...Ángel:...
— Acaso realmente estabas celoso — Pregunta mirándome fijamente.
Su pregunta me deja atónito. Porque sinceramente ni yo mismo sabía el extraño sentimiento que tuve al verla con ese hombre tan pagado y sentí ese sentimiento tan extraño en el pecho.
— Te equivocas — Lo niego de inmediato no quiero que ella piense cosas equivocadas.
— ¿Seguro? — pregunta y aprieto más su brazo. Ya no quiero hablar de eso, Todo eso es sola una confusión de mi parte y no tengo por qué confundirla y hacerla pensar cosas equivocadas
— Estoy seguro, son inventos tuyos, porque estaría Celoso, no tengo motivo de hacerlo. — Me alejo para sentarme en el borde de la cama.
¿Celos? Imposible, no debería haber sentido eso, no tengo razón, no derecho para hacerlo, mi relación con ella no es más que una relación falsa y que surgió a base de engaños.
«Solo estás confundido Ángel» Pienso sobándome el frente «Si solo eso» Me digo a mí mismo convenciéndome
— Tienes razón — Ella se levanta sentándose en la cama — No tienes derecho de hacerlo y no tienes por qué hacerlo — Suspira y se levanta — Buenas noches. — Dicho eso camina hacia la dirección de la puerta y sale de la habitación.
Qué carajos me está pasando. En este momento ni yo mismo me entiendo.
...***...
Al día siguiente, el ruido de la puerta me despertó entrando una chica para avisarme que había que bajar para desayunar y eso hice, encontré a Lilith sentada junto con ese tal Alessandro pegado a ella.
— Buenos días. — Saludo.
— Buenos días, Ángel, siéntate.
Me siento enfrente de ella y como se esperaba todo el maldito desayuno sería tranquilo si no fuera por ese hombre que parecía un chicle pegado hacia ella.
— ¿Estás bien? — Estoy tan sumergido en mis pensamientos que no escucho su pregunta — ¿¡Ángel!?
— ¿Ah? — Finalmente reaccionó para darme cuenta de que estaba doblando el tenedor que estaba sosteniendo…
Carajos. Eso no podría ser peor.
...**...
Ese mismo día Lilith me llamo a su despacho
— ¿A qué te refieres? — Pregunté confundido por sus palabras.
— Necesito que hagas algo por mí. — Señala el sillón y me senté esperando que diga lo que tiene que decirme. — La familia Walter — Deja unas fotos enfrente mío.
— ¿Qué quieres? — No entiendo a qué quiere llegar.
— Hay que eliminarlos del mapa o ellos lo harán primero con nosotros y para hacer eso tú me ayudarás — Determina demandante como si fuera imposible rechazar lo que estaba por decir.
— ¿En qué quieres que te ayude?
— Como infiltrado. — Saca un cigarro y arrugó los ceños, no sabía que ella fumaba.
— No sabía que fumabas.
— Naturalmente, no lo hago — Toma el encendedor — Lo hago solo cuando estoy estresada. — Manea su cabeza. — En fin, necesito que te infiltres en su mansión.
— No pienso ensuciar mi mano con sangre.
— No te preocupes, no lo harás. — inhala el humo — Solo necesito que recuperes un chip que tienen en su caja fuerte.
— Porque me estás enviando exactamente — Frunce los ceños como si estuviera alta de tantas preguntas.
— Escúchame bien Ángel, no tengo por qué darte tantas explicaciones, no olvides que aquí se hace todo lo que yo diga.
— Vaya, lo había olvidado, señorita Morozova.
— Pues recuérdalo muy bien, Tú no tienes derecho de rechazar o cuestionar algo que digo — Dice enojada. —Ahora escucha bien, esa misma noche necesito que te infiltres en esa maldita mansión y me traes ese maldito chip o si no.
— ¿O si no qué? — Ya me estoy hartando bastante de su actitud. No tengo por qué seguir orden de esa mujer. — Me matarás, es lo único que sabes hacer, ¿No es así? — Deja el cigarro en un bote que estaba en la mesa y se levanta apoyando su mano en el escritorio
— Será algo mucho peor Ángel — Me mira fijamente — O como por ejemplo nunca saber el culpable de tu familia — Sonríe cínicamente — El culpable de la muerte de su querida esposa Yulia que tanto amabas — Aprieto los puños — O tal vez la de tu hija Kelly ¿Acaso quieres eso?
