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Hermanas

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Capítulo nueve: Permitirse

Con la Jefa Kirk pudimos ver su impresionante demostración, Demian Cradwell.-

- Sansa Velisco, eres el nuevo auxiliar en la enfermería no?-

- Así es, acabo de llegar hoy permítame elogiar la belleza de las hermanas Velisco.-

- Gracias, buscas a Zarina verdad?-

- Asi es.-

- Llevo a un alumno a la enfermería, es raro que no te la cruzarás.-

- Si es raro, todavía no me acostumbro a la academia en fin gracias y es un gusto.-

- Igual, suerte.-

Zarina tenía razón... Es guapo supongo que ya está apartado.

- Con este vendaje estarás mejor trata de no montar una escoba de acuerdo?-

- De acuerdo enfermera Ana, Gracias a ambas.-

- De nada ahora ve y diviértete, pero no te lastimes.-

- No prometo nada profesora Velisco.-

Se va rápidamente, estos muchachos me hacen recordar a Sansa y a mí cuando pequeñas.

- Zarina, cómo has estado.-

- Bien, estable sería la palabra correcta.-

- Me alegro yo esperaba pudiésemos hablar...-

- No lo estamos haciendo?-

- Sabes a qué me refiero, en un lugar más privado.-

- No creo que haga falta, no me hace bien estar a solas contigo,, pero quiero que estemos bien…. Por mamá.-

- Me parece bien, querrías cenar? No hablemos si no quieres...-

- Lamento rechazar tu invitación, pero...-

- Tienes una cita...-

Su expresión de seguridad y esfuerzo por invitarme se fueron, realmente no me gustaba que pensara mal, pero es lo correcto aun así no pienso lastimarla.

- Sansa, ella me dijo que será juez en los torneos y cenaremos para celebrar.-

- Ya veo, no pude preguntarte antes, pero no daré vueltas... Crees que fue buena idea irte?-

- Lo fue.-

- Acabas de volver y ese lugar está tan apartado.-

- Veo que no hablaste con mamá ni con Sansa, encante mi puerta y la volví un translador hacia la vivienda familiar así que no estoy lejos...-

- Zarina.-

- Demian, disculpa la demora yo tuve que traer a un alumno aquí.-

- No hay que disculpar, espero no haya sido nada grave.-

- No, no fue nada vamos?-

- Vamos.-

- Adiós, Ana.-

- Jefa Kirk.-

El pinzón de Ana nos estaba siguiendo o ella estaba cerca aunque nunca sale de la escuela y por lo que se puede vernos a través de él.

- Está todo bien?-

- Si, este lugar es increíble.-

- Debo confesar que trato de impresionarte, pero no lo logré verdad?-

- Para serte sincera? Y no me lo tomes a mal soy de las mujeres que disfruta de la comodidad de su casa, cocinar y tomar un buen trago con una buena compañía.-

- Me equivoqué bastante entonces... No solo hermosa sino que también adivina, si me permites disfrutar de tu compañía en el futuro podríamos como se dice... Ser más sencillos y cómodos.-

- Si no tienes problema con eso? Por qué no.-

- Créeme que no, también disfruto de esas cosas.-

- Brindo por eso.-

El almuerzo duró más de lo esperado, entre historias y relatos la pasamos muy bien, pero antes de volver a la academia había algo de lo que debía encargarme.

- Enseguida vuelvo.-

Fui al baño, llamé a Ónix y le pedí que trajeron a Cesaro ante mí por supuesto sin lastimarlo aunque no creo que haya problema ellos pasaron tiempo juntos y tienen una buena amistad.

- Ahí están... Es grato verte pequeño ahora necesito que tu mamá me vea si?-

Sus ojos se tornan blancos, Ana podría verme.

- Cuando vuelva a la academia tu y yo hablaremos ahora ahorrate la magia y haz que Cesaro vuelva a ti.-

El desaparece junto con Onix y vuelvo con Demian.

- Pediste algo para llevar?-

- Así es, mi amiga... Especial verás a ella le gusta mucho lo dulce y no podía desaprovechar la oportunidad.-

- Es muy afortunada, vamos?-

- Vamos.-

Amiga especial no había escuchado ese término hace mucho tiempo, no eres una blanca paloma.

- Te propongo algo.-

- Te escucho...-

- Tengo la necesidad de compensarte este fallido almuerzo armado e invitarte a cenar... la noche que tú elijas iremos a mi casa o a la tuya y cocinaremos junto con un buen vino.-

- Sabes que no hace falta, la pasé muy bien de todas maneras.-

- Por favor insisto, es más solo piénsalo y cuando quieras házmelo saber solo eso.-

- De acuerdo.-

- Eso, ahora debo volver la enfermería.-

- También voy tengo que hablar con Ana.-

- Mejor, disfruto un poco más de tu compañía.-

- Todo un adulador, sin duda.-

- No puedes culparme.-

- Nadie lo hace solo me gusta observar esos detalles cuando conozco a alguien.-

- Zarina.-

- Mamá está todo bien?-

- Si solo me ponía al día con Ana, eso me lleva a usted Joven le doy la bienvenida a la academia soy Marión Velisco la subdirectora.-

- Es un enorme gusto conocerla, Demián Cradwell debe saber que soy admirador de su habilidad y trabajo como duelista es muy reconocido.-

- Reconozco a alguien con talento para esa especialidad en cuanto lo veo y agradezco el cumplido joven Cradwell.-

- Disculpen aprovecho su conversación para retirarme, tengo que hablar con Ana.-

- Está todo bien hija?-

- Si en absoluto, Demian gracias por el almuerzo.-

- Gracias a ti por aceptar, espero puedas darme una respuesta pronto.-

- Tal vez... Madre con tu permiso.-

No se me iba a escapar, gracias mamá por aparecer, Ana estaba atendiendo a un alumno así que voy directo al privado esperando a que termine.

- Ya se lo que vas a decirme...-

- Explícate entonces.-

- Estoy celosa, es todo lo que voy a decirte.-

- No te justifica Ana envías a Cesaro a espiarnos además de que no tienes derecho a tener celos.-

- No tengo derecho? Se que estuvo mal pero...-

- Ana si llegase a pasar algo entre Demian y yo esto no tendría por qué importarte lo dejaste bastante claro ese día, quedamos en llevarnos bien y sigo con esa postura pero no vuelvas a espiarnos.-

- Pequeña déjame compensarte.-

- Está bien, solo no lo hagas de nuevo...-

- Zarina el te gusta?-

- Lo conocí hoy Ana, como podría saberlo?-

- Y yo?-

- No puedes preguntarme eso.-

- Ya lo hice, respóndeme.-

- Que quieres saber Ana, cuál es tu pregunta realmente?-

Se acerca ansiosa por preguntar curiosa por saber.

- Aún me amas?-

- Sí.-

- Pequeña...-