Capítulo Cinco: Caida

Allí está, lo tienes?-

- Si, si enseguida vuelvo.-

¿La señorita Wood, me facilito el tener que buscarla que debería hacer? Podría asustarla, mejor dejo que llegue a mí.

- Profesora Velisco?-

- Señorita Wood, justo a quien buscaba, pero me gano de mano.-

- Es bueno saberlo, esperaba verla, pero me enteré de lo sucedido ayer así que tengo un presente para usted.-

- Para mí? Vaya quien lo diría, un pastelito?-

- Espero le guste de calabaza.-

- Es de mis favoritos, de hecho... Espero con esto no quiera que nuestras clases sean llevaderas.-

- Por supuesto que no, estoy preparada para lo que quiera darme.-

- Sigue con esa actitud joven duelista, llegarás lejos.-

- Se lo agradezco, entonces? Tengo un periodo libre después del almuerzo.-

- Grandioso, Hazte tiempo antes del almuerzo te veo en el ala sur? En el campo de duelo.-

- Ahí la veo, llevaré el almuerzo.-

- Me agrada tu plan, nos vemos Señorita Wood.-

- Profesora Velisco.-

Me sonríe, Jóvenes... Este pastelito está encantado con jugo de amortencía.

- Ya tienes favoritos?-

- Es una de mis alumnas, una joven duelista le daré clases particulares mañana.-

- No es del todo tu materia por qué te lo pidió a ti?-

- Le gustas.-

- Eso sospecho tía Ana, pero dinos qué te llevo a esa conclusión?-

- Intuición? Debo volver a la enfermería cuando termines ve para tu control.-

Nunca espero verla celosa, tampoco se a que va eso, pero en fin su intuición estaba en lo cierto.

- Iré sin falta tía.-

- Intuición?-

- Está en lo cierto, esa muchacha quiere que me enamore de ella verás este pastelito que ella me dio recién contiene amortencía.-

- Astuta, y que harás?-

- Me siento halagada, pero no estoy interesada en jovencitas mañana hablaré con ella.-

- De acuerdo, escucha los directores estarán en la academia hasta tarde quería saber si querrías cenar, cocinaré como en los viejos tiempos que dices?-

- Digo que es una gran idea, podremos ponernos al día Sansa debería ir con Ana después tengo la última clase del día y voy a la residencia, necesitas algo?-

- Tenemos todo, yo ya debo irme, pero nos vemos en casa?-

- Dalo por hecho.-

Una vez que Sansa se había ido, yo fui directo a la enfermería, tendría mi clase pronto y quería acabar con esto.

- Cuando necesites más hierbas y especias recuerda avisarme podría acompañarte...-

- No, gracias, pero por el momento no hace falta.-

- Grandioso, si estás ocupada puedo volver mañana tía Ana.-

- Espérame en el privado.-

- De acuerdo.-

Está de mal humor, quizás deba invitarla a tomar una cerveza aunque si le pasara algo lo hablaría con mamá, pero vaya a saber siempre se muestra tan amable y pronta para todo.

- Azares aparé... pequeño rufián, toma algo de aire cuando quieras ve a mi habitación en la residencia, te llamaré si te necesito.-

- Ónix.-

El cuervo vuela al hombro de Ana, le tenía un cierto cariño de cuando Ana me curaba en aquel entonces.

- Hola precioso, haz lo que dice tu dueña.-

Sale por la ventana, graznando alegremente maldito vendido.

- Sacate los guantes por favor.-

Prendo la chimenea del privado, su tono me helo el alma.

- Que haces?-

- Me congelaré si sigues hablándome en ese tono.-

- Te hablo normal, solo estoy cansada. Extiende tus manos.-

- Definitivamente, esa chimenea no alcanzará.-

- Tus manos están bien, déjame examinarte.-

- Bueno ya, que sucede contigo? No hace falta ser una bruja para notar que te pasa algo.-

- No se de qué hablas estoy perfectamente bien y normal.-

- Aja, entonces como quieres hacer esto? te ofrezco algo de beber y me cuentas? O me hago la tonta y me voy de aquí?-

- No digas tonterías tengo que examinarte.-

- Veo que ya elegiste, estoy bien. Ya sabes que decirle a los directores.-

Vuelvo a ponerme los guantes y camino había la puerta cuando escucho que traba con seguro.

- Tu eres lo que me pasa Zarina. Tuvimos nuestros momentos y ahora vuelves yo...-

- No. No vas a hacerme esto, nosotras tuvimos nuestros momentos yo me enamore de ti, te ame luego tú dijiste que había sido un error y rompiste mi corazón y volví para recuperar mi vida... Tu no puedes nose confundirte ahora y decirme estas cosas o tratarme así Ana! Me dejaste muy claro que no querías nada conmigo y de la manera más cruel! Yo.. Yo debo salir de aquí no puedo estar aquí contigo.-

Esas palpitaciones de nuevo, no puedo pasar por esto de nuevo.

- Zari..-

Se había ido, se trasladó dejando sola a su primer amor uno que no debió ser pero fue y ahora está lastimando no a una si no a las dos.

- Concéntrate Zarina... Tengo que soltarlo si no... Me consumirá, ya sé.-

Solo había un lugar donde podría usarse tanta magia y no hacer daño. Entonces fui ahí, las paredes estaban encantadas con la magia más poderosa y antigua solo dejé que fluyera lastimando todo de mí pero liberando todo también.

- Ana, Ana!-

- Marión? ¿Que sucede?-

- Estás bien? Por qué lloras?-

- Estoy bien, que...?-

- Es Zarina, la transportarán en un translador aquí... Ella esta mal nos informaron que en el salón de duelo se estaba usando magia del caos a tal punto que casi sobrepasa el hechizo que protege el lugar cuando llegue encontré a Zarina en el suelo inconsciente.-

- Por Merlín... prepararé todo para tratarla en mi privado así no cerramos la enfermería.-

- Perfecto.-

Al poco tiempo llegaron, Zarina estaba aún inconsciente y en muy mal estado.

- Pasen por favor, escuchen haré hasta lo imposible para ayudarla, pero necesito que me dejen sola con ella, deberían avisarle a Sansa.-

- Hazlo Ana, si alguien puede salvarla eres tú.-

- Lo haré, solo sean pacientes.-

Todo lo necesario ingresaba por la puerta detrás de Ana estando lista sello por dentro y por fuera su privado con magia dejando instrucciones precisas a las enfermeras para tratar a los alumnos en la enfermería.

- Que hiciste Zarina... maldición!-

La desviste y crea un campo de energía a su alrededor.

- El sello está estable solo debo curar sus heridas, gracias a Merlín solo está agotada pero al punto de agonizar.-

Después de curar sus heridas, desde la más grave hasta la más pequeña potenció el campo de energía para aliviar su dolor solo era cuestión de tiempo para que responda, todo el proceso llevo horas y no sabría cuando tardaría en responder la magia en ella es... Escasa.

- Pequeña, no tendría que haberte dejado ir asi. Mira lo que has echo... Se que no quieres escucharlo pero tuve miedo fui cobarde, eras una muchacha llena de amor y tienes razón te rompí el corazón, no sabes cuánto me arrepiento, pensar que solo si hubiese tenido más valor o tu visión quizás hubiese visto esto, podría haberte ayudado, podríamos habernos amado, hubiésemos estado juntas... Lo siento tanto Zarina por favor di algo, contestame, grítame solo despierta por favor... Por favor.-

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***