— ¡Suficiente! — Me levanto bruscamente — Tú no tienes derecho de mencionar a sus nombres. — Rugí furioso — ¡No sabes nada! ¡Claro que ibas a saber Nunca has perdido alguien, siempre tienes todo lo que quieres sin importar el truco sucio que usas! ¡Así que una persona tan malvada como tú no tiene ese derecho! — Estoy tan enojado que las palabras simplemente me salen.
Me detengo al darme cuanta que ella no había dicho nada.
— He perdido. — Aprieta sus puños sobre la mesa — He perdido más de lo que crees Ángel — Me mira y aunque no está llorando, siento que sus ojos amenazan a ellos. Y de una razón u otra sentí culpable.
— Solo dejemos que toda esa estupidez termine de una vez Morozova y luego quiero que desapareces de mi vida. — Solo quiero que toda esa mierda que me he metido termine lo antes posible.
— Créeme que tengo pensado hacerlo incluso si no me lo hubieras dicho. No está en mis planes quedarme a tu lado Ángel, así que no te preocupes cuando esos seis meses haya pasado te daré tu libertad. Y ahora, por lo tanto, harás lo que yo diga.
— Bien, Haré lo que digas Morozova, pero si quieres que mate alguien, créeme que no lo haré, no pienso meterme en el mundo sucio que estás.
— Y Tampoco pienso meterte en ellos Ángel. — Dijo seriamente. — Así que, no te preocupes, Jamás ordenaría que mates alguien, porque yo misma puedo hacerlo. — Vuelve a sentarse en la silla. — Puedes irte, prepárate para esta noche. — Sin dudarlo salgo de ese despacho de un portazo, esa mujer sabe que como cambiar mi humor. Me saca de quicio con su personalidad.
«Maldita seas»
Y de una abrir y cerrar de ojos la noche llegó, no fue difícil infiltrarse en la mansión Walker, soy un policía, así que esa cosa son los más básicos que nos enseñaron, no hace falta decir que el lugar estaba repleto de guardias, unos hombres que vestían de negros y hacía de guardia en la puerta, así que aproveche para filtrarme en ellos hasta poder entrar en la mansión.
Por lo que Morozova, me había dicho ese tal chip que tanto quiere y no sé por qué mierda quiere algo tan insignificante. Me dijo que se encontraba en la oficina del señor Walker. Me había dado el mapa de toda la casa, así que sabía exactamente dónde estaba la oficina
Tome la manija de la puerta y lo gire abriendo la puerta. No había absolutamente nadie, la oficina estaba completa, vacía. Me agachó llegando hasta la cámara que había en aquella oficina, para colgar una foto de esta misma oficina enfrente de la cámara, así cuando revisaran las cámaras nada sería visto, ya que no estarían viendo más que un mere foto.
Busco todo lados dónde está esa caja fuerte, Morozova sabía que la caja estaba en la oficina, sin embargo, no sabía qué lugar exacto y tuve que buscar, sin embargo, no encontré nada, estaba apuntando de rendirme, cuando un cuatro de la familia completa me llamo la atención.
Y como se imaginaba desplazando aquel cuadro, ahí estaba la caja fuerte. Cojo mi mochila para sacar las cosas que había traído para abrir la caja, no tarda ni dos minutos en abrirse.
Ahora que lo pienso, ese chip debe contener algo para qué esconden algo tan pequeño aquí. Después de conseguir lo que quiero estuve dispuesto a salir cuando escucho pasos hacia la oficina, Me escondí antes de que entraran.
— Mato el alcalde de Rusia.— Por lo que dicen están hablando del Morozova y como mato el alcalde.
— Esa mujer realmente no descansará hasta matarlos unos por uno ¿Ahora que haremos?
Ya no escucho nada, lo último que escuche es la puerta de la oficina cerrase.
Ya se habían ido.
...***...
— Aquí está lo que Querías — Tomo su mano dejando el chip — ¿Feliz?
— No pensé que lo conseguirás tan rápido.
— Soy policía, esas cosas son pan comido. — Ella mira el chip, y lo dirige a su boca, mordiendo este, y pará mi sorpresa, el color cambia. — Es una tarjeta de memoria.
— Así es, solo la disfrazaron de un miserable chip inservible — Se dirige a su computadora poniendo la memoria en el USB y lo teclea con rapidez como si estuviera desesperada — Así que eran ellos quienes tantos protegías Walker — Desliza en el mouse de la computadora seguramente— Los mataré — Aprieta su puño y se muerde los labios, no tengo la menor de idea de lo que dice o está pensando; sin embargo, es algo que tampoco me interesa ya tengo demasiado problema con ella para meterme en otra— Los mataré uno por uno.
