capitulo 3- Dudas

...Ángel:...

Recordando cada una de las palabras de esa mujer, Si ella no asesino a mi familia, entonces ¿Quién? ¿Quién fue el maldito?, pero mi mente me cuestiona.

esas palabras sigue repitiendo una y otra vez en mis mente y no logro encontrar ninguna respuesta.

Porque mierda estoy confiando en las palabras de esa mujer, fácilmente podrían ser mentiras, si ¿Quién no me dice que no son mentiras? Aunque quiero desvíar de sus palabras me es imposible porque cuando me dicho todo eso no parecía ser una mentira.

En este momento estaba en un bar Tomando junto a mis compañeros de trabajo, después de que fallamos a misión de proteger el alcalde. Nos mandaron todos pará casa, el jefe ya estaba perdiendo esperanzas de poder atrapar a esa mujer ya que nuevamente volvió escapar y todo por mi maldita culpa, no puedo creer que me deje intimidar por ella.

estoy loco, si definitivamente lo estoy, como pude dejar que todo eso pasara en aquella habitación, todo lo que pasó me lo he guardado para mí mismo no le atrevo a contarle mis compañeros de trabajo.

— Esa mujer es bien astuta, no podremos con ella — Se queja uno de mis compañeros tomando botellas tras otro. — No puedo creer que nuevamente se escapó.

Todos están desanimados, porque no es la primera vez que la persiguen sin embargo ella siempre encuentra el momento para escapar sin dejar rastros, esa mujer es más astuta de lo que uno puede creer.

Al final todos terminaron borrachos.

— Demonios. — Mi celular comenzó a sonar, Mirando la pantalla era jefe.

— Señor.

— Diré al equipo que se prepara esta noche, tenemos una misión. — ordena seriamente y miro todos que están dormidos encima de cualquier cosa, han bebido tanto que ni siquiera pueden mantenerse de pie.

Cómo se supone que diría, eso sí, todos están borrachos.

— Temo que no puedo hacerlo, todos están borrachos en este momento.

— Entonces tendrás que ir tu ángel, hay una misión esta Noche, Morozova estará en la fiesta de los Collins. — escuchar esas palabras hizo que mi sistema nervioso Reaccione de golpe.

— En serio? — Pregunté sorprendido, de verdad ella no tenía miedo de ser atrapada después de lo que hizo en la mañana, va a ir en una fiesta, como disfrutaré metiéndola tras las rejas.

Si, De eso yo yo mismo me encargaré, meterle tras la rejas. Porque eso merece esa mujer después de todo lo que ha ocasionado.

— Prepárate, tendrás que ir tú. — Asiento para colgar, tenía que arreglarme lo más rápido posible, por lo que me dijo el jefe, la fiesta comienza con a las 10 de la noche, así que tenía tiempo.

Por fin había llegado al lugar, es un lugar bastante grande, dónde personas entran y salen, afuera está lleno, la música se escucha desde la afuera, la fiesta debe ser realmente grande, Los Collins es una familia bastante conocida. Por lo cual el sitio está bastante lleno.

Reviso si mi máscara está bien puesta para luego revisar la cortaba de mi traje, tuve suerte de que esa estúpida fiesta sea con máscara, pero el problema cómo la voy a encontrar, aunque la primera vez que vi llevaba una máscara que solo cubría una parte de su rostro, solo espero que su máscara sea única.

Dando un último suspiro entro al lugar, en busca de lo que vine, pero esa mujer no estaba por ningún lado, hasta que entró una pareja. Y mi vista se clava en ellos.

Mikhail el hijo mayor de los Collins, entraba con una mujer colgada en sus brazos y pude reconocerla de inmediato, con esa máscara, Definitivamente era ella. Esa misma mujer que todo el país está buscando.

No sé cuándo tiempo paso, me quedé mirándola hasta que sentí como ella hizo contando visual conmigo, aunque creo que era mi imaginación, no creo que me haya visto y menos reconocido en esa multitud.

En toda la fiesta mi vista se mantenía sobre ella, no quería perderla de vista, porque se muy bien su arte de desparecer sin ninguna rastro, está vez no le daré ninguna oportunidad de mi siquiera pensar en escapar, estahablando alegremente con familia Collins como si fueran familia o conocidos por varios años, hasta que se disculpó, para ir al baño esta era mi oportunidad, así que sin pensarlo dos veces la seguí. Hasta al baño.

Sin embargo, cuando entre en baño no estaba, cuando estaba dispuesto regresar, alguien me tocó el hombro.

— Hola Ángel — Esa voz, definitivamente era ella. — sin embargo, antes de que pudiera actuar, me dio una patada en la entre pierna desde atrás, me doy vuelta atacándola, pero ella lo esquiva dándome un puñetazo que estoy seguro de que me partió el labio — ¡Que mierda haces aquí! — Grita Furiosa en busca de darme otro puñetazo el cual termine de esquivar tomándola del brazo ejerciendo fuerza en mi agarre.

— tu bien sabes lo que estoy haciendo — La miro fijamente — Nada más que mi trabajo. — Tomo su mano con más firmeza para asegurarme que no me se escapé de las manos.

Veo como sonríe de lado, antes de pisarme con su tacón y empujarme hacia la pared. 

— Viniste porque ya estás listo de ser mío — Fruncí los ceños al escuchar sus palabras, ser suyo, ni en sueños.

La tomo de ambos brazos dándola vuelta ahora dejándola cara a cara con la pared mientras la sostengo del brazo. 

— Sigue soñando Morozova, porque eso jamás va suceder. — la Aprieto contra la pared.

— Oh, mi apellido suena tan bien en tus labios que ya quiero oír mi nombre en ello. 

Maldita mujer, pero creo que si le asustó un poquito puede dejar esa actitud tan coqueta conmigo. 

— ya que estás tan ansiosa — Mis labios se pegan a su cuello — Será un placer — Mis labios se suben hasta su lóbulo, su cuerpo se puso tensó de un momento a otro, creo que ya había Sido suficiente. 

— Vaya, quién hubiera pensado que el sexy policía es tan coqueto — Gimió suavemente mirándome sobre el hombro. 

La idea de asustarla fue un error. 

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