19

El encuentro de dos corazones desesperados por amor.

Narrador

La pequeña manita de la niña se encontraba en la perilla de la puerta, se había quedado estupefacta al ver lo que había dentro de aquella habitación, el hombre al que le había llorado desde hace días estaba en aquella habitación recostado en la cama y se encontraba herido ¿Que le había sucedido?.

–Jane - la sorpresa para ambos fue instantánea, Kalé sabía que lo habían rescatado, pero no tenía Ni la menor idea de había sido la madre de aquella niña que tanto quería.

Al escuchar aquella voz que tanto había extrañado nombrarla, entró inmediatamente corriendo en dirección a Kalé, salto hacia la cama para después abrazar a su amigo con tantas fuerzas que casi lo rompe, las lágrimas no se hicieron esperar, inmediatamente Jane se largo a llorar apretujando a Kalé más hacia ella.

–¡Kalé eres tú, eres tú!, Te extrañe, te extrañe mucho no te vuelvas a ir así - el llanto de la niña era desgarrador tanto que hizo de los presentes papilla, el joven entre los brazos de la pequeña se encontraba llorando en conjunto con la pequeña, la había extrañado, había extrañado tanto esa calidez que le producían sus abrazos.

–Lo prometo - hablo Kalé congestionado.

–No andes muy noche por las calles pueden volver a llevarte, es que eres muy guapo - consoló la pequeña aún llorando.

–Lo soy - afirmó haciendo que la pequeña riera.

Jane se separó de Kalé para poder verlo a la cara que apenas y tenía algunos rasguños.

–¿Te duele? - Kalé nego ante aquella pregunta, no iba preocupar más a la niña de lo que ya estaba, antes de que ella llegara a la habitación el apenas y había despertado e inmediatamente le hizo varias preguntas a la sirvienta que estaba a su cargo, - una joven muy amable- lo único para lo que ella hablo, fue para pedirle que tuviera paciencia, pues pronto llegaría alguien, estaba preparando para cualquier cosa menos que esa persona fuera la pequeña niña que llenaba su corazón de alegría, quien lo hacia sentirse en familia.

–Cuando te recuperes iremos por un pastel, pero tu pagarás - bromeo la pequeña secando sus lágrimas con sus pequeñas manitas.

Kalé solo asintió para volver abrazar a Jane, ahora se sentía bien, más que bien que hasta podría largarse a llorar todo el día de felicidad, se sentía como un pequeño cachorrito que había vuelto con su amo después de días de estar separados, no quería separarse de la niña, pero sabía bien que eso no duraría mucho pues él debía Seguir con sus deberes en la mansión Zell - si es que aún seguía contratado-.

Kalé y Jane se estuvieron poniendo al día las horas que restaban del día, la casa se encontraba tan silenciosa como siempre y hubiera seguido a si, si no hubiera sido por una pequeña niña y un joven adulto que habían roto este silencio con unas risas tan ruidosas pero tan lindas a la vez, todos en aquella mansión estaban igual de felices que esas dos personas, la casa ya no se sentía tan sola y era agradable.

Llegó la noche y Jane tuvo que despedirse de Kalé, quien durmió con una sonrisa en su rostro, por fin todo había terminado y ya podía dormir en paz.

____________✧ ｡: ﾟ☆ ﾟ:｡ ✧_______________

La noche estaba llegando al Ducado de Hamill, y no muy lejos del pueblo cercano para ser exactos en la mansión Zell se encontraba una joven pelirroja quien se encontraba en una reunión.

–¿Qué es lo que tienes de lo que te pedí? - Pregunto la mujer con voz fría.

–Todo sigue igual no hemos encontrado más haya de lo que ya le entregamos - contestó firme el hombre frente a ella.

–Puedes retirarte - ordenó otra voz - está era la voz de un hombre-.

El hombre que antes había estado en aquella habitación se marchó dejando solos a las dos personas en el lugar.

–Quiero que averigües que es lo que quiere tu padre, ¿Entiendes? - Hablo la mujer pelirroja.