La puerta se abre.
— Lilith.
— Tráeme, el director ejecutivo del grupo Murphy Bratt Murphy. Lo quiero vivo.
— ¿Es uno de ellos? — pregunta él.
— Así es, es la última de la lista, así comenzaré con el primero,
cierra la computadora y estuvo a punto de salir del despacho cuando mis manos la toman de la muñeca.
— ¿Que vas a hacer? — Pregunte sin mirarla
— Lo que mejor sé hacer según tú. — se suelta de mi agarre — Asesinar — Dicho eso sale mientras qué ese hombre la sigue.
Algo malo debió ver, para estar así. ¿Qué podría hacer? Me preguntó a mí mismo, que vio en esa computadora para que reaccionara así tan de repente.
Tuve curiosidad y me dirige hacia la computadora abriéndola.
— ¿Lista de nombres? — Desliza de arriba abajo, paga ver la cantidad de personas.
«¿No me digas que ella planea matarlos?»
Pero la pregunta aquí sería ¿Por qué? Salgo del archivo de foto para entrar en los vídeos. «Que es esto» lo que mis ojos ven lo los puedo creer.
Sin embargo, la puerta se abre de golpe.
— ¿Que crees que estás haciendo? — Me mira furiosa — No tienes derecho de husmear en mis cosas Ángel. — Se acerca arrebatando la computadora, arrebatándola y sale de la oficina.
«Que acabo de ver, ¿Ella era Lilith?» Sigo aturdido por lo que vi y creo estar empezando a entender por qué está en busca de matar esas personas, es porque ellos la hirieron.
...***...
Durante todo ese día no vi a Lilith y por lo que me habían informado había salido. Y ya me había hecho una idea que fue hacer.
Cómo se esperaba en la noche regreso; Sin Embargo, todo su cuerpo estaba cubierto de sangre.
Me apoyo en la pared viendo su cuerpo cubierto de sangre de arriba abajo.
— ¿Qué hiciste?
— No te debo explicaciones — No me mira, sin embargo, la toma de la muñeca obligándola a mirarme. — Suéltame Ángel, no estoy de humor. — Se zafa.
— Vi lo que había en la computadora — Ante mis palabras, ella no se mueve y simplemente su cuerpo empezó a temblar.
— ¡Te dije que no tenías derecho de husmear mis cosas! — exclama Furiosa y aunque no lo demuestra sé que solo está haciendo el esfuerzo para no llorar.
— Lo sé, pero tuve curiosidad para saber qué estaba pasando.
— Te dije que no te metas en mi vida, ¡no te importa lo que haga! — Sé que está Furiosa y tiene sus razones de hacerlo. Y entonces esas palabras me salieron.
— Soy tu esposo Lilith — Ella me mira sorprendida y yo estoy igual, porque esas palabras simplemente me salieron — Así que tengo ese derecho.
— No te hagas. ¡Estamos atados por ese simple maldito papel y ya me estoy arrepintiendo de toda esa mierda! — Me aparta siguiendo su camino, sin embargo, no me detuve y la seguí.
— Ya es demasiado Tarde para hacerlo, sé que tú nunca hubieras deseado que viera esa parte de tu pasado Lilith — No dice nada y sigue su camino — Y realmente lo siento.
— ¡No necesito tu lástima Ángel! — Se detiene en seco — No necesito que me mires con lástima, ya tengo suficiente de eso. Yo misma me encargaré de esos infelices, los haré sufrir, haré que jamás hubiera deseado nacer, lo mataré uno por uno. — Me mira fijamente — ya que, según tú, es lo mejor que sé hacer ¿No? Así que ahórrate tus palabras. Ahora no me molestes, simplemente mantente alejado por ahora. No te quiero cerca. — Dicho eso entra en su habitación cerrando la puerta de un portazo.
Debería darle tiempo y no mencionar eso por ahora y simplemente alejarme de ella hasta que esté estable para hablar.
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Updated 18 Episodes
Comments
Ceci Jordan
Autora yo quiero saber por qué está historia no está terminada llevo esperando tanto tiempo y nada
2025-02-07
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Lytza
Básicamente nada está terminado ahhh lloro
2025-04-06
0
Anonymous
Más capítulos autora!
2024-11-27
0