Capítulo Veinte: Seguros

Ahora será así? te metes a escondidas a mi privado?-

- Utilice un traslador.-

- No respondiste mi pregunta.-

- Sansa sabe sobre mi relación con Lidian, yo se lo acabo se contar.-

- Y?-

- Tuve que contárselo por que hablo contigo.-

- Ya veo, solo de... tú relación le contaste?-

- Así es, no sabe de ti o de lo que está pasando con la magia del caos solo piensa que estás en desacuerdo con mi relación.-

- No le mentiste del todo entonces.-

- Ana. En fin debes saberlo por si vuelve a hablar contigo.-

- Estás previniendo tu desastre.-

- Soy precavida.-

- Donde esta Sansa?-

- Está hablando con Lidian, quería hacerle algunas preguntas también es precavida no quiere que me lastimen de nuevo.-

- No eres la única que salió mal de esto Zarina.-

- Sé que no, pero únicamente tú podrías haber hecho que todo esto sea diferente.-

- Todavía me amas?-

- Debo irme.-

Ana sella su privado, el traslador era inútil nada podía entrar ni salir.

- Ana.-

- Todo este tiempo te vi mejorar, te vi sonreír diciéndome que Lidian Centurión era una mujer comprometida sin miedo a dar explicaciones hasta siento su perfume en ti pero sabes lo que no me has dicho? Que la amas.-

- Ana quita el sello.-

- Dilo, di que la amas y yo te dejo ir.-

- No quiero hacer algo de lo que pueda arrepentirme Ana.-

- Sabes por que no puedes decirme que la amas? por que aun me amas a mi.-

Se acerca, su toque era tan suave y delicado como siempre su nariz estaba prácticamente rozando la mía.

- No.-

- Por qué no? por que? si tu me amas y yo a ti.-

- Estoy con Lidian y la amo.-

- Sabes que no es verdad.-

- Créelo o no pero ya lo dije.-

Zarina deshace a la fuerza el sello del privado y con lágrimas en los ojos enfrenta a Ana.

- Dices que no soy la única afectada en esto y lose pero si soy quien más agonizo todos los días por tu cobardía ahora es demasiado tarde para nosotras así que te pido por última vez que no insistas.-

Utiliza el traslador y se va dejando a una Ana desolada, sin consuelo.

- Ana? Ana, que tienes?-

- La perdí Marión, la perdí...-

- Levántate por favor, a quien? a quien perdiste?-

- Marion?

La mira débilmente y se desmaya cayendo inconsciente en los brazos de su amiga.

- Zarina estas bien?-

- Demian, si solo algo nostálgica y tu? hace tiempo no nos vemos.-

- Es verdad, si tienes tiempo podríamos tomar cafe? una cerveza?.-

- Lo tengo.-

- Después de ti entonces.-

Indirectamente me proponía a saber que intensiones tienen con Sansa, hace un tiempo era yo quien le interesaba y debo asegurarme que sea un buen hombre si ahora es ella quien le interesa.

- Se que no nos conocemos hace mucho pero espero puedas confiar en mi.-

- Lose descuida no es nada importante, más tarde tienes tiempo?-

- Podría hacerme de tiempo que necesitas?-

- Tengo que evaluar a una joven duelista, estará la directora, la concejal Centurión y yo... no estaría demás tener a alguien del cuerpo de enfermería.-

- Debe ser una prodigio si asistirán tales personas, así mismo deberás disculparme pero creo que deberia estar la Jefa Kirk.-

- Si es por que ellas asistirán solo...-

- No, no es por eso si algo llega a salir mal no quisiera que hubiese margen de error, no habría mejor personal que la jefa.-

- Entiendo, no te preocupes.-

- Gracias por entender.-

Hablamos poco después de eso, no mencionó a Sansa y yo quería ver cuales eran sus intenciones pero se hacia la hora y debía irme así que nos despedimos.

- No puedo pedirle a Ana que venga a la evaluación, no después de lo ocurrido.-

- Hija vas para la residencia?-

- Si aunque debía encontrarme con la señorita Wood, tu?-

- También.-

A lo lejos la vi... Ana estaba caminando hacia nosotras.

- No está de más tener al personal médico.-

- Concuerdo.-

La señorita Wood se unió a nosotras después de la llegada de Ana, le advertí quienes estarían presentes en su evaluación y se veía lista.

- Por aquí por favor.-

- Todas pasamos el portal, fuimos directamente al patio donde ahí ya se encontraba Lidian sellando el cuarto.

- Concejal.-

- Marion, Ana.-

- Concejal Centurión.-

- Tu debes ser por quien estamos aquí no es asi?-

- Así es, es un honor conocerla concejal.-

- Zarina tiene puesta la vista en ti, veremos si tiene razón.-

Lidian, Wood y Ana esperaron afuera mientras Zarina y Marion también sellaban el cuarto, con la magia de tres brujas sumamente poderosas este cuarto era más seguro que incluso el que estaba en la academia.

- Por qué no me sorprende verte aquí?-

- Marión me pidió que viniera, por si pasaba algo.-

- No está mal, eres la jefa del cuerpo de salud de la academia.-

- Así es, Concejal de la magia.-

- Ana por la paz, tratemos de llevarnos bien.-

- Por Zarina querrás decir.-

- No me preocupa, si no es por ella la magia del caos es la que va a rechazarte y mírame... No solo en sus sábanas si no en su vida estoy cada vez más.-

- Tu...-

- Joven Wood, hablemos.-

Ana presiona fuerte su puño, quería provocarla y lo estaba logrando pero eso la pondia en evidencia además de traerle problemas con Zarina.

- Mamá después de la evaluación quisiera hablar contigo.-

- Seguro, que sucede?-

- Es importante pero puede esperar.-

- Hija si es importante podemos hablarlo, aquí no nos oye nadie.-

- No es nada malo, solo quería que sepas que estoy saliendo con alguien.-

- Enserió? eso es increíble, guardado te lo tenías.-

- Esa... es una de las razones por las cual quería hablarte luego.-

- Quien es.-

- Quisiera enfocarme en la evalucion, prometo que hablaremos de esto pero ahora no.-

- Esta bien, si así lo quieres luego se hablara.-

- Gracias Mamá.-

El cuarto tenía un buen tamaño, dentro había líneas sobre el suelo que limitaban la magia era como un seguro.

- Es increíble.-

- Pueden creerlo, puede ser usado para prácticas y duelos cómodamente... esta doblemente asegurado hasta la magia del caos puede ser utilizada sin limitaciones.-

- Muy buen trabajo Zarina, no esperamos menos de ti verdad Marión.-

- Así es hija estoy muy orgullosa.-

- Gracias Lidian, Mamá pero hoy no soy yo el foco, Wood estas lista?-

- Lo estoy.-

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