Capitulo Trece: Concejo de magia

Surgieron algunos asuntos que debo atender en este pergamino están los hechizos e instrucciones que debes aprender antes de la primera demostración ahí veré qué tan buena eres.-

- De acuerdo, no la decepcionaré.-

- Se que no lo harás, perfecciona lo aprendido tendrás tiempo antes de que te llame puedes irte.-

- Usted está bien?-

- Si solo estoy ocupada, suerte Señorita Wood.-

- Gracias.-

Era un mal momento, pero como siempre debía dejarme de lado, mamá había conseguido una reunión con el consejo y casi era hora de irnos.

- Hija ya estás aquí.-

- Buenas tardes mamá, me gano la ansiedad es todo.-

- El carruaje llegará pronto, tendremos poco más de dos horas hasta llegar a la torre del consejo.-

- Tú crees que lo logremos?-

- Haremos lo posible, has visto a Ana estos días?-

- No he tenido tiempo, sucedió algo?-

- Pensé que tú y ella habían discutido, dado a qué te han visto salir de su privado llorando luego no la veo bien y a ti bueno te veo recién ahora así que dime hija tienes algo que decirme?-

- No debes preocuparte, no pasa nada solo es algo nostálgico después supongo que no nos hemos visto por qué mi herida ya sano y no hay necesidad de ir a la enfermería.-

- Está bien, por lo menos tu hablas Ana me estuvo evadiendo el tema.-

- Tu la conoces mejor que nadie ya se le pasará.-

- Eso espero, ahí viene el carruaje.-

Comenzamos nuestro viaje, deberíamos estar listas para sus preguntas por mi parte estaba más que confiada digo estábamos por pedir algo razonable y debían escuchar a la directora de la academia más renombrada y a la portadora de la magia del caos.

- Marion me ha dicho que has estado algo distante y está preocupada por ti, quise intervenir.-

- Como director o como amigo?-

- Como amigo Ana, todos necesitamos uno en algún momento y siempre hemos sido incondicionales.-

- Cierto, aunque es algo en lo que prometiste no meterte.-

- Estaba en lo cierto, se trata de Zarina.-

- Bastian.-

- Se lo que prometí, al igual que tú prometiste no volver a lastimarla.-

- Y lo intente! ambas decidimos acabar con lo nuestro y seguir adelante.-

- Ese no era tu plan o si Ana?-

- Por supuesto que no, pero es lo correcto, solo es la etapa donde duele ambas estaremos bien ella es joven y si pudo hacerlo antes ahora lo hará.-

- Y tú?-

- Yo también amigo, la rueda sigue su curso.-

- Eres una buena mujer Ana, una buena amiga... habrías sido una maravillosa nuera.-

- Cállate o me lo voy a creer.-

- Puedes, por mi parte yo opté por la felicidad de una amiga y mucho más por la felicidad de mi hija, pero solo puedo consolarte y aconsejarte ser un hombro para ti después hacia donde se encamine la rueda es decisión de ustedes.-

Estaba en paz con esa decisión, Bastian lo sabía siempre lo supo el sabe leer a las personas y se dio cuenta de mí sentir por Zarina desde el primer momento al igual que con ella, pero lo mantuvimos en secreto todos estos años, es un hombre sumamente sabio y metódico a quien tengo la fortuna de llamar mi mejor amigo.

- Puedo acompañarte?-

- Por supuesto, toma asiento.-

- Gracias, es bueno ver una cara conocida.-

- Y Zarina?-

- No la he visto en días, hoy tampoco vi a mi madre ni a mi padre.-

- La jefa Kirk ha estado ausente desde hace días, pero hoy cuando llegue no estaba en la enfermería.-

- Que lees?-

- La historia de la academia, quisiera poder guiar en vez de que me guíen por estos pasillos.-

- Yo puedo ayudarte con eso, nací entre estas paredes y las conozco bien.-

- Simplificaría mucho las cosas, si tienes el tiempo te agradecería mucho.-

Demian tenía que consolarse con la compañía de Sansa, Zarina ni siquiera se había volteado a verlo y eso lo impacientaba quizás podía conseguir algo de información sobre su objetivo.

- Creemos en la veracidad de sus informes aun así no podemos poner en riesgo a la portadora del sello y la magia del caos.-

- Con todo respeto, concejal kedirk la visita podría ser supervisada y no habría riesgo alguno, el individuo ya no tiene el sello ni ningún lazo con la magia del caos.-

Siempre tenían una respuesta para todas nuestras declaraciones, hasta que logramos que nos escucharán.

- Suficiente. En la mañana votaremos y daremos una resolución, por favor quédense.-

- Aceptamos gustosas.-

- Hija.-

- Perfecto. Las guiarán hasta el comedor y posteriormente a sus habitaciones.-

- Se lo agradecemos.-

Nos retiramos al comedor, este lugar era realmente sombrío no cambio nada. Nose como los miembros del consejo vivían aquí.

- Antes de que me lo preguntes era un desperdicio ir y venir además verán que es en serio todo este asunto.-

- Espero eso basté, el concejal Kedirk se oponía a toda costa, aunque tengamos a favor al concejal Pietro en quien desconfío es de la concejal Centurión.-

- Espero está noche sirva para hacerla entrar en razón y que este a nuestro favor, tenemos la suerte de que Pietro haya sido tu mentor.-

- Es verdad, es un hombre sabio aprovechemos a descansar y ver qué nos espera en la mañana.-

Nos llevaron a nuestras habitaciones si bien no eran contiguas tenía que esperar a que mamá se quedará dormida.

Poco después...

- Sabía que vendrías.-

- Te lo dijo tu bola de cristal.-

- Búrlate, pero yo no soy la que necesitas un favor Zarina.-

Ahí estaba ella con su bata de seda, peinando su cabello frente a ese espejo de tocador.

- Dime qué vez Zarina.-

- Veo a alguien que solía admirar, de hecho todavía te admiro, pero no comparto tus fetiches.-

- Lastimas mi viejo corazón querida, dime qué te parece?-

- Te conservas tan hermosa Lidian, tan joven... Recuérdame cuántos años tienes?-

- Eso no se pregunta, acaso no respetas a tus mayores?-

- Lo siento.-

- Ven aquí.-

Lidian Centurión, tercer concejal de la magia. Lo que tiene de joven lo tiene de poderosa, podría ser mi abuela pero no parece tener más de treinta y tenemos historia una que no me da gusto recordar.

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