrán que esto les da pie a que los mejores de cada especialidad participen en los torneos de mitad y fin de año...-

- Entregale mi nota, ve.-

No era mi intensión interrumpir a mi padre en su discurso, pero había vuelto y sé que debían saberlo, me quedé ahí a los pies de la entrada del gran comedor mi cuervo voló hasta mi padre aterrizando sobre su podio para desaparecer al instante… Al ver mi nota inmediatamente levanta la vista y sonríe.

- Atención por favor para los alumnos de tercero, cuarto y quinto año que tienen asignada la materia de Defensa y artes oscuras permítanme presentarles a su nueva profesora Zarina Velisco.-

Comencé a caminar por el largo corredor entre los alumnos con mis pasos había susurros y ruido de los mismos, quizás por las historias o los rumores que se habían dado a conocer, pero nadie me conocía solo mi familia y los profesores , mis compañeros y alumnos de los otros años ya se habían egresado además de que era el mero reflejo de su profesora e hija del director... Bueno casi su mero reflejo.

- Padre, disculpa la demora.-

- Llegaste en el momento justo, por favor.-

Me dirijo hacia la silla vacía junto a mi madre saludando a todos los profesores en general sintiendo la vista de Sansa sobre mí supongo que por su sorpresa nuestros padres no le dijeron que vendría aunque tampoco era una certeza.

- Bienvenida hija.-

- Gracias mamá, es bueno volver.-

- Ahora que todo el cuerpo de profesores está completo me gustaría recordarles a los rectores que una vez estando en las habitaciones dicten los horarios y disciplinas para cada grupo de estudiantes ahora por favor disfruten del banquete.-

La comida apareció frente a ellos y nosotros siempre me pareció sumamente genial, Sansa estaba sentada justo al lado de mi padre él y mi madre componían el centro de la mesa, cuando la mire solo me le sonreí y me limité a comer, no me malinterpreten la había extrañado mucho, pero moría de hambre.

- Bonito cabello.-

- Lo crees? Sigue siendo nuestro cabello, pero bueno la magia del caos hizo esto.-

- Como te encuentras?-

- Listo, luego les mostraré mi avance y control… Mamá Sansa sabia que yo iba a volver?-

- No de hecho esperábamos poder hablar contigo, antes del inicio de clases.-

- Que sucede?-

- Nada grave, pero no es el lugar para hablar del tema, no debes preocuparte.-

- Ella está bien?-

- Lo está, pero hubo un tiempo en el cual estaba muy débil por suerte pudimos intervenir.-

- Por cierto antes que nada tengo que darle unas especias y hierbas que la tía Ana me pidió, ella está en la enfermería no?-

- Así es, sabes que siempre fue su casa ese lugar.-

- Bien, discúlpame con papá y Sansa.-

Se levanta y se va por una de las puertas laterales hacia la enfermería.

- Según el inventario solo necesitamos las hierbas que pidió después…-

- Ya no…-

- Zarina! Bendito sea Merlín cuando llegaste?-

- Hace un momento, esperaba verte en el gran comedor, aquí tienes lo que me pediste puedes volver por más cuando quieras.-

- Te lo agradezco, vamos a tomar algo? O tienes clase?-

- Hasta la en la tarde, aunque tengo que hablar con mis padres… Sabes por qué Sansa no sabría que vendría?-

- Si vamos a necesitar esa cerveza de raíz, vamos.-

Entonces si paso algo grave, sentí algo raro al ver a Sansa además ella sería la primera en saber que volvería entonces fuimos a la habitación de Ana.

- Había olvidado lo grande que hiciste este lugar.-

- Magia pequeña, aquí tienes.-

- Gracias entonces cuéntame.-

- De acuerdo, sabías que Sansa estuvo muy débil después del ritual, bueno al seguir teniendo el sello y la magia habitual pero no poder digamos integrarse a su cuerpo tuvimos que remover el sello y con él sus recuerdos del ritual y la magia del caos.-

- A ver si entiendo le borraron la memoria y el sello?-

- Solo sus recuerdos con él, ella recuerda su infancia y toda su vida, pero cree que la única portadora, la única que hizo el ritual y quién controla la magia del caos eres tú y por eso te fuiste.-

- Vaya… Y eso funcionó?-

- Pudo seguir con su vida y usar su magia de forma natural ahora tú la viste ella está bien… Es una buena profesora en la academia, es querida y respetada.-

- Maldición… Supongo que fue por su bien y no la vi mal creo que debería ir a hablar con ellos.-

- Deberías, pero ven a visitarme cuando puedas tengo algo que proponerte.-

- Echo, nos vemos luego, gracias por la cerveza.-

Así que eso fue lo que pasó... Por qué no me lo dijeron antes hubiese sido un desastre si hablaba con Sansa antes.

- Adelante.-

Fui directo a su privado en la academia, Sansa estaba ahí.

- Eso es todo hija puedes retirarte, debemos poner al día a tu hermana.-

- Por supuesto, te veo luego?-

- Dalo por hecho.-

Nos abrazamos me sonríe y se va... Ana tenía razón no sentí el sello en ella y su magia es natural.

- Zarina hija, nos alegra que hayas vuelto... Has tus preguntas.-

- Tengo solo una, ella está bien?