Capitulo Diez: Satem memorial

Ya vas a contarme?-

- De que hablas?-

- No tengo que hacer nada para darme cuenta de que algo te pasa, has estado muy callada y pensativa.-

- Lo siento, la idea de que cenemos era celebrar y yo aquí siendo pésima compañía.-

- Porque no me cuentas qué sucede? Soy yo no le diré a nadie.-

- Lose no hay nadie en quien confíe más, pero no es eso... Está bien, pero debes prometer que no harás ni dirás nada sobre esto.-

- Está bien?-

- Dilo hermana.-

- Prometo no hacer ni decir nada sobre lo que vas a contarme.-

- De acuerdo... Hace un par de años estaba practicando como lo hago habitualmente aquí, siempre terminaba realmente herida y mi magia era escasa, más allá de que el sello curaba mis heridas quería hacerlo de inmediato y seguir entrenando entonces le pedí a Ana si podía venir más seguido. Después de ser autorizada por los directores lo hizo, la cuestión es que yo había dominado por completo la magia del caos y decidí celebrarlo junto a Ana... Nosotras cenamos y tomamos unos cuantos tragos hasta que una de mis heridas comenzó a sangrar por el alcohol cuando Ana cambio mis vendajes no sé qué pasó con ella ni conmigo, pero nos besamos y nos dejamos llevar.-

- Es ella entonces la que te rompió el corazón? Por quien te desmayaste?-

- Si es ella, siempre fue ella aunque no fue su culpa tengo que tener más control, lo resolveré.-

- Zarina te alejaste de nosotros viniendo aquí por ella eso no es justo.-

- Lo es… ¿Yo pertenezco aquí sansa.-

- Y ahora? Estabas bien y ahora ya no.-

- Digamos que discutimos, me preguntó si aún la amaba y le dije que si, pero que no estaríamos juntas, no podemos estarlo antes estábamos bien y acabamos muy mal no quiero volver a pasar por lo mismo.-

- Esto es increíble.-

Se levanta y va hacia la puerta.

- No, espera Sansa.-

Cierro el portal, maldición sabía que esto era una mala idea.

- Abre el portal.-

- No lo haré, prometiste algo... Sansa?-

- Se supone que debía cuidarte, era como una tía para nosotras... Ella se aprovechó de ti.-

- No es así hermana, fui yo... Me enamore de ella cuando ella no sentía lo mismo solo malinterprete su cariño.-

- Y qué me dices ahora? Parecía estar todo bien, pero te pregunta si la amas?-

- Eso ya es un tema cerrado sansa.-

- Lo es hermana? ¿Que le dices si quiere volver a besarte? ¿O estar contigo? ¿Y tú te niegas? ¿Podrás controlarte? O te van a encontrar agonizando?-

- Suficiente sabia que esto era una mala idea... Satem memorial.-

Se acerca a su hermana, este hechizo haría que ella no recordara su conversación.

- Perdoname sansa.-

Volvio a ubicarla en la silla, tocó su mejilla auto hiriéndose aguantando todo el dolor que esté le causaba, era su castigo supongo que para apaciguar su conciencia cubrió su mano con sus guantes y luego de secarse las lagrimas chasqueó los dedos.

- Me alegra mucho saberlo hermana.-

- Que cosa?-

- Me decias que habías solucionado tus dudas sobre el vuelo.-

- Si? supongo que solo necesitaba algo de práctica.-

- Ya ves, nadie está más lista que tú.-

- Y tu? Me dirás que te sucede?-

- A qué te refieres?-

- Estabas... Algo pensativa y callada.-

- Son las clases, no se cómo le haces para darlas.-

- Te acostumbraras, estás formando futuros magos y brujas eso puede llegar a ser un incentivo.-

- Ya lo creo, me gusta dar clases pero sus preguntas y cuestiones de la magia del caos son agotadoras.-

- Es el peso del poder hermana, por cierto que tal tu almuerzo con el nuevo auxiliar.-

- Demian? Fue... Interesante? La pasé bien.-

- Y entonces? Te gusta?-

- No lo se Sansa, no está en mis planes por ahora.-

- Por ahora, eso me suena a qué te va a invitar a salir nuevamente.-

- Ya lo hizo.-

- Que!? Cuenta.-

Le conté como fue el almuerzo y sobre su propuesta de cenar parecía estar viendo una novela local y yo solo podía pensar en su reacción al contarle sobre Ana. Después de cenar Sansa se quedó a dormir por lo menos ella pudo hacerlo a mi? Me estaba matando el dolor, para colmo no contaba con pomada o algún brebaje.

- Maldita sea no puede acabarse tan rápido esto.-

Ana era la única que podría ayudarme pero no hiria con ella, debo mantener distancia aún así tenía que ir por lo necesario a la enfermería.

- Apareciste.-

Demian tenía vigilada la residencia de los Velisco, cuando pudo detectar la magia del caos en movimiento. Zarina debería pasar por el salón de duelo para llegar a la enfermeria entonces el estaría listo para digamos cruzarse accidentalmente.

- Tres, Dos... Uno.-

- Demian.-

- Zarina, estás bien?-

- De echo no, puedes ayudarme?-

- Por supuesto, justo terminaba de entrenar, vamos que sucedió?-

- Toque un objeto prohibido para la magia del caos y...-

- El sello te castigo.-

- Si.-

- En los libros no dice mucho pero haremos que te sientas mejor.-

Cuando llegamos a la enfermería, le pedí a Demian que no hiciera ruido o por lo menos el mínimo posible, espero pueda ayudarme.

- De acuerdo déjame verte.-

Me quite el guante, mi mano temblaba y a la vez se doblaba del dolor.

- Por merlin.-

- Demian.-

- Disculpa, aquí tengo lo necesario.-

- Zarina?-

Carajo. Ana estaba saliendo de su privado.

- Que ocurre aquí?-

Ana ve mi mano e inmediatamente se da cuenta, en contra de mi negativa le dice a Demian que se retire y quedó bajo su cuidado.

- Mejor?-

- Si, Gracias.-

- Por qué no viniste a mi pequeña? Cosas como estas son bastante graves.-

- No era la idea me lo cruce y me ayudó, solo venía aquí por lo necesario.-

- No respondiste mi pregunta, más allá de todo yo siempre te curare. Se lo prometí a tus padres.-

- Creo que ya lo hiciste, debería irme.-

- No, quiero saber que ocurrió para que vinieras en medio de la noche en este estado.-

- Es lo que merezco, le borre un recuerdo a Sansa y recibí mi penitencia por ello.-

- Pero Sansa no es portadora, como podría haberte lastimado.-

- En el trance me lastime tocando su rostro, pidiéndole que me perdone.-

- Zarina, por qué?-

- Le conté sobre nosotras y no lo tomo como yo esperaba, ella supongo que iba a venir a buscarte y la detuve.-

- La hubieses dejado, yo también debería recibir mi parte del castigo no crees?-

- Creo que ya lo estás haciendo, quiero que alivies mi carga puedes?-

- Te preguntarás cómo te lastimaste.-

- Déjamelo a mi.-

- De acuerdo, cuando estés lista cierra los ojos.-

- Listo.-

- Satem memorial.-

Antes de que pudiera chasquear los dedos, Zarina toma de sus prendas y hace que Ana la bese, ambas solo se besan cortando el aire y agitando su respiración.

- Eres...-

- Por favor.-

Ana chasquea los dedos.

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