–¿Que me darás a cambio? - pregunto con sonrisa picara.

–La oportunidad de salir con vida de este embrollo - menciono con una sonrisa sarcástica.

–Muy ingeniosa, muy ingeniosa - dijo riendo aquel hombre.

–Solo vete a investigar lo que te pedí, no seas empalagoso - el tono de voz en la joven era muy seco.

–Como ordene la jefa, créame que cuando mi padre se entere que le estoy ayudando a investigarlo no se lo creerá, en tu cara maldi** viejo rastrero - menciono burlón el joven.

–Tambien acabaré con mi hermano eso tengalo por seguro.

–Si como digas vete - el joven largo una risotada para después marcharse del lugar.

Camila había estado jugando bien sus cartas, el confabular con el hijo marginado de esa familia era un buen plan, sospechaba que su padre y hermano eran responsables de los últimos atentados en su Ducado y no iba a permitir que se salieran con la suya haría hasta lo imposible por destruir a esa familia si era así, tan solo salvaría al menor de todo, era pan comido tan fácil y sencillo.

Por otro lado se encontraba Samuel un joven hombre que era nombrado como el marginado de su familia, al no ser hijo legítimo de la esposa de su padre, el odio que le tenía a su padre, hermano y madrastra había sido sembrado años atrás, y gracias a ello Camila tenía un secuas que caminaba entre los enemigos. Samuel había jurado vengarse por todos los malos tratos que había recibido por parte de ellos, sería una gran satisfacción para él encontrar algo que incriminara a esas escorias que solo debían desaparecer de ese mundo, solo debía buscar y esperar - la paciencia es una virtud, y la venganza un plato que se sirve frío-.

Nadie sospecharían de el pues todos lo conocían como el chico que apenas y mataba una mosca, que equivocados estaban no se esperaban lo que venía.

Pronto él tendría su venganza.

____________✧ ｡: ﾟ☆ ﾟ:｡ ✧_______________

Al día siguiente en la mansión Zell

–Gran duquesa llegó una carta del emperador, abra una reunión con los altos mandos y la junta en cuatro días en el palacio, se le solicita urgente. - Informo Julián con la carta en mano está era una solicitud formal - Era de siempre que se mandaban este tipo de cartas cuando había reuniones de tal magnitud, se hacía con el objetivo de que todos asistieran obligatoriamente, aunque esto no era necesario aún así se debía hacer, para que fuera más formal-.

–Prepara un carruaje para mañana en la tarde después de medio día - si Camila quería viajar sin que fuera pesado debía irse después de medio día para llegar al lugar por la tarde del siguiente día y así estar descansada el día de la reunión.

Los Ducados más lejanos debían probablemente irse antes que ella, cuando la información enviada por el Rey era urgente se usaban buzones mágicos - si bien no se usaba la magia para nada, pues está se encontraba extinta lo hacían para en este tipo de casos muy importantes-.

La magia había quedado extrictamente prohibida en Eudora después de que algunas personas con magia se había revelado contra el Rey por causas sin fundamentos, ahora ninguna persona podría usar magia para nada, por lo que ya las nuevas generaciones nacían con poco mana o sin el, los que nacían con poco poder al ir creciendo y no fortaleciendo está eventualmente "desaparecía" de sus cuerpos.

Aunque no lo pareciera Eudora era un Reino extricto y demandante con su gente, no se permitía la violencia en ninguno de los casos posibles, ni negocios ilegales, es por eso que los duques de Arjona exigían la destitución de las personas que estaban detrás de esas ventas ilegales que se reportaron del Reino vecino.

Nota de la autora:

Hola, hola soy yo de nuevo, les gustó este nuevo capítulo?, Espero que si, gracias por su apoyo los quiero...

Ojo cuenta con muchas faltas de ortografía tengan la libertad de corregirme...

Dejen su comentario y like

Enserio déjenme saber que opinan al respecto

Besos y abrazos

.._DM_..

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***